Análisis realizado en base a la versión para PC (Steam). Juego disponible también para PlayStation 5 y Xbox Series.

Frontier Developments nos trae una aventura centrada en el universo de Age of Sigmar con Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin.

El juego ha dividido a la comunidad de Warhammer, pero ¿realmente es todo como lo pintan? ¿Puede un recién llegado disfrutar de esta entrega? Vamos a descubrirlo en este, nuestro análisis.

Ni blanco ni negro

Los Reinos Mortales cobran vida en una coescrita por Gav Torphe y con un marcado corte cinemático. Héroes se levantarán, leyendas caerán, pero lo más importante es que todas las facciones tienen algo por lo cual luchar.

Los villanos de unos son los héroes de otros. Las causas nobles de un pueblo se traducen en las dolorosas masacres de otros, pero al final del día sólo una facción puede quedar en pie. ¿Verdad?

Warhammer Age of Sigmar Realms of Ruin

Una de las primeras cosas a tener en cuenta es que el universo de Age of Sigmar aún está dando sus primeros pasos y, contrario a lo que sucede con Warhammer 40K, sus historias se puede disfrutar sin tener gran trasfondo.

Esto es lo que sucede con Age of Sigmar: Realms of Ruin, donde lo más importante que debes saber es que varias facciones están en guerra, siendo la de los humanos la que se encuentra más cerca de la desesperación y hará todo lo que esté en su mano para enfrentarse al caos, incluso si ello implica usar fuerzas que se escapan de su comprensión.

Todo el mundo importa

Este es un RTS que puede ser tan sencillo o tan complicado como tu habilidad te lo permita, manteniendo el clásico sistema de creación de edificios y unidades que pueden mejorar sus habilidades según van adquiriendo experiencia en combate y siempre que tengas ciertos recursos disponible.

Por ello, es bastante fácil disfrutarlo y quizá este sea uno de los motivos que han dividido a la comunidad, el hecho de que no se haya optado por una mayor profundidad o revolucionar el género para dar un golpe sobre la mesa.

De hecho, el foco está puesto en la creación de unidades y su buena administración, más que en la gestión de edificios en tiempo real. Producto de esto vemos cómo es que los árboles de habilidades de todas las unidades están muy bien desarrollados y brillan con luz propia.

No hay unidad que se pueda considerar "inútil", todas tienen un rol que puede girar las tornas en cualquier momento, por lo que te permite adaptar tus estrategias sobre la marcha y a los recursos con los que cuentes.

Eso sí, pese a esto sería de necios negar que los héroes están hechos para brillar. Tienen las habilidades más llamativas a nivel visual y poderosas, pero saber cuando usarlas es la clave para ver su potencial desatado.

Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin

En efecto, es cine

La IA de nuestras unidades tiene algunos fallos y una vez se les ha dado la orden de retirarse hay que esperar para cancelar dicha orden (en ocasiones es imposible) o le cuesta responder automáticamente al ataque enemigo, pero en líneas generales se porta bastante bien y sus problemas no son nada que no pueda solucionarse mediante una actualización.

La historia, aunque en un inicio no cuenta con mayor contexto que "Lo estamos pasando mal y estamos desesperados", se va introduciendo poco a poco a través de cinemáticas.

Al ser un juego con una orientación cinematográfica, las escenas en vídeo funcionan muy bien y permiten que nos vayamos encariñando con los personajes y el mundo que nos rodea sin llegar al punto de ser excesivamente largas y redundantes.

Más allá de la campaña

Si se te ha quedado corto todo lo que la campaña ofrece, hay un modo dedicado a desafíos únicos en los cuales tienes que cumplir una serie de objetivos para hacerte con la victoria.

Puedes escoger la facción con la que los enfrentarás, pero ten en cuenta que el 99.9% del tiempo estos desafíos están pensados para que tengas gran desventaja y hagas uso de toda tu habilidad para salir adelante.

