Hoy se cumplen 20 años del lanzamiento de la consola que cambió para siempre la historia de Nintendo. Fue la más potente y la que menos vendió. La que recibió los mejores títulos de franquicias como Resident Evil y la que vivió el nacimiento de sagas tan míticas como Metroid Prime.

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Tiempos difíciles

Nintendo es famosa por su hardware y sus franquicias. Personajes como Mario, Luigi, Zelda, Link, Donkey Kong y otros tantos forman parte del universo de Nintendo. En lo referente al hardware la compañía japonesa siempre ha intentado innovar en sus videoconsolas. Esto le ha llevado a conseguir grandes éxitos (Nintendo Switch el último de ellos) y sonoros fracasos (Virtual Boy es un gran ejemplo de ello).

En la época de PlayStation 2 y la primera Xbox, Nintendo lanzó el hardware más avanzado hasta el momento: GameCube (ニンテンドーゲームキューブ<) llegando al mercado después de la máquina de Sony y poco antes de la aparición de la primera consola de Microsoft.

Japón recibió con los brazos abiertos la nueva videoconsola de Nintendo, la más potente del mercado y la última TOP a nivel de potencia bruta un 14 de septiembre de 2001, llegando en 2002 al resto de mercados. Aunque contó con grandes títulos y una potencia descomunal, PlayStation 2 golpeó muy fuerte en esa generación y nunca pudo llegar a convertirse en un éxito comercial.

GameCube: un sueño hecho realidad

Visualmente llamó rápidamente la atención de los jugones gracias a su arriesgado diseño que incluía un asa de color negro para poder llevarla de un lado para otro sin mayor problema. Esto, junto a su forma cuadrada, hizo que no pasara desapercibida en ninguna estantería.

Otra característica que rompía con la tradición de Nintendo hasta ese momento fue el hecho de incluir una unidad digital de disco en lugar del tradicional cartucho. Hay que recordar que la compañía japonesa ya trabajó junto a Sony en la elaboración de una unidad de CD para Super Nintendo, colaboración que desembocó en la aparición de PlayStation por parte de Sony.

La utilización del formato de cartucho impidió a Nintendo 64 recibir bombazos del calibre de Final Fantasy VII y sus posteriores entregas, entre otros títulos que cambiaron el mundo del videojuego. En esta ocasión no estuvieron dispuestos a correr la misma suerte y, ahora sí, incluyeron una unidad óptica de gran capacidad, pero que no era compatible con el DVD tradicional, el formato dominante en esos momentos.

Esta nueva tecnología utilizaba el sistema CAV (velocidad angular constante). El GOD (GameCube Optical Disc) tenía un tamaño físico inferior al de los CD y DVD del momento (8 cm de diámetro) y se trataba de un mini DVD propietario fabricado por Matsushita con capacidad que oscilaba entre los 1,5 GB y los 3 GB en las unidades de doble capa (mayor que la competencia). El tiempo de acceso medio era de 128 ms y la velocidad de transmisión de datos estaba situada entre los 16/26 Mbps.

Todo esto se traducía en un gran avance respecto a la competencia. Además, desde Nintendo, al contar con un formato exclusivo, intentaron evitar la piratería que tanto daño hizo a muchas compañías en aquellos tiempos (no se consiguió del todo). Finalmente, el no haber utilizado un formato DVD estándar condicionó tanto el precio como el éxito final de la nueva videoconsola de Nintendo. PlayStation 2 era más barata, estaba recibiendo sagas muy populares en sus circuitos y, además, podía reproducir películas en DVD, cosa que Game Cube no podía hacer.

Potencia bruta

La verdad es que GameCube fue una auténtica bestia a nivel de potencia. Contó con un micro procesador PowerPC de IBM (familia que utilizaba Apple en sus famosos G3, G4 y G5. Posteriormente Sony también montaría un nuevo PowerPC en su PlayStation 3). Estaba fabricado con un proceso de 0,18 micras.

La velocidad del reloj interno de este micro procesador alcazaba los 485 MHz y contaba con un ancho de banda de un máximo de 1,6 GB/segundo. El bus de datos era de 64 bits y tenía una caché interna L1 de 32 KB para instrucciones y 32 KB para datos y otra caché L2 de 256 KB de dos vías. La memoria de semejante máquina era de 24 MB de SRAM (compartida con el sonido y la transferencia de datos).

