Hace dos meses salió a la venta el esperado remaster de la trilogía original de Mass Effect y yo, como muchos otros fans de Shepard y compañía me lancé de lleno a por él.
Mass Effect, la aventura más épica de la galaxia
Para los que no sepáis de lo que os estoy hablando Mass Effect es una saga de Acción RPG espacial en el que encarnamos a el/la comandante Shepard, que tendrá que librar a toda la vía láctea de una amenaza inminente. El primer juego salió en 2007 de la mano de Bioware y muy pronto se ganó el corazón de muchos fans. Yo entre ellos. ¡Incluso tenemos un día de Mass Effect!, el N7 Day que se celebra el 7 de noviembre.
Tras Mass Effect 1,2 y 3 se “cerró” la historia de Shepard y los fans tuvimos que paliar nuestro dolor con un spin-off llamado Mass Effect Andromeda que, aunque no fue del gusto de muchos, a mí me encantó también.
Aun así, los “commanders” ansiaban ver a su protagonista en HD y empezaron a expresar sus deseos por un remaster de la trilogía original de Mass Effect.
Al fin, en febrero, Bioware sacó a la luz un tráiler muy prometedor del próximo juego de la saga y, además, anunciaron la tan esperada Mass Effect Legendary Edition. Una nueva edición de la trilogía que no solo venía remasterizada, sino que habían añadido algunos extras, habían arreglado aquellas pequeñas cositas que no agradaban a los fans y, sobre todo, venía con todos los dlc incluidos, más de 40.
Y, ahora que os he puesto un poquito en contexto, quiero hablaros de mi experiencia directa jugando a Mass Effect Legendary Edition.
Primeras impresiones jugando a Mass Effect Legendary Edition
Como ya os he comentado, yo soy una gran fan de la saga. La había jugado en su momento y estaba ansiosa por ver que mejoras habrían incluido y como se verían mis personajes favoritos tras el lavado de cara.
Os diré, de entrada, que mi primera impresión ya fue fantástica. Cuando comencé a crear la apariencia de mi Comandante Susan Shepard pude ver que habían añadido algunos colores nuevos de pelo y que los ojos de mi protagonista brillaban más que nunca.
Tras los primeros minutos de juego ya estaba total y completamente vendida. La fluidez de los movimientos de Shepard era muy superior y todo, en general, se veía genial. Noté muchísimo la diferencia de gráficos para con el original sobre todo en los Krogan, una raza alienígena que tiene escamas en la piel.
Además, tras un par de horas jugando al segundo juego, pude comprobar que los planos del culo de Miranda (algo de lo que me quejé hace poco en otro artículo) ya no estaban. Gracias por eso Bioware, las mujeres te lo agradecemos.
El lavado de cara perfecto a una gran saga
No os voy a mentir, yo no necesitaba mucho para contentarme con este remaster de Mass Effect. Una buena banda sonora que ya traía de base, tres arreglos que mejoran los pocos defectos que tenía el juego y el acceso a todo el contenido extra que no pude pagar con 18 años a mi disposición... ¿Se puede pedir más? Bueno, supongo que poder, se puede, pero a mí, desde luego no me hace falta.
Mass Effect es un juegazo, su historia os cautivará y el sistema de juego os hará tomar decisiones difíciles cuyas consecuencias os harán llorar, sufrir y os pondrán los pelos de punta. El carisma de sus personajes hará que os encariñéis con ellos y que os emocionéis con sus historias y, además, tiene diálogos muy divertidos y momentos en los que os hincharéis a reír.
Los DLC son un gran aliciente
Por si fuera poco, he descubierto que algunos de los DLC que vienen, y que yo no había jugado nunca, son una auténtica maravilla. Mención especial a los DLC de La Ciudadela, Omega y Leviatán de Mass Effect 3, están totalmente a la altura del resto de la historia principal. Y al de Kasumi en Mass Effect 2, un personaje opcional para tu squad que no puedes pasar por alto.
De la banda sonora no os voy a hablar, me voy a limitar a deciros que la disfrutéis, que parece discreta, pero en los momentos álgidos te encoge el corazón.
En definitiva, la saga ya era una obra maestra hace 15 años, cuando salió. Pero ahora con el remaster es aún mejor. Por eso os animo a que, si no habéis jugado nunca, aprovechéis ahora para darle una oportunidad. No os arrepentiréis, palabra de gamer. Y, si ya erais fans, no dudéis en conseguir un ejemplar de Mass Effect Legendary Edition, pues revivir las aventuras de Shepard con esta calidad, os hará apreciar y querer aún más esta espectacular saga.
