Durante la feria alemana de la Gamescom tuve ocasión de probar en profundidad los dos simuladores de fútbol más importantes: PES 2018 y FIFA 18, las apuestas de Konami y EA Sports por traer a nuestras consolas el fútbol más real, dos colosos que siempre ofrecen, desde comienzos de verano hasta septiembre una batalla colosal por vender sus virtudes para atraer al consumidor a que compre su juego año tras año.

Había pensado hacer un artículo de impresiones separado hablando de cada juego, pero he creído que sería más útil un artículo comparando ambos juegos y decidiendo cuál era, en mi opinión, la mejor apuesta para esta temporada 17/18. Pude asistir a la presentación privada de cada juego, charlar con sus creadores y probarlos a puerta cerrada, pero siempre que veía una máquina libre con PES o FIFA enganchaba el mando y jugaba un partido más. Habré jugado más de 10 partidos en cada uno, y le he dedicado una cantidad de horas a FIFA 17 y PES 2017 tan absurdamente alta que me da vergüenza decirla.

¿Quieres conocer mi opinión sobre cuál es mejor? Sigue leyendo y que comience el partido.

Las novedades de unos y otros

Como es lógico cada año los estudios nos intentan vender una ingente cantidad de novedades para justificar el gasto de un juego de lanzamiento anual, y los ‘haters’ siempre dicen que es más de lo mismo, una mera actualización de plantillas, un engaño, una vergüenza… bla bla bla. Yo creo que todos los años los juegos presentan las suficientes novedades como para comprarlos, algunas veces menos, otras más, pero siempre nos dan motivos para ello. Cuestión de opiniones, así que voy a hablaros de las novedades de este año en unos y otros, y ya vosotros decidís si merece la pena.

 

Empiezo por FIFA 18, que no tiene una gran característica que destaque por encima de las demás, pero sí presenta varias novedades interesantes en casi todos los apartados. Empezando por el apartado visual que es lo más vistoso, EA Sports nos aseguraba que tras adaptar el motor Frostbite a la saga en la entrega anterior, este año completo trabajando con él les ha permitido llevar los gráficos más lejos y esto se nota principalmente en la iluminación, en unos estadios mucho más vivos (no era difícil) y unas expresiones faciales más trabajadas (tampoco era difícil). También se ha trabajado en representar con mayor fidelidad el físico y movimientos de las estrellas más reconocidas, de forma que sea muy evidente que controlamos a Cristiano Ronaldo, Antoine Griezmann o Leonel Messi, aunque ya sabemos que estará muy limitado a unos pocos elegidos. También he notado que las animaciones han seguido mejorando en calidad y variedad, lo que permite nuevos controles y nuevas posibilidades.

El Camino volverá con su segunda temporada y se presenta más interesante, con el añadido de algunos equipos de ligas europeas, una mínima personalización de Alex Hunter y un guion que pinta más intenso y mejor trabajado. Las novedades en el Modo Carrera se centran en un nuevo sistema de fichajes con cinemáticas y algo más de variedad a la hora de negociar con el agente, tenemos los cambios sugeridos en tiempo real que nos permiten mandar al banquillo a un jugador muy cansado sin tener que ir al menú de pausa, algo que funciona muy bien y se agradece (además las sugerencias fueron siempre razonables, aunque podemos personalizarlas) y finalmente la presencia de los ICONOS por primera vez en PlayStation - anteriormente llamadas Leyendas y exclusivas de Xbox - con la presencia de míticos como Maradona, Pelé, Ronaldo Nazario o Ronaldinho y la novedad de las tres versiones de cada leyenda en distintos momentos de sus carreras y con distintas stats.

¿Y qué hay de PES 2018? El simulador de Konami ya pegó un salto importantísimo el año pasado en la jugabilidad y a nivel de cambios presenta más novedades que FIFA y estas son más evidentes, tal vez porque el margen de mejora era mayor, pero sin duda también ha influido un desarrollo de tres años que ha logrado que las mejoras sean muy palpables en lo visual y en lo jugable. Voy a dejar la jugabilidad para después, simplemente mencionar que los mayores cambios se han centrado en tres grandes bloques: Gráficos, animaciones y respuesta de los jugadores, además de pequeñas novedades en el modo carrera con nuevas cinemáticas y por supuesto el modo online 3v3 que promete cooperación, intensidad y locura, según lo que nos toque.

A nivel de licencias Konami ha seguido rascando, consiguiendo ligas sudamericanas y equipos europeos sueltos (en la Liga Santander española al Atlético de Madrid y FC Barcelona se le suma el Valencia CF) pero ha conseguido recrear los estadios del Barsa, Liverpool y Borussia Dormund con una fidelidad asombrosa, incluyendo el pasillo por donde saltan los jugadores al campo. A nivel de ambientación y presentación se ha mejorado mucho, también en las cinemáticas intermedias y posteriores, aunque FIFA también ha mejorado con los estadios más animados, las celebraciones con el público y los planos de la afición entregada.  PES 2018 sigue teniendo la gran baza de la licencia exclusiva de la Champions League, la Europa League o la Super Cup, entre otras, y escuchar el himno de la Champions es algo que siempre motiva mucho. Teniendo en cuenta que con los Option Files de PS4 podemos tener todos los equipos de todas las ligas perfectamente recreados gracias a la comunidad pocos días después de la salida del juego, el tema licencias no es algo que me quite el sueño, lástima que los usuarios de Xbox no tengan de momento esta opción.