Mención especial al modo creativo, gracias al cual podemos pintar nuestras unidades como si de miniaturas del juego de mesa se tratasen. Es un modo básico, pero sin duda una forma excelente de introducir a la gente nueva en el mundo de las miniaturas o hacer que los fans más veteranos pasen los ratos libres entre proyectos de pintado de miniaturas físicas.

Con el editor de mapas puedes desatar tu creatividad para montar tus propios escenarios de combate en un editor que está bastante bien y te hace soñar con las creaciones de la comunidad, aunque por desgracia no parece haber conexión con Steam Workshop.

Warhammer Age of Sigmar Realms of Ruin

También tenemos el modo multijugador, el cual es completamente opcional y para los veteranos de los RTS supone la verdadera "chicha" de Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin.

No me he aventurado demasiado en este, pues siempre he sido un jugador de campaña y poco más, las partidas y los mapas optan por el equilibrio de oportunidades para ambas partes.

Es inevitable que te encuentres con alguien que te derrote sin pestañear, pero la mayor parte del tiempo te vas a divertir.

Ahora con más contenido

Los primeros DLC de Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin ya están aquí, permitiéndonos disfrutar de 2 personajes como son Yndrasta y Gobsprakk, boca de Morko.

Estos 2 personajes se pueden usar en el modo Conquista o Multijugador, y aunque pueda parecer que dan una gran ventaja, lo cierto es que esto sólo se siente en el modo Conquista (y poco).

Warhammer Age of Sigmar Realms of Ruin

Verás, tanto Conquista como Multijugador son dos modos en los que la habilidad lo es todo. Puedes tener las mejores unidades, pero sin saber usarlos de poco te van a servir. En mi caso, he disfrutado más jugando con Yndrasta en el modo Conquista, mientras que Gobsprakk, boca de Morko ha sido mi caballo para el multijugador.

Ambas unidades requieren de cierto desarrollo para ser invocadas, por lo que el tiempo que disfrutes de ellas dependerá de qué tanta dificultad tenga la partida de Conquista o qué tan bien gestiones tus recursos en multijugador.

En manos de un necio no presentan una gran amenaza y se puede contrarrestar por cualquier jugador con algo de estrategia y experiencia, pero en las manos adecuadas harán temblar a cualquiera.

Allí donde está la acción, yo estaré

Gráficamente, Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin es un juego que destaca y mucho. Ofreciéndonos un mundo que antaño fue glorioso y está al borde de la decadencia, así como unas unidades que realmente reflejan lo mejor de cada facción.

A esto debemos sumarle el hecho de contar con cámara libre para sentir la acción de primera mano. Algo que amaréis si este es vuestro primer RTS y que encontraréis bastante familiar si habéis jugado a los Total War (por poner un ejemplo).

En cuanto a rendimiento, si bien han existido muchas quejas, a día de hoy ese es un problema que no se suele ver tanto en la mayoría de equipos. De hecho, aunque aparezca como "no compatible", el juego funciona bastante bien en una Steam Deck (probado de primera mano) gracias al soporte nativo para mando.

Es raro que alguien juegue a un RTS con mando en PC, pero si tienes una Steam Deck, es una característica que vas a agradecer.

Para terminar, el apartado sonoro del juego cumple con creces, entregándonos temas musicales bastante buenos y una actuación de voz sublime.

Algo de injusticia

Tal y como mencionaba al inicio de este análisis, Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin es un juego que ha dividido a la comunidad.

Puedo entender el motivo, el hecho de que se haya optado por un RTS sencillo y amigable con los novatos es algo que quizá haya limitado otras posibilidades, pero definitivamente no estamos ante un mal juego.

Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin

Puede que la gente se haya creado expectativas demasiado altas e irreales, puede que no, pero lo que sí es cierto es que Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin es un juego divertido y que puede servir de entrada tanto al género de los RTS como a Age of Sigmar.

Si le das una oportunidad, estoy seguro de que terminarás disfrutándolo.