Este 2023 ha empezado muy fuerte en cuanto a lanzamientos de juegos que todo el mundo estaba esperando. El parkour de Forspoken o la magia de Hogwarts Legacy son solo un ejemplo de dónde vamos a pasar el resto de nuestras horas libres. Pero entre tanto triple-A y acción siempre hay hueco para juegos indie. Y más si hablamos de uno de esos juegos en los que las horas nos pasarán minutos y donde sentiremos la necesidad de descubrir más y más.

Estos días he estado sumergida de lleno en SEASON: A letter to the future. Me esperaba un juego relajante sobre fotografía y viajes en bicicleta, pero me he encontrado con una historia mucho más profunda y un mundo que no me importaría recorrer más de una vez. ¿Te suena bien? Pues te contaré todo lo que necesitas saber de este juego.

Un mundo nuevo por descubrir

SEASON: A letter to the future nos introduce en un mundo conocido y a la vez extraño. La historia comienza con una joven que desea salir de las fronteras de su pueblo, protegido siempre del exterior, para descubrir los secretos que aguarda el mundo. Tanto es así que se equipa con una cámara de fotos, una grabadora, un cuaderno y una bicicleta y se dispone a inmortalizar tantos recuerdos como pueda por el camino.

Como he dicho, el mundo que tendremos por delante no es el que conocemos hoy en día. Han sucedido cosas y más que están por llegar. Pero, al igual que nuestra protagonista, iremos descubriendo a la par qué ha pasado, cómo ha cambiado el mundo y qué podemos esperar del futuro.

De hecho, el nombre del juego viene de las llamadas "temporadas" periodos de tiempo importantes en este mundo que marcan el fin y el comienzo de nuevas eras.

La segunda parte del título hace referencia a la aventura que vivimos: nuestro cometido es inmortalizar recuerdos en un cuaderno para que queden grabados para el futuro y que el paso del tiempo no haga desaparecer cosas incluso aunque en el mundo esas cosas ya no existan. Con esta idea en mente, estará en nuestras manos qué queremos inmortalizar, y para ello tenemos algunas herramientas.

Nuestra mayor herramienta son los sentidos

Como he mencionado, nuestra protagonista está armada con una cámara de fotos y una grabadora. Ambos aparatos estarán a nuestra disposición a lo largo de todo el juego para utilizarlos cuando queramos y elegir así qué queremos que se recuerde.

Empezando por la cámara, nos servirá para sacar fotos de todo lo que nos llame la atención, ya sean símbolos, carteles, animales o paisajes. No hay límites de fotos e incluso tenemos a nuestra disposición una pequeña selección de filtros para destacar lo que queramos fotografiar así como un enfoque y un zoom.

Por otro lado está la grabadora, aunque su funcionamiento e idea es similar a la de la cámara: todo sonido que nos parezca interesante, solo tenemos que sacar el aparato y grabar tanto tiempo como queramos. En este caso podemos encontrar desde cantos de pájaros hasta un goteo rítmico. Por este elemento, recomiendo encarecidamente a todos los que den una oportunidad a este juego que lo jueguen con auriculares, pues detectar sonidos será más sencillo y la inmersión mayor, ya que se apreciarán todos los detalles. No todos los indies cuentan con el lujo de estar doblados, así que saquemos el mayor provecho posible a los que sí.

Todas estas fotos y grabaciones quedarán plasmadas en las hojas de nuestro cuaderno. Automáticamente, cuando lleguemos a una zona nueva, se nos abrirá una página nueva dedicada. Ahí será donde coloquemos, a nuestro gusto, las fotos que hemos sacado o los sonidos que hemos grabado (estos quedarán representados con un dibujo de lo que ha producido el sonido).

No tenemos por qué poner todo lo que tengamos, o al contrario, podemos poner todos los elementos si queremos. Incluso aquellos que el juego no destaque como interesantes, si a nosotros nos gusta lo que hemos inmortalizado, hay un hueco para ello en el cuaderno. Libertad absoluta a la creatividad.

El otro elemento principal del juego es la bicicleta. Será nuestro medio de transporte para viajar por este mundo, así que no la dejéis muy lejos. Su manejo requerirá que pedaleemos al montarnos y en las cuestas, como haríamos en una bici de verdad. Y aquí se destaca la tecnología del DualSense de PS5, pues no solo sentiremos mediante la vibración las diferentes superficies por las que pase la bici, sino que los gatillos se adaptarán a lo que nos cueste dar pedales: arrancar no costará mucho, pero al subir una cuesta notaremos más resistencia.

Gracias a todos estos elementos en su conjunto, no tengo ninguna duda al decir que SEASON es todo un deleite para los sentidos de la vista, el oído y el tacto.

