La democratización de la tecnología y su aplicación en el sector del ocio durante los últimos años ha cambiado por completo la forma en la que disfrutamos de nuestro tiempo libre. Estos dos elementos, tecnología y ocio, van cada vez más de la mano, propiciando el surgimiento de nuevas formas de entretenimiento que nos hacen recordar a las mejores películas de ciencia ficción.

En este contexto, la realidad virtual ha supuesto una auténtica revolución y se ha convertido en una actividad muy valorada dentro del ámbito del entretenimiento. En este sentido ha permitido el salto de las experiencias estáticas clásicas y sin apenas capacidad de movimiento a nuevos modelos dinámicos y de libre desplazamiento, sin cables, y que nos acercan cada vez más a la realidad. Pero para conseguir esto son necesarios una serie de requisitos que no siempre se cumplen.

Desde Zero Latency, la compañía que ofrece las experiencias de realidad virtual más avanzadas del mundo, han querido destacar aquellos aspectos diferenciadores que hacen que una experiencia de realidad virtual ofrezca a los usuarios algo único.

Tecnología de vanguardia para una auténtica inmersión

Cuando hablamos de realidad virtual, lo primero con lo que lo asociamos es con el concepto de “tecnología de vanguardia”. En este tipo de experiencias la pieza clave es poder ofrecer una inmersión completa a los gamers, y esto se consigue cuando se logra imitar o simular el mundo real tal y como lo conocemos.

Esto pasa por combinar al 100% el uso de una tecnología y software únicos que logran engañar al cerebro y potenciar la sensación de inmersión en el juego, trasladando a los usuarios al interior de la experiencia, lo que se denomina como ‘Realidad Virtual Free-Roam’.

El poder de la interacción y el storytelling

La experiencia se vuelve mucho más completa cuando se logra una interacción entre los jugadores, convirtiéndose en una actividad de grupo. Aunque existen experiencias de realidad virtual individuales, sin duda, las que cuentan con una mayor aceptación son precisamente las grupales, y para lograrlo, es imprescindible contar con una buena comunicación.

Pero la interacción no solo se limita a los jugadores, sino que también se extiende a la propia historia. Los participantes tienen que interactuar con el entorno virtual y para ello es imprescindible el perfecto desarrollo de un juego que cuente con un storytelling muy cuidado.

Para lograr un mayor impacto en los participantes, esta historia tiene que ser convincente y emocionante, ya que el perfil de jugador que encontramos hoy en día cuenta con una experiencia previa en el mundo de los videojuegos, por lo que requiere de una experiencia más profunda, que además aúne interactividad y diversión. Para conseguir esto se recurre al suspense y la sorpresa como elementos clave en la historia, que hacen que los jugadores quieran saber qué es lo siguiente que va a ocurrir.

Un equipo de última generación

Sin el equipo correcto, una experiencia de realidad virtual se puede convertir en algo de lo que no guardaremos un buen recuerdo, por lo que es algo primordial a tener en cuenta. El controlador (o disparador) tiene que ser una pieza ligera, para que pueda garantizar la comodidad y la inmersión continua en el juego, y ayudar a mejorar la precisión de los jugadores. Para mejorar la experiencia y fomentar la libertad de movimiento por el espacio, se deben prescindir de los cables, y esto se consigue gracias a las mochilas VR, un ordenador portátil adaptado a este elemento que gracias a su ligero peso, no supone ningún problema para el jugador.

En la parte visual, las gafas VR sostienen todo el peso de la imagen, por lo que tienen que ser capaces de ofrecer una gran resolución para lograr ese realismo, además de contar con una alta velocidad de actualización. Por último, los auriculares nos introducirán de lleno en el juego, por lo que es necesario, además de una gran calidad y un sonido envolvente, un micrófono que nos permitirá conectar a los jugadores entre sí, potenciando la interacción.

Acción humana más allá de la tecnología

Por último, y dejando por un momento a la tecnología de lado, la aportación humana es determinante. El papel que juegan los Gamemasters o "maestros de ceremonias" es fundamental para disfrutar al máximo de una experiencia de realidad virtual. Esta figura es la encargada de recibir y acompañar a los jugadores durante todo el juego, explicar las instrucciones antes de la partida y por supuesto, celebrar con ellos las victorias del equipo.

Pero quizá, la tarea más importante del Gamemaster es ser capaz de crear la ambientación necesaria y tener la capacidad de improvisación y adaptación para integrarse como uno más entre los jugadores.

Diseño de universos únicos

Otro punto interesante que aporta valor añadido a estas experiencias de Realidad Virtual es que dan la oportunidad de desafiar las leyes de la física, cambiando la escala de los objetos o flexibilizando nuestra visión del mundo real. En cuanto a la escala, la realidad virtual permite mostrar inmensos cambios al permitir que los objetos grandes sean muy pequeños y los objetos pequeños muy grandes.

Cuando se trata de objetos del mundo real, es casi imposible cambiar su forma y tamaño. En la realidad virtual, puedes caminar hasta un átomo o sostener la tierra en la palma de tu mano. En cuanto a la flexibilidad, el mundo real es estático, pero la realidad virtual nos permite adaptar nuestras simulaciones exactamente a la necesidad que tenemos entre manos. De hecho, la podemos usar como un lienzo en blanco, completamente modular y flexible a las necesidades del usuario, lo que hace de la experiencia algo aún más inédito.

Así habló de ello Alberto Marcos, Business Development Manager de Zero Latency en Europa:

En Zero Latency contamos con una tecnología pionera en el mercado que nos da la posibilidad de brindar una experiencia completa a los jugadores, tanto en el desarrollo de los juegos como en los equipos necesarios para disfrutar de ella.

Además, la gran variedad de temáticas de las que disponemos en nuestro catálogo nos permite llegar a un público más amplio, ofreciendo al consumidor la posibilidad de vivir la mejor experiencia de realidad virtual del mercado.