He de reconocer que sacar adelante este análisis me ha costado más de la cuenta. No sabía exactamente por dónde empezar ya que, desgraciadamente, todo esto de los superordenadores de los 80 me pilló sin ser ni siquiera un proyecto de mis padres.

El hecho de no entender qué carajo es esto del Commodore y por qué diablos una videoconsola tenía un teclado, me hizo sentirme abrumadoramente perdido, como esos memes que circulan por la red de niños que no conocen lo que es un DiscMan.

Pues, más o menos eso me ocurrió a la hora de intentar entender qué es el Commodore 64. Lo bueno de esto es que me toca hacer una investigación profunda de... ¿Por qué todo el mundo habla bien de Commodore 64?

https://youtu.be/nodLX-DKL44

I Adore My 64

En 1982 Commodore International lanzó al mercado uno de los ordenadores más potentes de la época: el Commodore 64. La potencia de esta máquina iba directamente ligada a la cantidad de memoria RAM que poseía y, en este caso, los 64 KB de Ram, no solo sirvieron para dar nombre al ordenador si no también para distanciarse del resto de equipos, en lo que a potencia se refería. Pero no solo la memoria hacía que el Commodore 64 fuera, respecto a su competencia de 8 bits, una auténtica bestia, si no que también influían los dos chips que portaba en su interior el ordenador.

El chip gráfico de la commodore 64 era el VIC-II (Video Interface Chip II) un circuito integrado capaz de, entre otras cosas, ofrecer un scroll suavizado y una resolución de vídeo de 320 × 200 pixels, algo verdaderamente impresionante en la época. Pero realmente lo novedoso de la máquina, en lo que a hardware se refiere era, sin lugar a dudas el chip de sonido Sound Interface Device 6581/8580 de MOS Technology, más conocido como SID.

El SID fue una ocurrencia (loca para la época que era) de Robert Yannes, un ingeniero experto en música electrónica al que le encargaron la difícil tarea de intentar incluir en el Commodore 64 un chip de sonido.

Pues bien, a este señor no le bastó con limitarse única y exclusivamente a crear un chip y punto sino que se le metió en la cabeza la idea de crear un microchip que tuviera las mismas características y prestaciones de los sintetizadores que en 1980 en la música pop eran tan recurrentes. El resultado fue perfecto y entre todos consiguieron que el SID del Commodore 64 fuera el mejor chip de sonido de la época.

Rápidamente la gente quedó alucinada por la potencia de la máquina y también lo económica que resultaba para todo lo que ofrecía respecto a otros aparatos parecidos, y ese fue el principal motivo por el cual Commodore 64 se convirtió en el ordenador con más éxito en ventas en Estados Unidos.

Lo que parece obvio y seguramente no pillara a nadie por sorpresa es que, con el auge de las consolas mini, el Commodore 64 volviera a la época actual. Y realmente lo hizo ya que a principios de 2018 de la mano de Retro Game y Koch Media volvieron a traer a la actualidad el ordenador que revolucionó la industria en 1982 pero, en esta ocasión, en formato mini.

El C64 mini (que así se denominó esta versión en miniatura del Commodore 64) tenía la particularidad de ser una réplica casi exacta del original pero un 50% más pequeña.

Lo polémico, en estos casos, siempre es el catálogo. Para esta recreación mini decidieron escoger 64 títulos. Evidentemente, siempre que juegas con la nostalgia te expones a las críticas y, como ocurre en todas las versiones mini que hay ahora mismo en el catálogo, la gente tiene opiniones para todos los gustos pero coincidiendo, la gran mayoría, en la falta de grandes juegos clásicos del ordenador y en la elección (en lo que a jugabilidad pura se refiere) de los títulos ya que 24 de los 64 juegos que incluía el C64Mini son para dos jugadores, y 12 de ellos requieren, de forma obligada, dos controladores que (y de aquí la queja) se deben comprar por separado.

Entre eso y que el teclado del “Commodore mini” era anecdótico ya que carecía de funcionalidad más que puramente estética, la buena gente de Retro Game y Koch Media, decidieron apostar de nuevo por el ordenador más famoso de los 80, esta vez con, por lo menos, el mismo tamaño y, ahora sí, un teclado cien por cien funcional. Así nació The C64, a secas.

¿Qué hay de nuevo, viejo?