El mundo a nuestros pies

Ya he comentado más arriba que la motivación principal del juego es descubrir el mundo que rodea a la protagonista, y que será la primera vez tanto para ella como para nosotros. Pues bien, este cometido nos llevará por una variedad de escenarios hasta llegar a una zona que podríamos considerar mundo abierto. Y esto me ha llamado mucho la atención por la gran libertad que se le da al jugador en esta parte. Con nuestra bici, cámara, grabadora, cuaderno y mapa para esta ocasión tenemos unos objetivos marcados, pero podemos recorrer todas las partes que queramos cuando y en el orden que queramos.

De esta manera, tenemos una gran cantidad de zonas que explorar e inmortalizar. Ya no solo tenemos la libertad de qué fotografiar o grabar, sino también de en qué zonas queremos detenernos. Para completar el juego podemos ir directamente a los objetivos y no detenernos en ningún sitio más. Pero este juego no está ideado para eso. Está ideado para que cada zona que descubras tenga los suficientes elementos interesantes como para que quieras detener la bici y empezar a buscar sus secretos.

La duración del juego completo no es mucha. Si solo hacemos lo principal, aunque repito que no es para nada recomendable, no nos durará mucho más de 3 horas. Pero si nos detenemos en todos estos lugares y nos molestamos en completar las hojas del cuaderno dedicadas a cada zona, la duración puede ascender hasta las 6 horas.

La libertad de actuación es tal que el juego no nos premiará ni nos penalizará si exploramos más o menos. Simplemente quedará en nuestra satisfacción personal el saber si, al final del juego, contamos con un cuaderno digno de una persona que ha explorado bien el mundo y que no se arrepiente del tiempo invertido. Porque, repito, SEASON: A letter to the future es un juego pensado para disfrutar con paciencia, sin prisa, con curiosidad y con ganas.

Todo muy bonito hasta que te estrellas con la bici

Si por algo llama la atención SEASON incluso antes de jugarlo es por su estética. El dibujo que presenta está muy mimado y a lo largo de la aventura nos deja escenas muy bonitas. No podemos olvidarnos de que tenemos la posibilidad de fotografiar todo, y es un reto hacer que cada centímetro del juego quede en la misma calidad que el resto. Sin duda puedo decir: reto conseguido.

Quizá sea al contrario, y mientras que el detalle está muy cuidado, la peor parte se la llevan las largas distancias. El propio juego nos lleva por paisajes que muchos querríamos de fondo de pantalla, pero tan solo muestra una lejanía cercana. No es que esto afecte en absoluto al juego, pero las fotos que hagamos de los paisajes estarán más limitadas.

Los escasos personajes que nos podemos encontrar son de lo más variados y cada uno tiene su estilo propio. Aun así, se sienten bien integrados y los diseños nos sorprenderán en más de una ocasión.

Aunque si tenemos que hablar de problemas, la combinación de bicicleta y cámara ha sido mi némesis. Como he dicho, la bici nos acompañará siempre, a veces para recorrer grandes distancias y otras para tramos más cortos. En el primer caso no hay problema porque el camino es más amplio, pero en el segundo, donde los caminos tienen curvas más cerradas o hay algún elemento de por medio, siempre he acabado estrellada contra algo porque la cámara no sigue el ritmo del movimiento de la bici o porque una roca a un lado del camino no me deja avanzar.

Parece que la bici esté hecha para manejarse en caminos largos, pero es el propio juego el que muchas veces te impone utilizarla también para tramos cortos, por lo que no entiendo que no sea más fácil de manejar en estos casos.

A pesar de que esto me haya dejado un peor sabor de boca, me ha gustado mucho ver que hay muchas opciones de ajuste de manejo así como de accesibilidad para que, quien no esté a gusto con los controles originales o quienes necesiten una ayuda extra como puede ser aumentar el tamaño de los subtítulos, pueden hacerlo en cualquier momento.

Conclusión

Mi conclusión sobre SEASON: A letter to the future es que me ha dejado buen sabor de boca, sin llegar a convertirse en uno de mis favoritos. Es cierto que me he saltado algunas zonas y que de seguro volveré a jugarlo para descubrir todo lo que me haya dejado por el camino. Pero más allá de esto no ofrece mucho más; si en mi primera partida hubiera explorado todo lo que hubiera querido, sería un juego que difícilmente volvería a jugar. Y a pesar de que en las conversaciones que hay durante el juego te dejan elegir diálogos y tomar algunas decisiones, estas no influyen para nada en la historia y el final será el mismo hagas lo que hagas. Muy limitado.

También tengo que decir que no me arrepiento en absoluto de haberlo jugado. Me gustan mucho los indies bonitos y, sobre todo, que me ayuden a relajarme, y este título lo consigue. De hecho, esto me lo esperaba, y aun así ha conseguido sorprenderme con una historia y un mundo más profundo de lo que creía. Como punto muy positivo vuelvo a remarcar la libertad de juego que ofrece.

Si lo que queréis es pasaros un par de tardes jugando algo que no requiera mucho esfuerzo, es un juego más que recomendable, en especial si te gusta la fotografía. Si vas a jugarlo con prisas es mejor que ni lo intentes, pues lo más probable es que no tengas la paciencia suficiente y al final no sea más que un simulador de ir en bicicleta.