2017 está siendo un gran año para los fans de Sonic. En agosto recibíamos el regreso al Sonic Clásico con Sonic Mania, un juego sobresaliente que en cierto modo unificó a varios fans de Sonic. Pero ese juego solo era una preparación para la llegada de Sonic Forces, un juego que, como cualquier otro de la saga, trae mucha controversia desde su anuncio hasta su salida.

Durante esa controversia, la calidad del juego era cuestionada cada vez que salía un vídeo, una imagen o una noticia del mismo, pero en mi caso siempre me he encontrado en la parte optimista o poco analítica, pues con que un juego me entretenga ya estoy satisfecho. Eso sí, debo ser, dentro de lo que cabe, objetivo con ciertos apartados del juego y no llevarme por mi fanatismo o mi odio al personaje.

Dicho pues, ¿este juego merece la pena?

Join the Resistance

El juego empieza con Sonic siendo derrotado por el nuevo villano, Infinite, con la ayuda de Metal Sonic, Chaos, Shadow y Zavok. Durante unos meses donde Sonic no estaba para frenar al Dr. Eggman, éste se hace con el 99,99% del mundo, y los amigos de Sonic crean la Resistencia para recuperar todo lo que han perdido. Knuckles, el líder de la Resistencia, nos presenta a un nuevo personaje, cuyo diseño saldrá de nuestras mentes, pero ya hablaré de eso más adelante.

Tails está ausente en esta Resistencia, pero se encuentra con Sonic Clásico, quien lo salva del ataque de Chaos. Sonic Clásico viene de otra dimensión, y esto conecta con el final verdadero de Sonic Mania (por si no se había dado cuenta nadie, en el fondo se escucha una versión del tema de inicio de Sonic Mania). Tails cree que ha sido enviado para salvarlos, y deciden ir a salvar el mundo por su cuenta.

La Resistencia reciben la información de que Sonic está vivo, y retenido y torturado en el reconstruido Death Egg, así que deciden ir a rescatarle. Sonic es liberado por Zavok, pero para enfrentarse con él, cosa que acaba en una victoria de Sonic. Es cuando intenta escapar del lugar cuando conoce a nuestro personaje creado. Pasan varias misiones y Tails y Sonic Clásico se encuentran con el avatar, quien les lleva a la base de la Resistencia, y allí Sonic Moderno se reencuentra con su correspondiente clásico y con Tails.

Durante los niveles vamos aprendiendo más sobre la procedencia de los villanos o las habilidades de Infinite y cómo pueden influir en el Rubí Fantasma. Ya he revelado demasiado de la historia, así que creo que para no spoilear más me detendré en este momento, aunque su final es un poco predecible si habéis jugado juegos anteriores.

Además de la campaña principal, hay una historia secundaria en Episode Shadow, una precuela al juego donde ves el planteamiento de la situación. Aquí se explica el origen de Infinite y su relación con Shadow. La historia acaba con la misma escena donde Infinite derrota a Sonic al principio de la campaña inicial.

La cosa no acaba aquí, pues hay también historietas en forma de cómic hechas por IDW Publishing, pero como no están dentro del juego no he visto necesario ni incluirlas. Lo único importante que muestran es el rostro de Infinite, quien se lo tapa durante el juego con una máscara.

Comparada con otras historias de juegos anteriores, esta historia es mucho más oscura, pero tiene sus momentos de duda y de situaciones que o no son resueltas o te preguntas qué hacían allí desde el principio. Además, los que localizan la historia al público occidental no han hecho un muy buen trabajo mezclando la poca seriedad de Sonic al respecto con la seriedad de la historia. Para mi gusto, la historia empieza y acaba siendo predecible, pero hay bastantes situaciones tanto en las escenas como en los quick-time events de los niveles que sorprenden tanto negativa como positivamente.

