Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por ÜberStrategist. Juego disponible en NINTENDO SWITCH, PC, PLAYSTATION 4, PLAYSTATION 5 (versión analizada), XBOX ONE y XBOX SERIES S/X.
Introducción
Érase una vez que se era un chiquillo, de cuya edad no quiero acordarme, que una fatídica noche, en el caserón del abuelo aislado en medio de la sierra madrileña, se puso a ver La Cosa de John Carpenter como un alma cándida a punto de ser violentada para siempre.
De La Cosa algunos ni habréis oído hablar, a otros os sonará y los habrá que comparten conmigo una fascinación masoquista por esta película, que de hecho ya he mencionado de pasada en varios de mis análisis.
La Cosa se basa en el relato ¿Quién anda ahí? de John Campbell, publicado en 1938 en la revista Analog Science Fiction and Fact. En el año 1951 se hizo la primera adaptación cinematográfica, en realidad más fiel a la obra original que la reinvención de John Carpenter de 1982.
Efectivamente el cineasta norteamericano quiso aportar su propio toque al relato, introduciendo el factor de la desconfianza y la paranoia: la Cosa, esa criatura sencillamente abyecta, mezcla de monstruo, demonio y alien, podía mimetizarse entre la gente y pasar desapercibida.
Pero entonces ¿era un ser racional? ¿O sólo al duplicar a alguien inteligente? Y de ser así, ¿qué y cómo pensaba entonces? Lo creáis o no, el mito se ha desarrollado más allá de la película e incluso hay relatos desde el punto de vista de la Cosa.
El film fue un fracaso tanto de crítica como de público, lo cual aumenta si cabe el pulso romántico de esta obra maestra que el tiempo ha puesto en el lugar de culto que le corresponde.
Así es como, en el terreno de los videojuegos, hemos visto claros guiños, inspiraciones y similitudes con La Cosa, pero si no me equivoco sólo uno compartió título con la obra de Carpenter, narrando de manera más o menos oficial lo acontecido tras los funestos sucesos de la peli.
Hablamos del The Thing originalmente lanzado en la generación de 128 bits: un survival horror tan de moda entonces, que en mi caso paradójicamente se quedó en el tintero pese a mi devoción por esta entrañable criaturita. Lo empecé, por supuesto, pero creo que pretendía jugarlo en unas condiciones ideales que nunca se dieron.
Entenderéis por tanto el interés que despertó en mi el anuncio de The Thing: Remastered, así que sin más preámbulos vamos al lío.
Un juego de la vieja escuela...
En esta generación, con mi flamante PlayStation 5, no han sido pocas las veces que le he dado a remasterizaciones. Así a lo tonto analicé para vosotros y fundí Quake con todas sus expansiones, e hice lo propio con Duke Nukem 3D por mi cuenta.
¿Alguna vez, sobre todo al cambiar de juego, tenéis esa sensación de pereza hasta que te metes de lleno?
Eso no pasaba antes, y no es una cuestión de cumplir años. Se agradece la creciente complejidad de las propuestas jugables, pero a veces no viene mal encender la consola y ponerse con algo accesible y directo.
The Thing: Remastered sigue esta regla y no se complica la vida. Somos miembro de un equipo especializado de marines que viaja a la Antártida, a ver qué carajo ha ocurrido con estación científica norteamericana.
No hay grandes presentaciones, unos antecedentes detallados, complejos trastornos personales ni toda una filosofía detrás.
...Al que se le notan las costuras
Esta accesibilidad, sin embargo, tiene un coste en el caso de un juego a fin de cuentas basado en una franquicia tan psicológica como La Cosa.
No dudo que en su día la ambientación compensara con creces la falta de un desarrollo más maduro, por así decirlo, pero hoy por hoy The Thing: Remastered presenta un diseño de escenarios bastante simplista.
Las mecánicas tampoco le hacen ningún favor y lo que podría ser todo un recurso, como la desconfianza entre los integrantes del equipo, se limita a lo anecdótico.
De este modo los miembros de la escuadra, que pueden ser médico, ingeniero y soldado, irán cambiando constantemente a medida que dejamos a unos atrás y conocemos a otros nuevos. No hay por tanto un grupo cerrado como en la película, aunque esto es comprensible llevado a un juego.
El problema es que un potencial motivo de paranoia ante la previsible transformación de nuestros camaradas en horrendas Cosas se reduce a una ejecución sin contemplaciones cuando uno del grupo se empieza a convulsionar torpemente.