Y no podemos olvidarnos de la gráfica. GameCube montaba una GPU de ATI, la ATI Flipper que funcionaba con una frecuencia de reloj de 162 MHz. Esta unidad gráfica permitió incluir un mayor número de polígonos en pantalla, niebla en tiempo real, Anti-aliasing, multi texturas y un tratamiento del sistema de iluminación tan espectacular como el visto en Luigi’s Mansion, entre otras muchas funciones.

Una característica llamativa que ya indicaba la orientación multijugador del sistema eran las cuatro entradas para mandos que tenia la carcasa en su frontal. Toda una declaración de intenciones. Pero, ¿y los juegos? ¿Qué maravillas inundaron la circuitería de la consola más potente lanzada hasta ese momento?

Mundos llenos de detalles

Durante sus seis años de vida GameCube recibió poco más de 600 videojuegos. De entrada, en su lanzamiento en Japón, contó con tres bombazos: Luigi’s Mansion, que incluía un tratamiento de la iluminación nunca visto antes en una consola, Super Monkey Ball y la continuación de uno de los mejores títulos aparecidos en Nintendo 64 Wave Race: Blue Storm.

Junto a estos títulos fueron apareciendo algunos de los juegos más polémicos, que no malos, de Nintendo. Ahí tenemos Super Mario Sunshine que no acabó de cuajar como se esperaba (la sombra de Super Mario 64 es muy alargada). The Legend of Zelda: The Wind Waker también supuso un cambio en la dirección artística de Link y compañía, lo que provocó no pocas críticas (aunque hoy en día se considere toda una joya del videojuego).

Pero ese no fue el único Zelda que recibió GameCube. Las aventuras de Link también se expandieron con The Legend of Zelda: Twilight Princess con una propuesta oscura que se diferenciaba claramente de Wind Waker y su visión cell shading cartoon.

El título que alcanzó mayor éxito en ventas fue Super Smash Bros. Melee con algo más de 7 millones de unidades vendidas. A estos títulos emblemáticos de GameCube hay que añadir dos juegos de terror que marcaron positivamente la vida de la consola de Nintendo: Resident Evil 4 y Resident Evil Remake.

El primero supuso un cambio radical en el planteamiento de la saga de zombies de Capcom, que realizó un trabajo excepcional ofreciendo una potencia gráfica que nunca pudo alcanzar su rival más directa. Y Resident Evil Remake es la muestra perfecta de lo que significa hacer un remake de un juego. La mansión Spencer volvió a abrir sus puertas para recibirnos con unos gráficos impactantes, de gran calidad, y unos diseños artísticos que superaban en mucho a la competencia.

La saga Metroid Prime también vivió su nacimiento en GameCube, convirtiéndose en poco tiempo en uno de los imprencidibles de la consola. En total recibió tres entregas. La cuarta sigue sin fecha de salida para Nintendo Switch.

Otra mítica saga de Nintendo también hizo su última aparición en la videoconsola mas potente de aquellos tiempos. F-Zero GX elevó el listón llevándolo al máximo nivel, con una sensación de velocidad que asombró a propios y extraños.

Evidentemente es imposible nombrar todos los pelotazos que tuvo GameCube, pero no podemos olvidarnos de las nuevas entregas de Mario Kart, Animal Crossing, Star Wars Rogue Squadron, Metal Gear Solid, Star Fox, Pokémon, Mario Party o el original Turok que logró hacerse un hueco importante en el corazón de los usuarios de Nintendo de aquella época.

Un final agridulce

2007 fue el último año de vida útil de GameCube. La videoconsola más potente de Nintendo acabó vendiendo cerca de 22 millones de unidades, cosa que la colocaba por detrás de Xbox y PlayStation 2.

Esto significó un cambio de rumbo para la compañía nipona, que se vería obligada a dejar de luchar en el campo de la potencia para centrarse en el de la innovación. Spoiler: fue todo un acierto porque con Nintendo Wii consiguieron recuperar el terreno perdido con Nintendo 64 y, sobre todo, con Nintendo GameCube. Por cierto, Nintendo Wii es retrocompatible con GameCube.

Una lástima que un hardware tan avanzado y que recibió algunos de los títulos más impactantes de su época, no consiguiera el éxito comercial que se merecía. A veces no todo son videojuegos y hardware y otros factores como el DVD y la piratería acabó decantando la balanza a favor de la competencia.

Si no conoces GameCube, hoy es un buen día para descubrir la videoconsola que cambió para siempre la historia de Nintendo.