Maravilla visual donde las haya

Por muy moderno que sea, el apartado gráfico es uno de los mejores que he visto en mucho tiempo. La iluminación es muy cuidadosa, las sombras son directas, los colores son o muy oscuros o muy claros, pero siempre sin abusar de ellos, 1080p y 60 FPS en PS4 y PS4 Pro sin mejora alguna para la última, y un muy buen uso del Hedgehog Engine 2 en este aspecto.

Al principio puede parecer todo un poco genérico y nostálgico, pues hay varios niveles que vuelven de otros juegos, pero remodelados. Por ejemplo, Green Hill se ha echado arena por encima y Casino Night se ha dejado crecer árboles y se ha cambiado de nombre. En total hay 7 zonas: Green Hill, Chemical Plant, Metropolis, Mystic Jungle, City (sí, así de originales han sido), Death Egg y Eggman Empire Fortress, cada una con su peculiaridad y su belleza, pero los fans más... "dedicados" a la saga las reconocemos - al menos la gran mayoría - como zonas de juegos anteriores.

Acción frenética de tres formas distintas

El juego presenta tres personajes jugables distintos. Sonic Moderno posee un control casi idéntico al de los otros juegos donde hay turbo, solo que el derrape está ausente, pero salvo por un nivel no lo he llegado a echar en falta porque Sonic por fin puede girar 90º cuando se mueve rápido. Otro detalle es que vuelve a tener el doble salto de Colors y Lost World y solo hace un ataque teleridigido cuando apunta a un enemigo con una diana de color verde. El turbo en este juego es más controlado, pues ya no lo ganas cogiendo rings, sino con Wisps blancos como en Sonic Colors, lo cual permite un control del uso del mismo.

Para aquellos que piensen que los niveles de Sonic Moderno son boost-to-win (este término fue creado porque había ciertos casos en los que no hacía falta mover a Sonic con el joystick, sino que solo pulsabas el botón de turbo y el nivel se completaba solo) os vais a desilusionar. Salvo Green Hill, los otros niveles están llenos de plataformeo y de secciones donde usar el turbo es acabar muerto. Sólo si eres un experto con el juego podrás acabar el juego usando el turbo sin parar.

Su control en 3D es muy rápido, pero en 2D la cosa ya frena un poco. La gravedad cambia ligeramente (no estoy de broma) y Sonic se siente más lento y flotante. Gracias a ello podemos saltar de lugar a lugar con comodidad sin pasarnos de la raya ni quedarnos a medio camino. Al principo sorprende, pero cuando le coges el truquillo acabar las fases puede ser muy divertido.

Shadow se controla igual que Sonic moderno, salvo por un nuevo movimiento, el Light Speed Attack, que sustituye el ataque teledirigido del primero.

El Avatar tiene una jugabilidad similar a la de Sonic Moderno, solo que en vez de velocidades altísimas la característica importante de la jugabilidad son las wispon, unas armas que pueden hacer movimientos especiales si absorbes el Wisp de su tipo.

Hay 7 tipos de Wispon (Ardor, Relámpago, Cubo, Vacío, Planeador, Taladro y Asteroide), cada uno con sus habilidades especiales. Te harán falta no para completar la aventura, sino para conseguir los coleccionables que este título te ofrece. La única Wispon necesaria es la de Ardor, que se te es dada al principio del juego, mientras que las otras las recibes como obsequios por completar misiones.

Este avatar es personalizable desde que te lo presentan hasta el final, dejándote crear otros avatares si así deseas. Puedes elegir entre distintos animales (gato, perro, lobo, oso, pájaro, conejo y erizo), cada uno, de nuevo, con sus habilidades distintas. No podrás elegirle ropas variadas hasta que las consigas a partir de las misiones que mencioné antes, y no tiene posibilidad de ponerle nombre, pues los personajes de todos modos lo llaman "novato" y punto.

Yo llegué a crear un avatar basado en un arte conceptual de Sonic cuando todavía estaba en fase de desarrollo. He aquí el resultado:

Su control es más lento tanto en 3D como en 2D, tiene solo un salto, controla las Wispon y el ataque teledirigido también tiene menor velocidad, A diferencia de Sonic Moderno, tiene derrape, aunque es complicado de controlar.