Este C64 huele a retro e inspira esa época ochentera directamente desde la caja ya que está basada al cien por cien en la caja del Commodore original.

Dentro nos encontramos directamente con el ordenador cubierto por un plástico duro transparente para evitar polvo y daños externos en el teclado del C64. También tenemos una pequeña caja con el joystick de microswitch de 8 botones y dentro otra con todo el cableado necesario para su funcionamiento como son, entre otras cosas, el cable mini USB a USB para la alimentación, así como el adaptador de corriente a 5V y el HDMI para conectar el ordenador a un monitor.

Al igual que ocurría con la versión mini del C64, este ordenador también soporta tanto tasas de refresco de 50Hz como 60Hz a una resolución de 720p. Como dato curioso comentar que el joystick de 8 botones que incluye también es compatible con cualquier PC.
El teclado de este C64 Maxi, a diferencia de la versión mini, sí que es completamente funcional. Es tan funcional que incluso podremos llegar a programar nuestros propios videojuegos en el BASIC original que incluye de serie este ordenador.

Tenemos 4 puertos USB, 3 en un lateral y uno en la parte trasera junto con la salida HDMI y el conector de alimentación del producto. Estos puertos USB sirven, a parte de para conectar los distintos joystick que queramos o necesitemos, para introducir PenDrives para, punto positivo, cargar los juegos que queramos en este ordenador.

Juegos, firmware y demás mandangas

Como hemos dicho anteriormente TheC64 posee 64 videojuegos preinstalados. Exactamente el mismo catálogo que la versión mini del Commodore 64.

Evidentemente no vamos a hacer una review de todos los juegos que contiene la máquina pero, a grandes rasgos y, como siempre sucede con estas consolas, el catálogo para algunos es suficiente pero, para otros puede resultar algo escaso.

Pero como punto positivo tanto en el Commodore mini como en el Commodore maxi, la falta de catálogo es simplemente anecdótica ya que tenemos la posibilidad de poder cargar mediante USB cualquier videojuego que echemos en falta y queramos incluir en el C64... Pero, antes de todo esto, tanto si quieres cargar nuevos juegos como si no, no es obligatorio, pero si aconsejable que actualicemos el firmware del Commodore 64.

Nunca está de más, en cualquier aparato tecnológico que se precie, preocuparnos un poco de que estemos en la versión más recomendada por el fabricante, y esa siempre va a ser la ultima versión del firmware que la gente de Retro Games nos ofrezca.

Para actualizar, tanto el C64 mini como la versión maxi, necesitaremos obviamente una conexión a internet, un navegador web y un pendrive formateado en FAT32 y con una capacidad de hasta 64GB.

Lo primero que deberemos hacer es acceder a la página web oficial del fabricante, en este caso, retrogames.biz. Allí nos vamos a la pestaña de “Products” y seleccionamos la máquina que queramos actualizar, en este caso, el C64 a secas. En el menú iremos a la opción de “Upgrade C64” y se nos abrirá una página con un archivo “.bin” listo para ser descargado y copiado en la raíz de nuestro PenDrive.

Una vez copiado conectamos el dispositivo de almacenamiento USB a cualquier puerto que queramos y, una vez conectado, encenderemos la máquina para, ahora sí que sí, proceder con la actualización.

La manera de actualizar el C64 es muy sencilla. En el menú principal nos vamos a la opción de sistema (representado por una llave inglesa) y, una vez allí, en información del sistema, pulsamos en actualizar comprobando antes que la versión que tenemos instalada es inferior a la que vamos a instalar.

¡Así, sí!

La comunidad de Commodore es muy activa, yo diría que hasta podría ser la más activa en lo que a videoconsolas y videojuegos clásicos se refiere. Tanto es así que, aún a día de hoy, nos encontramos con fans que están desarrollando títulos para la Commodore 64.

Hay muchas webs tanto nacional como internacional orientadas a eso y es, sorprendentemente sencillo, encontrarnos con títulos de este sistema desarrolladlas en la actualidad.

Para introducir los juegos no hace falta saber programación ni estudiar una ingeniería. Simplemente es necesario disponer de una memoria USB en FAT32 de, como mucho, 64GB y, a partir de ahí, el límite es el cielo.

