Este análisis se ha realizado en base a la versión de Nintendo Switch y gracias a un código digital cedido por Strider PR. Juego disponible también consolas PlayStation, Xbox y PC.

Tras presentarnos Mothmen 1966, con excelentes críticas en Steam, LCB Game Studio está de regreso con Varney Lake, su nueva y prometedora aventura.

Apostando por el estilo "Pixel Pulp" y homenajeando al estilo de los juegos para ordenador ochenteros, vamos a ver si este novela visual con sabor argentino nos sorprende.

Unas vacaciones para recordar

El verano de 1954 en Varney Lake prometía ser como cualquier otro para un grupo de amigos. Jugar juegos de cartas, hacer planes locos, soñar con cómo hacerse ricos y huir de los abusones, nada fuera de lo común para un niño de aquella época.

Sin embargo, sus vidas darán un vuelco cuando se encuentren con un auténtico vampiro. Lo que prometía ser un verano más, terminará marcando sus vidas para siempre y de muchas formas. ¿Qué pasó realmente ese verano?

Siéntate y disfruta

Jugablemente Varney Lake es una novela visual que se acerca a lo más clásico del género y por tanto la interacción es bastante limitada, aunque sus desarrolladores se esfuerzan por introducir ciertos momentos de interacción para que no se sienta simplemente como pasar y pasar texto.

¿Funciona? Bueno, eso depende de lo que estés buscando, porque Varney Lake tiene un algo que te atrapa desde el primer momento y te lleva a querer ignorar todos los minijuegos/puzles y momentos de interacción para saber qué será lo siguiente que pasará.

Varney Lake

Es como llegar un fin de semana de jugar con amigos, sentarse y ver un episodio de El Cuentacuentos (El Narrador de cuentos en América Latina). Una de esas historias oscuras que consiguen tenerte con el corazón en la mano y cuando terminan te dejan deseando que fuesen más largas.

Sin embargo, tras finalizar el juego te darás cuenta de que la duración era la justa y adecuada para impactar y sumergirte en su mundo sin llegar a hacerse tediosa (aunque es posible que para algunos la conclusión se sienta un tanto apresurada).

Varney Lake

Lo justo y necesario

La narrativa fluye, consiguiendo que empaticemos con sus personajes y consolidando la relación de amistad entre sus protagonistas para hacer que se sienta como algo natural.

No es un juego especialmente largo, y por eso se agradece que se tengan a mano varios desbloqueables en forma de "escenas ocultas" o una galería con imágenes que se pueden desbloquear cumpliendo ciertos objetivos (todos opcionales) a lo largo de la historia.

Ante todo, estilo

Gráficamente es un juego que impacta desde el primer momento. No necesita de gráficos hiperrealistas ni una gran paleta de colores, y si no viviste la época de las novelas visuales ochenteras quizá se te haga raro, pero tiene personalidad, nadie puede negar eso.

El sonido está muy bien trabajado, contando con melodías capaces de transmitirnos incomodidad, miedo, tristeza sin problema alguno y siendo el complemento perfecto para un juego que prescinde completamente de usar voces.

Algo bastante curioso acerca de Varney Lake es que está completamente traducido al español, pero es un español de argentina. Puede resultar confuso en un inicio, pero cuando te das cuenta de que LCB Game Studio es un estudio argentino, no puedes evitar verlo como un detalle bastante bonito por parte de los desarrolladores.

El rendimiento es impecable tanto en modo sobremesa como en modo portátil, pues tampoco es que estemos ante un título demasiado exigente.

Varney Lake

Varney Lake - De Argentina para el mundo

Varney Lake ha sido una de las sorpresas más agradables de mi 2023. Es un juego que rebosa cariño y tiene una historia contada de forma magistral.

En un año en el que algunas grandes producciones de la industria se han estrellado al intentar transmitirnos su mundo o hacernos empatizar con sus personajes y la idea de inteligencias artificiales para hacer guiones ya está rondando por la cabeza de más de un ejecutivo, LCB Game Studio nos recuerda que saber contar una de las cosas más maravillosas del ser humano.

Varney Lake