Los compañeros pueden estar ya infectados o hacerlo si reciben demasiados ataques, pero se delatarán en plena acción, nunca a traición, perdiéndose ese componente de verdadero miedo si estos seres fueran mucho más fuertes o al menos atacaran por sorpresa, y ya puestos si tuviéramos bastante menos munición, que nunca echaremos de menos.
Como ejemplo baste decir que los famosos test de sangre para detectar a la Cosa no son tan importantes como deberían, y en definitiva podemos reclutar a cualquiera sin molestarnos en echar un ojo por encima del hombro.
Llegados a este punto se entenderá lo inocente del planteamiento: es como si hubiera todo un sistema de psicología y relaciones que en la práctica no funciona. Estoy poniendo mucho énfasis en esto porque me parece algo esencial de esta franquicia y lo veo muy desaprovechado.
Resto de mecánicas
Por lo demás encontramos lo clásico del género: un juego en tercera persona con vista elevada, exploración, puzles bastante sencillos y algo de acción
Tenemos nuestro equipo, con una considerable variedad de armas y objetos, aparte de una rueda para dar órdenes básicas a nuestros compañeros.
Hay un sistema de estrés para los miembros del equipo, que perderán facultades si se ponen lo bastante nerviosos. Tan fácil como sacarlos de la habitación en cuestión.
En los exteriores una barra de frío nos recordará que no podemos quedarnos a la intemperie indefinidamente, o empezaremos a perder vida.
Aquí y allá una serie de ordenadores y documentos aportan algo más de trasfondo, aunque no me ha parecido que proporcionen información de verdadero interés sobre este infausto alienígena.
No todo está perdido
Hasta ahora le hemos dado bastantes palos a The Thing: Remastered, por lo que sería bastante inútil intentar compensar a estas alturas la impresión que os hayáis llevado, ni yo lo pretendo.
Sin embargo creo conveniente recalcar que el juego consigue, al menos por momentos, inquietarnos. Particularmente cuando vas solo, quizás por haberte mal acostumbrado a tus compañeros, sientes un extraño vacío en esas instalaciones perdidas en medio de la Antártida.
La accesibilidad, que hasta ahora he valorado como algo negativo en cuanto minimiza un trasfondo muy necesario, está ahí indudablemente también para lo bueno. Es decir, The Thing: Remastered no se hace pesado a la hora de sentarse y echar una partida.
Por nombrar algo más en el aspecto positivo, está indudablemente el fan service. Quienes tenemos la película e un pedestal veremos una serie de guiños que siempre se agradecen y no podremos evitar pensar que estamos ahí, en ese universo que tanto nos aterrorizó en su día.
Apartado técnico
En el aspecto gráfico tenemos sobre la mesa el remaster de una obra muy antigua, por lo que me temo se ve desfasado, aunque ojo no horrible.
El problema de The Thing: Remastered es que no llega a ser un título retro, que consideras como tal, pero claro hoy en día no es nada parecido a puntero. Se queda en un limbo de juegos discretos en lo técnico, que cumplen pero da gracias.
Respecto al sonido tenemos unos efectos correctos, aunque nuevamente el juego peca de inocente haciendo rugir a los monstruos en la distancia y por tanto delatando su presencia. En la película homónima, de hecho, la Cosa era una criatura más bien sibilante y gorjeante, que se podía plantar detrás tuyo entre leves siseos.
Eso sí las voces están dobladas al castellano, que siempre se agradece, y además de una forma bastante digna.
Conclusión
Para quienes leéis directamente la conclusión, deciros que The Thing: Remastered me ha decepcionado bastante, pero tal vez porque esperaba algo más ambicioso. Obviamente hablamos de un juego de hace tres generaciones, pero ya antes se habían forjado leyendas como Silent Hill, Metal Gear Solid o el propio Resident Evil, no precisamente carentes de un rico trasfondo.
Hasta ahora había oído hablar de The Thing incluso como un título de culto que no iba muy a la zaga de la película, pero yo discrepo.
Puede que haya envejecido muy mal, pero The Thing: Remastered se me antoja demasiado simple para el misterio que intenta abarcar, aunque desarrolla tímidamente los acontecimientos tras lo visto en la cinta de John Carpenter.
Por otro lado no deja de ser un juego entretenido, la verdad, donde avanzas sin demasiadas complicaciones pero con el nivel de desafío suficiente como para invitar a seguir, y todo sea dicho con algo de miedito en según qué zonas.
En cualquier caso un título sólo recomendable a los fans de la película, que tranquilamente pueden subir la nota un punto. Para el resto hay videojuegos mucho más interesantes en un mercado cuajado de alternativas.