Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Bokeh Game Studio, título disponible en PlayStation 4, PlayStation 5 (versión analizada), PC, y Xbox Series X|S a partir del 8 de octubre.

Al fin puedo traeros el análisis de uno de los juegos que más esperaba a nivel personal, tras probarlo en la Gamescom 2024 quería descubrir la amalgama de ideas que nos trae lo nuevo de Keiichiro Toyama, nombre que os será conocido ya que es el creador de Silent Hill, Siren, o Gravity Rush, y quien lanza, junto con su equipo, Slitterhead este 8 de noviembre, donde la ciudad es tu cuerpo y tu arma.

El primer juego de Bokeh Game Studio se cataloga como acción en tercera persona y terror, donde los combates sangrientos están asegurados, llenos de poderes sobrenaturales, además de la peculiaridad de su propuesta, ya que podemos saltar de un cuerpo a otro gracias a la habilidad de la entidad protagonista.

Se trata de un título que busca unificar diferentes ideas, para congregar varias mecánicas en una propuesta ambiciosa, aunque original, pero, ¿Todo lo mostrado hasta ahora cómo funciona? Pues os contaré al detalle, evitando cualquier tipo de información que pueda estropearos la experiencia.

Julee Slitterhead

Un espíritu en Kowlong

Nos pondremos en la piel de Hyoki, una especie de espíritu desprovisto de memoria y cuerpo físico, cuya misión es la de erradicar a los seres conocidos como Slitterheads o cefalófagos en nuestro idioma, monstruos que buscan engullir los cerebros de los humanos.

Estos seres son capaces de camuflarse entre la muchedumbre de la ciudad de Kowlong y atacar cuando menos se lo esperan, pero nuestro protagonista tiene la habilidad de poseer los cuerpos que se encuentre en su camino para combatir, infiltrarse, o simplemente para explorar cada zona. Hay que tener en cuenta que no estamos en un mundo abierto, y las misiones se dividen en secciones acotadas, pero varias de ellas se repiten.

Digo esto porque al poco de empezar entran en juego los bucles temporales, y la posibilidad de retroceder en el tiempo para poder dar caza a los cefalófagos e intentar cambiar el curso de la historia. Para acceder a las misiones entraremos en el menú intermedio, una pantalla donde poder conversar con las singularidades, humanos con una alta sincronización con Hyoki, quienes disponen de poderes especiales, así como más resistencia física contra el enemigo común.

Slitterhead
Las conversaciones con las singularidades aportan información y misiones

En este menú que hace la vez de campamento base, podremos elegir misión, subir de nivel las habilidades activas y pasivas de las singularidades, así como cambiar el aspecto de las mismas cuando adquirimos diferentes objetos de personalización que se encuentran en algunos escenarios.

La trama principal de Slitterhead puede parecer sencilla en su inicio, pero va ganando capas de complejidad a medida que avanzamos en la misma. El uso de las singularidades es un tanto peculiar, ya que varias de ellas carecen de peso real en la trama, y son pocas las que ganan protagonismo, pero cada una de ellas posee habilidades propias que nos pueden servir en combate.

Al entrar en juego los bucles temporales puede caer demasiado en la repetición de algunos escenarios, además de en calcar la estructura en varias misiones, ya sea la de acabar con algún cefalófago concreto, infiltrarse en edificios sin ser detectados, y en perseguir enemigos hasta un combate final.

Slitterhead
Veremos un destello amarillo cuando podamos cambiar de cuerpo

Cabe destacar que varios escenarios gozan de verticalidad, ya que podemos alcanzar los tejados, o saltar por diferentes plataformas, así como hacer uso de la posesión para sostener unos momentos en el aire al Hyoki para observar la zona, o poseer cuerpos en azoteas para llegar a zonas más elevadas.

Esta repetición le pasa factura en algunos tramos de la historia, la cual nos puede durar entre 12 o 15 horas dependiendo de cuánto queramos explorar los escenarios en busca de nuevos atuendos y máscaras, en recopilar los recuerdos perdidos del Hyoki, o en encontrar nuevas singularidades.

Esto último pone ciertas barreras al transcurso natural de la trama, ya que será obligatorio encontrar cada una de ellas en ciertos momentos si queremos avanzar en la misma, rompiendo parte del ritmo, y forzando una pausa que no demanda la historia. Lo bueno es que al repetir un escenario, si conseguimos los objetos, o la singularidad que buscamos, podemos salir de la misión y conservaremos todo.