El único factor importante de este avatar es la personalización del mismo. No exagero cuando digo que me habré tirado hora y media creando más avatares, como una Blaze que oculta su identidad, o un pseudo-Sonic de la franquicia Boom, entre otros más. Como se dice en inglés, 'the sky's the limit'.

Sonic Clásico es el más controvertido de los tres. Muchos, incluyéndose un servidor, consideraban a Sonic Clásico un reclamo de los fans del mismo, y así acabó siendo, aunque el resultado fue sorprendente.

Sus niveles son puramente 2D, pero su diseño va 'in crescendo' conforme vayamos completándolos. Las pantallas de Sonic Moderno y el avatar eran más lineales, pero estos están plagados de rutas alternativas. Un claro ejemplo es Chemical Plant de Sonic Clásico, el nivel con mayor bifurcación de todos (lo he comprobado). No llegarán a la complejidad de Sonic Mania, pero mantienen su unicidad.

Aunque los niveles sean buenos, eso no siginifica que Sonic Clásico lo sea. Si venís de jugar Sonic Mania o cualquier otro de los clásicos, te darás cuenta de que las físicas de Sonic Clásico son distintas, muy distintas. No hay apenas inercia (salvo si hay 'boost pads') y su movimiento es artificial, casi la antítesis de su contraparte de Mania.

Es verdad que controlarlo no ha sido lo mejor que me ha pasado del juego, pero he descubierto la forma perfecta de jugarlo para que no me diera problemas: con la cruceta en vez del joystick. Como Sonic Clásico ya no tiene inercia, el soltar la cruceta lo frena, que se hace mucho más ameno y sencillo que con el joystick.

Su movimiento principal por antonomasia, el Spin Dash, funciona como en Generations, es muy potente y lo consideraría hasta "roto". A ese se le añade el Drop Dash de Sonic Mania, pero es más automático que en el juego del que viene. Rara vez lo he usado, pero si que viene bien para aquellos que quieran hacer 'speedrun'.

No voy a hablar mucho de esto, pero también hay un moto Tag Team donde controlas a Sonic Moderno y al Avatar. Lo único nuevo aquí es un Doble Turbo, que lo accionas si te pide que le des a un botón repetidas veces. Sale tanto si lo llegas a hacer como si no lo consigues. Hay niveles donde Sonic Moderno sobra y hay niveles donde el Avatar sobra. No hay más que hablar.

Los jefes de este juego son bastante entretenidos y únicos por sí mismos. Hay pocos, pero cada uno aporta una experiencia única.

La jugabilidad en general es rara al principio, pero cuanto más juegues, más te acostumbrarás a ella, e intentarás ir a por más, y vaya si este juego ofrece más.

Fun is infinite

La historia principal del juego es corta, así que si cuando la acabes quieres seguir jugando pero no sabes qué hacer, puedes conseguir todos los rings estrella rojos (icónicos desde Colors) y desbloquear aún más coleccionables. Estos son unos números del 5 al 1, que desbloquean a su vez otros, unos rings luna azules que podrás coger en un tiempo limitado desde que coges el primer ring. Estos últimos coleccionables son nuevos y a la vez no, pues en Sonic Unleashed había monedas sol y monedas luna, así que Sonic Team habrá querido aplicar la misma lógica con los rings estrella y los rings luna para alargar el juego. Además, los colores coinciden entre las monedas de Unleashed y los rings de Forces.

Ahora es cuando os doy un consejo. No vayáis a por los rings luna azules (incluso podéis obviar los números también) pensando que vais a desbloquear algo. No valen para nada salvo para conseguir los logros que ponen en PS4. Los únicos que aportan algo al juego son los rings estrella rojos, que supuestamente desbloquean a Super Sonic en el juego, pero esa opción no está implementada todavía en el juego y no podemos hacer nada.

