David Jaffe, director del primer God of War, ha incendiado las redes con unas declaraciones que, si bien tiene parte de razón, la verdad es que llega a pillar desprevenido.

El lanzamiento de la última entrega de The Legend of Zelda, no ha pasado inadvertido para nadie, ni tan siquiera para Microsoft y Sony, y las notas media de la prensa especializada lo engloba como obra maestra, además de éxito rotundo.

David Jaffe ha querido recalcar un fenómeno que, por lo visto, es algo que le mosquea enormemente: los gráficos.

Me importa una mie*** el increíble valor de producción+gráficos. Un gran juego es un gran juego. Estoy comenzando y, hasta ahora, muy bien. Pero dado que todos se vuelven locos por los gráficos, es asombroso cómo este juego puede verse así y no ser al menos un poco criticado en las reseñas.

Cuando entender los videojuegos es importante

La crítica del señor Jaffe estaría más enfocada al usuario, que no a la calidad del juego, y esa es una postura entendible a cierto modo. Mientras otras superproducciones son apaleadas por el aspecto gráfico, David cree que en el caso de Tears of the Kingdom, este detalle se perdona.

Lo cierto es que, el que fuera director de una gran obra maestra de la época de los 128 bits, no ha entendido la postura de Nintendo.

A diferencia de la competencia, los de Kyoto no están centrados en ofrecer una calidad bruta en cuanto al detallado gráfico, sino que ofrecen una calidad sobresaliente al apartado artístico en general. Empezando con que la saga Zelda se distancia del hiperrealismo.

Por el momento, lo único que podemos ver en Switch que se acerca a esa postura, es el rostro de Samus Arán cuando se quita el casco en Metroid Prime Remastered. En un artículo anterior os contábamos cómo Nintendo jugaba en balance con las distintas técnicas a la hora de producir sus juegos.

La parte lamentable de todo este asunto, es que dichas declaraciones vengan de un director de videojuegos, el cual habríamos de suponer que es sabedor en la materia y entiende la industria. Pero bueno, tampoco entendió Metroid Dread ni la mecánica Metroidvania anteriormente, así que nada mejor que hacerse notar con unas polémicas delcaraciones.

The Legend of Zelda, Tears of the Kingdom se estrenó en Switch el pasado 14 de mayo, siendo esta una secuela directa de Breath of the Wild.