Cambiar de cuerpo aporta beneficios temporales y el factor sorpresa

El arte de las singularidades

Slitterhead pone gran peso en el combate, tras un sencillo tutorial de inicio donde nos indican varias de sus posibilidades, las cuales van en aumento a medida que descubramos nuevas singularidades. La base es la posibilidad de ocupar el cuerpo de las personas que encontremos por las calles de la ciudad, las cuales pueden hacer uso de la sangre para crear un arma, así como para usar ciertas habilidades como una granada de sangre.

Los humanos suelen jugar el papel de peones a los cuales saltar de forma alternante para atacar al enemigo con mayor frecuencia desde diferentes flancos, así como para resucitar a los caídos, o a las singularidades, y también pueden servir como elemento distractor durante unos segundos, ya que los enemigos se suelen centrar en el cuerpo anterior durante unos segundos. Además, el juego premia este cambio de cuerpos al incluir beneficios temporales en combate al entrar a un nuevo huésped, fomentando el uso de esta mecánica.

Las singularidades poseen poderes excepcionales, y, además de plantearse su relación con el Hyoki, puesto que toman conciencia de la posesión, disponen de habilidades únicas, como un disparo de sangre con la escopeta de Alex, el chico de la moto, la posibilidad de resucitar a varios humanos gracias a la habilidad de Julee, o usar dardos venenosos, entre otros y variados poderes.

En la pantalla de transición podemos mejorar las habilidades de los personajes

Sin duda, la parte más divertida de la propuesta de Slitterhead son los combates, los cuales son bastante dinámicos si hacemos uso de los humanos comunes, y las dos singularidades que podemos llevar a cada misión, así como si realizamos parrys bastante útiles gracias al joystick direccional, desvíos que hacen tambalear al enemigo, o al combinar habilidades de sangre que restan vida con poderes que hacen uso de la energía compartida.

Para curarnos es posible recabar sangre de los charcos formados en el suelo, así que se suele premiar que haya sangre desparramada por el escenario para disponer de más curación. Aunque el plantel de enemigos no es variado, puesto que dispone solamente de enemigos comunes con un aspecto bastante peculiar, así como cefalófagos más evolucionados con ataques de destello rojo que es mejor esquivar, y otros más avanzados que son auténticos monstruos dignos de combatir, que se asemejan a mantis religiosas arácnidas.

Los combates contra jefes suelen ser los más satisfactorios, y quienes ponen a prueba la combinación de habilidades y el salto entre cuerpos, son el añadido más interesante y suelen ser unas buenas sorpresas que ofrece la trama. Nuestro espíritu perece si al morimos tres veces dentro de los huéspedes, o si no encontramos ningún receptáculo en el tiempo estipulado, así que hay que medir bien hasta donde forzamos cada cuerpo.

Las partes de sigilo suelen ser bastante básicas

Mezcla de ideas

En esta parte quiero hablar de todo lo anterior, y de cómo se conjuga dentro de la idea que ha tenido Bokeh Game Studio, porque varias de sus partes no funcionan tan bien cómo deberían, pero os adelanto que me ha enganchado de principio a fin.

El uso de ciertas mecánicas, como la posesión de ciertos huéspedes para infiltrarse en algunas zonas se usa muy poco, y podría ser una idea muy interesante a explorar, al igual que el uso específico de ciertas singularidades, quienes podrían aportar subtramas interesantes y llenas de contenidos, o misiones únicas.

Aunque en varias ocasiones debemos usar singularidades específicas por cuestiones de la trama, gran parte del interés se deriva en las conversaciones entre el Hyoki y el resto de personajes, las cuales tienen lugar de forma individual. En ellas se plantean cuestiones interesantes sobre la humanidad, o dilemas morales a tener en cuenta, además de aportar datos importantes para la trama.

Las habilidades de sangre son espectaculares pero consumen barra de vida

El uso del sigilo en varias zonas es bastante básico, y el diseño de los escenarios se vuelve algo repetitivo, sobre todo por cómo están planteadas las misiones, el hecho de introducir bucles temporales fuerza la visita a los mismos escenarios. Aún así, a medida que avanzamos en la trama esto cobra más sentido, y algunos se sentirán diferentes dependiendo de cuáles hayan sido las consecuencias previas, o el modo en qué se ha alterado ese regreso en el tiempo.