Sensaciones jugables

Vamos a lo importante. ¿Qué hay de las sensaciones una vez que el árbitro pita el inicio del partido? PES y FIFA se han sabido distanciar y cada uno ofrece un enfoque distinto del fútbol. Mientras la saga de EA Sports ha tratado de poner más enfoque en las físicas e inercias de los jugadores, el tiempo que tardan en girarse, en colocarse para disparar, la diferencia entre hacerlo con el interior o el exterior, en parado o a bote pronto, si remata en carrera o le coge parado… PES ha procurado reproducir las cosas que suceden en un partido de verdad, una representación 1:1 sin centrarse tanto en una base sólida, consiguiendo en los últimos años acercarse cada vez más al ideal de juego de fútbol pero con grandes lagunas que año tras año se han ido reduciendo a charcos.

Antes de nada aclarar que llevo prefiriendo FIFA a PES desde aquel FIFA 10, y que los juegos de Pro Evolution, salvo el del año pasado y algo el anterior, me han parecido entre mediocres y muy mejorables desde que la saga aterrizase en Xbox 360 y PS3. Ha llovido mucho, pero en PES 2017 la saga empezaba a ver la luz y no solo conseguía igualar a FIFA en muchos aspectos, en algunos lo mejoraba. Y aun así me parecía FIFA 17 bastante por encima de PES 2017. ¿Y ahora?

Pues lo que he probado hasta ahora de FIFA 18 y PES 2018 ha conseguido que por primera vez en tantos años me decante por la jugabilidad de PES. Los de Konami han conseguido que los tres años de desarrollo dedicados a PES 2018 por fin hayan resultado ese salto de calidad tan grande y tan necesitado en la saga, no solo a nivel gráfico (en lo visual el salto no es tan grande), especialmente en la jugabilidad, por fin PES no flojea en ninguno de sus puntos importantes, se han añadido decenas de animaciones para que todo fluya, se ha mejorado enormemente la física de contacto de jugadores - aquí FIFA también ha perfeccionado la suya, y está por encima - y se ha trabajado mucho en los apoyos y desmarques de los compañeros.

El único punto negro, que no noté durante mis partidas en la Gamescom pero sí he notado estos días en la demo - y por lo visto en redes sociales no soy el único - son los fallos inexplicables de la IA de la defensa, que están provocando que se marquen goles con una facilidad pasmosa. Puede que Konami le busque solución antes de su lanzamiento, porque si no estamos hablando de un fallo muy grande que estropearía en gran medida todos logros y el trabajo realizado en muchas otras áreas.

¿Es FIFA 18 malo en lo jugable? En absoluto, FIFA 18 ha querido dar un paso más este año por conseguir unas animaciones más realistas y ha apostado por la personalización de movimientos de algunas estrellas. El problema es que todo sigue estando bastante mecanizado, y aunque las luchas por el balón se han hecho algo más imprevisibles basta con jugar un par de partidas para saber que ciertas luchas no las ganarás, a ciertos balones no llegarás o ciertos goles no los marcarás, algo que en PES no pasa. Además el nuevo FIFA presenta un balón algo pesado en los desplazamientos en largo, algo que ya pensaba desterrado hace años. He notado que los tiros son más variados, y que ahora los jugadores son capaces de controlar el balón con más partes de su cuerpo y ofrecen una variedad de golpeos de balón más rica en pases, pero la lentitud en los cambios de orientación o algunas reacciones de los porteros no me han gustado mucho.

PES 2018 te da más satisfacciones, se respira más fútbol en él, y te permite calcar jugadas que puedes ver en la televisión, tanto las expresiones faciales, gestos, animaciones generales y propias de las estrellas están mejor implementadas, y se permiten ciertas “licencias” para ofrecer jugadas y goles que son puro espectáculo, de los que haces que te levantes del sofá y grites el tanto. En PES han sabido mantener todos los aciertos del año pasado (fluidez, desmarques, porteros) y han añadido cientos de nuevas animaciones creadas desde cero para que por fin este año podemos disfrutar de la saga PES como lo hacíamos antaño, algo que sólo recordarán los más viejos del lugar.

También es posible que tantos años jugando a FIFA, dedicándole más horas que a PES, hayan provocado en mi un desgaste y un cansancio hacia ciertas mecánicas y eso haga que mire con mejores ojos a PES este año, tampoco es descartable que ajusten un poco la velocidad del juego y el balón en FIFA 18 y la experiencia final sea más satisfactoria. Estas sensaciones tendrán que refrendarse cuando tengamos los dos juegos en tiendas, los probemos con profundidad y podamos decir con seguridad cuál es mejor juego de fútbol este año. Queda partido, pero de momento uno de los contendientes lleva una pequeña ventaja en el marcador. ¿La conservará?

Conclusiones

Si nos ponemos a enumerar novedades, a comparar licencias o modos de juego el ganador es claramente FIFA 18, pero si vamos al detalle he notado cambios mucho más profundos en PES 2018 respecto a 2017, la evolución gráfica y jugable es mucho mayor que la de FIFA 18, y aunque el juego de EA Sports también ha sabido evolucionar, tiene más y mejores modos que PES (El Camino, fútbol femenino, mejor modo Carrera…) ha pecado de conservador y no todos los cambios convencen por igual.

Por suerte parece que este año vamos a tener dos grandes alternativas para disfrutar del deporte rey, cada una con sus puntos fuertes y sus puntos débiles, creo que si vais a jugar en local con amigos o en partidos multijugador sin más, PES 2018 es vuestro juego, pero si estáis locos por FUT, os gusta que La Liga Santander tenga los rótulos de inicio como en la vida real o queréis seguir descubriendo qué le pasa al tal Alex Hunter, a por FIFA 18 de cabeza. En ninguno de los casos vais a salir decepcionados.