Podemos introducir todo tipo de ROMs del Commodore 64, ya sea, archivos .d64, .g64, .d81 o .d82, así como otro tipo de extensión como pueden ser .PRG o .TAP. Lo único que hay que hacer es descargar las ROMs, introducirlas en el PenDrive y cargarlas en la consola pulsando en el icono del USB que nos saldrá una vez introduzcamos la memoria. Así de sencillo.

Evidentemente no os voy a decir sitios donde descargar juegos de forma ilegal por motivos evidentes pero, podéis encontrar mil páginas de juegos legales, de estudios desarrolladores exclusivos de Commodore 64 que, en la actualidad siguen desarrollando títulos y, en algunos casos son títulos completamente gratuitos como es el caso de, por ejemplo, RGCD16, SEUCK COMPO o, como único estudio en España encargado de desarrollar títulos de Commodore, tenemos a la web de CommodoreSpain.

Tanto ruido y al final...

El C64 es, en mi opinión, una de las consolas recopilatorias de juegos más completa en la actualidad. No siendo un gran conocedor ni del catálogo ni de la esencia que pudiera tener esta máquina en los ochenta, me ha transmitido muy buenas sensaciones y la impresión de que, en esta ocasión sí que han tomado en cuenta a los fans del cacharro original. Pero ¿El joystick qué?

No me lo tengáis en cuenta, quizás es cosa mía de estar mal acostumbrado a los joystick de los mandos actuales del mercado, o a los joystick de la Capcom Home Arcade que ya analizamos en su día pero, me resulta algo rígido a la hora de manejar el joystick y, como opinión personal, me parece más ruidoso de lo que creo que tendría que ser.

El joystick es un poco incómodo, por ejemplo, acústicamente, si queremos jugar de noche sin molestar al resto de inquilinos que haya en la casa y que quieran dormir debido al ruido que desprende al mover la palanca.

Pero para eso puede haber solución ya que, como he dicho, este ordenador soporta todo tipo de controladores y mandos, pudiendo usar, perfectamente un mando de Playstation o Xbox para jugar al C64.

El joystick de TheC64 posee un total de ocho botones, cada uno destinado a cumplir ciertas funciones sin necesidad de usar el teclado mecánico del ordenador. Teclado, por cierto, perfectamente operativo para ser sustitutivo del mando, de forma que, por ejemplo, podamos desplazarnos por el carrusel de juegos prescindiendo completamente del joystick y ayudándonos, simplemente, con las teclas “O” y “P” para ir de Izquierda a derecha o “U” y “J” para desplazarnos arriba o abajo.

...por fin el fin.

Después de varias consolas retro traídas en forma de Raspberry pi con una caja bonita donde la sensación que transmitían los fabricantes era la de “me da igual si os gusta o no, me da igual si me esfuerzo por hacer las cosas bien o no porque lo vais a comprar igual”, cuando llega un producto con tanto cariño, con tanta buena fe y con tantas opciones que no tenían ninguna obligación de poner porque ninguna consola de este tipo las trae como, por ejemplo, la posibilidad de cargar juegos externos o tener un teclado completamente funcional, te das cuenta que, para traer a gente ajena a todo este mundillo retro y transmitir una experiencia lo más similar posible a aquella generación de los 80 que creció con una Commodore 64 no era tan complicado.

Ahora, inevitablemente pienso en la, PlayStation Classic y en aquellas generaciones de, posiblemente jugadores de PlayStation 4, que no vivieron la primera PlayStation. Pienso en esos pobres muchachos o muchachas de 15 o 16 años y en lo difícil que puede ser convencerles de que la versión mini de “La Play 1” es vergonzosa en comparación con la máquina original de 1995. Menos trozos de plástico vacíos, más Commodores 64 llenas de vida.

Dónde comprarlo

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Reseña
Nota final
8
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analisis-thec64-merece-la-penaSe nota que Retro Games ha escuchado y ha correspondido a todos los usuarios "molestos" con las consolas mini que hay en el mercado y ha sabido adaptarse a las necesidades de toda la comunidad y, sobre todo, a las necesidades de su público. ¿Qué quereis un teclado funcional? Pues aquí lo tenéis. ¿Queréis introducir vuestros propios juegos? Pues no se hable más. Espero que, a partir de este TheC64 el resto de compañías tomen nota y se esfuercen un poco más a la hora de traer sus consolas antiguas a la actualidad ya sea en formato mini o, como en este caso, en formato maxi.