Algunos han hackeado la versión de PC y han encontrado a Super Sonic y lo han implementado. Aquí tenéis un vídeo donde se muestra algo de gameplay:

Se controla igual que Sonic Moderno, pero eres invencible, sus controles son más 'rotos' (te mueves más rápido, saltas más alto) y pierdes rings poco a poco. Lo activas como siempre: consigues 50 rings y a ser más rápido que el sonido. Hablando de sonido...

La música, maravilla variada para mis oídos

La música es un factor muy aclamado generalmente en cualquier juego de Sonic, y en este juego la cosa no cambia. Al igual que las jugabilidades, la música de cada personaje es distinta.

La música de Sonic Moderno tiene una mezcla de electro y de rock que no decepciona lo más mínimo. Las lineas melódicas del piano y de las guitarras son maravillosas en muchos de los temas.

La música del avatar es electro experimental (pues se pueden apreciar variaciones de este género musical) acompañado con letras inspiradoras que incitan a la salvación del mundo y que te dicen que eres capaz de hacer lo que quieras y esas cosas.

La música de Sonic Clásico es más especial, pues dan homenaje a la música de los juegos clásicos, aunque no la llegan a replicar del todo. Puede sonar muy extraña para algunos, pero hay algunos temas que son muy pegadizos y que no te puedes quitar de la cabeza.

No podemos olvidar los temas de los jefes del juego, siendo variaciones de los temas originales exceptuando el jefe final, que aporta una mezcla de los tres estilos iniciales, ni tampoco las variaciones de varios temas de Sonic Adventure 2 para Episode Shadow, que no defraudan.

El único problema que encuentro con la música es que puede llegar a ser genérica en ciertos puntos, pero en general es muy buena en este juego. Mis temas preferidos tienen que ser Death Egg Classic, Capital City Avatar y Network Terminal Modern. Ah, y Fist Bump. Fist Bump es un tema que parece ser del montón pero engancha muchísimo. Pero mi tema favorito tiene que ser Null Space (antes de salir de la nada). Me parece sorprendente como el compositor de este juego, Tomoya Ohtani, haya creado un tema de minuto y medio para solo 20 segundos de nivel. Mis respetos a Ohtani-san.

Promesas no cumplidas

Este apartado es más personal, pero influye un poco en mi perspectiva del juego.

Si mi memoria no me falla, SEGA confirmó que Infinite es alguien que conocíamos de antes. Sin spoilear su origen, no es así. Es un nuevo personaje del que no habíamos oído hablar antes.

Prometieron que alguien moriría en la historia (hasta bromeaban, como siempre hacen, con que Tails era el que moría). Como mucho nos encontramos con E-123 Omega destrozado, pero no lo considero una muerte.

Prometieron que sería un juego largo, y a vista de algunos eso no es así. 30 niveles, de donde 10 son de Sonic Moderno, 8 del avatar, 7 de Sonic Clásico y el resto son o Tag Team Stages o jefes. Cada nivel es acabado entre un minuto y medio y (para los más inexpertos) cinco minutos.

Prometieron un lavado de cara con el Hedgehog Engine 2 para pulir los pequeños problemas que Generations tenía, y lo único que han conseguido es hacer unos controles más complicados de dominar.

Prometieron indirectamente muchas cosas, pero al final eso se quedó en la nada. No estropea mi experiencia, pero es verdad que si hubieran cumplido las promesas el juego sería muchísimo mejor de lo que es, y despertaría menos polémica de la que tiene.

Conclusión

Los fans de Sonic llevamos esperando un juego de Sonic Team desde hace 4 años, e incluso más si nos ponemos quisquillosos con la fórmula del turbo (6 años). Es verdad que la jugabilidad es extraña hasta que te acostumbras, y que el juego es bastante corto si no piensas completarlo al 100%, pero es una experiencia sólida a la que hay que darle una oportunidad.

Dónde comprarlo

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