Os hablo de estas ideas porque Slitterhead tiene una magia peculiar, en la que me he visto repitiendo misiones, probando diferentes personajes, aunque siempre me decantaba por mis favoritos y favoritas, y luchando contra enemigos muy parecidos entre sí, pero ha captado mi atención de principio a fin gracias a varias partes de la trama, a los combates, y a ese toque donde se siente una propuesta diferente.

Apartado gráfico y sonoro

En el apartado visual no se podría decir que destaque, puesto que se ha puesto más empeño en el diseño de los personajes más importantes como son las singularidades, y ciertos cefalófagos, y no así en los humanos que podemos poseer durante las misiones, quienes se sienten simples, pero con variedad en sus diseños.

La posesión de otros cuerpos nos puede servir para cambiar de edificio o alcanzar zonas elevadas

Parece recuperar ciertas mecánicas y animaciones de los videojuegos de la época de PlayStation 2, Dreamcast, o GameCube en el buen sentido de la palabra, sencillas y directas al grano para ofrecer una jugabilidad ágil y fácil de entender para todo tipo de pericia a los mandos, sobre todo gracias a sus diferentes modos de dificultad.

A nivel de rendimiento no he encontrado ningún tipo de problema en su versión de PlayStation 5, puesto que mantiene una tasa de frames por segundo estables, sin posibilidad de seleccionar entre modo rendimiento o calidad, además de ofrecer un buen sistema de iluminación, de partículas en pantalla, y de gran fluidez en los combates.

Destaco su diseño de arte y su ambientación, puesto que ofrecen una buena combinación, y nos sentiremos totalmente dentro de una especie de anime adulto y con personalidad, gracias a la representación de la ciudad, y al uso de la sangre como elemento de ataque, y para realizar habilidades.

Podemos rastrear enemigos gracias a interceptar su visión y al sentir su rastro

A nivel sonoro cuenta con piezas musicales para diferentes situaciones y contextos, la cual sabe acompañar a lo largo de cada misión, y en el menú de transición. En cuanto a las opciones de accesibilidad, cuenta con traducción a varios idiomas, entre ellos el castellano, la posibilidad de activar el autoescalado al alcanzar salientes, pero no es posible activar opciones de alto contraste, o notificaciones auditivas o visuales, y no es posible cambiar el tamaño de los subtítulos.

Conclusiones

Slitterhead se siente como una propuesta novedosa dentro del aluvión de lanzamientos de continuaciones o remakes, quiere aportar una nueva forma de vivir los combates tipo hack and slash y lo consigue gracias a la posibilidad que ofrece de saltar a un cuerpo a otro, porque nos sirve para el combate, como para la exploración.

Contiene una buena cantidad de ideas que me habría gustado ver desarrolladas de otra manera, o donde se hubiera podido aprovechar su potencial a varios niveles, ya que al poseer cuerpos diferentes podría dar pie a varios puzles, subtramas con más contenido y personalidad, o mayor variedad de enemigos a enfrentar.

Los combates contra grupos de enemigos son más desafiantes

Sin duda estamos ante un título único gracias a su planteamiento, que sabe mantener la atención a lo largo y ancho de la trama, pero se alarga en algunos puntos de forma innecesaria. Si te gusta lo que has visto en los tráileres, así como su estética, y parte de lo que te he contado te ha convencido, no dudes en probarlo, ya que a mí me ha gustado mucho de lo que he jugado, y me he divertido en el proceso.

La parte de terror queda delegada a un segundo plano, ya que pone todo el énfasis en la acción, pero se acerca a ella gracias a su ambientación y su estética, pero aquí no encontraras momentos de tensión con una atmósfera opresora, ni sustos inesperados, se focaliza en un planteamiento predominantemente lineal lleno de combates.

Puede sentar un precedente para una saga longeva de videojuegos, espero que no se quede en el olvido en este mar de lanzamientos, ojalá que encuentre a su público, y encuentre su sitio, podéis descubrir Slitterhead en PlayStation 4, PlayStation 5, PC, y Xbox Series X|S para adentraros en su mundo, y en los poderes de la sangre.

Reseña
Nota final
8
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analisis-slitterhead-donde-la-ciudad-es-tu-cuerpo-y-tu-armaSlittehead puede que tenga un planteamiento repetitivo en sus misiones, y en los enemigos a los que nos enfrentamos, pero sus combates son divertidos, su historia es original y sabe aumentar sus capas de complejidad en la misma. El uso de los saltos de un huésped a otro añade dinamismo, así como singularidades con diferentes poderes que invitan a la experimentación. No es perfecto, ni pretende serlo, aquí encontrarás unas buenas dosis de acción.