Antes de su inminente estreno, os traemos nuestras impresiones del prometedor Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin desde la Gamescom 2023.

El juego llegará a PlayStation 5, Xbox Series X, XBox Series X y PC (Steam y Epic Games Store) este 17 de noviembre, prometiendo ser uno de los mejores RTS de Warhammer. ¿Cumple? ¿Qué tal si eres nuevo en esto? Bueno, a falta de un análisis en toda regla, veamos las primeras impresiones.

Ideal para comenzar

Lo primero que hay que decir acerca de Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin es que es un juego bastante amigable con quienes no sepan nada acerca del universo de Warhammer.

La historia (coescrita por Gav Thorpe) está pensada para tener un corte cinemático, por lo que si bien habrán detalles dedicados a los fans de toda la vida, podrás disfrutar de una experiencia satisfactoria en cuanto a conocer a las facciones en conflicto o enterarte de sus motivaciones respecta.

Estrategia y poder

La parte de la campaña a la que tuvimos acceso estaba centrada en luchar contra los Orruk Kruleboyz y los Noctáminas.

Ambas facciones tienen sus particularidades, siendo la parte inicial de los Orruk Kruleboyz una buena forma de introducirse a lo que ofrecerá el juego y a los RTS.

Aquí debemos aprender a gestionar nuestro ejército, conquistando zonas clave para evitar que los enemigos hagan spawn de forma indefinida y haciendo frente a las ventajas y complicaciones que implican explorar el mapa.

Pese a lo básico de esta parte, he podido darme cuenta de lo bien hecho que está todo el sistema de combate. Las tropas clásicas tienen los clásicos sistemas de mejora, pero podemos priorizar lo que más nos interese y el juego nos anima a escoger sabiamente cuáles serán las unidades que se mejorarás de estas.

En cuanto a héroes, los encontramos en muchas presentaciones y con habilidades únicas, aunque estas están tan bien equilibradas como para llegar a sentirse poderosas e impactantes sin necesidad de ser algo que "rompa el juego" e incline la balanza en exceso.

Sí, sus ataques pueden girar las tornas, pero en ningún momento se llegan a sentir como un recurso del cual se pueda abusar para evitarse el pensar.

La segunda parte de la demo nos llevaba a enfrentarnos con los Noctáminas, en un inicio de campaña que destaca por poner a prueba todo lo aprendido anteriormente, pero especialmente nuestra capacidad para priorizar objetivos y saber repartir nuestras unidades.

Esta facción es una de las que más dolores de cabeza da a la hora de jugar, pues su campaña (o al menos la parte que jugamos) te castiga por cometer errores en cosas que se supone ya deberías dominar o por le hecho de confiarte en exceso y permitir que te rodeen. Ve unidad a unidad si es necesario, pero no caigas en el exceso de confianza o lo pagarás caro.

Finalmente, quiero destacar lo cómodo que resulta jugar con un mando, al ser posible ir en cualquier dirección de golpe o poco a poco. Las atajos para las habilidades se encuentran en zonas del mando fácilmente accesibles, lo cual favorece a una reacción rápida a la hora de jugar.

No sé cómo funcionará en un mando de PlayStation 5, pero doy fe de que en uno de Xbox la experiencia es muy satisfactoria.

¡A por la victoria!

Tanto si eres amante del universo Warhammer o sientes curiosidad por el género de la estrategia, Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin apunta a ser uno de los mejores juegos del año en lo que a estrategia respecta.

La historia de corte cinemático, el presentarse como algo desafiante pero en absoluto cruel con los novatos y su posibilidad de disfrutarse con teclado y ratón le dan muchos puntos a favor.

Warhammer Age of Sigmar