El claro esfuerzo de Square-Enix por revitalizar el rol japonés se ha visto influenciado claramente en los últimos por el regreso de viejas glorias de la compañía con pequeñas mejoras adaptadas a sistemas actuales.

Pero no todo el esfuerzo de la compañía se basa en revender sus viejos títulos, pues algunos buenos trabajos se abren camino en el horizonte hasta nuestras consolas. Este es el caso de SaGa Scarlet Grace Ambitions, el último título de la saga SaGa que, tras su paso por PS Vita, finalmente llega al resto de plataformas con buenos extras.

En All Gamers In nos hemos tomado nuestro tiempo en probarlo, estamos muy contentos con el resultado de la compañía, y pese a no ser un juego perfecto, cuenta con buenas virtudes que gustarán a los amantes del género. De todo eso y mucho más hablamos en nuestro análisis, donde os ayudamos a decidir si merece la pena esta aventura de rol.

Cuatro aventuras en un RPG algo distinto

Al comienzo de la aventura tendremos que responder un breve cuestionario que decidirá con qué héroe empezaremos nuestra aventura entre los cuatro posibles, estos son Leonard, Urpina, Taria y Balmaint, cuatro héroes con vidas muy distintas y un camino que podría entrelarzarse.

SaGa Scarlet Graces se aleja por completo de lo visto en otros RPGs y es que hasta su sistema de combates por turnos difiere bastante de lo convencional en este género -e incluso en otras entregas de esta saga-, pero de eso hablaremos más adelante.

Ahora lo que queremos contaros es lo glorioso que resulta su mapamundi -muy añorado por los amantes más viejos del género y poco común en estos días- pues será completamente abierto y poco lineal desde el principio, donde conforme nos movamos por el mapa desbloquearemos distintos eventos y combates.

Esto afectará en gran medida a la historia del juego, pues determinará como sucedan algunos hechos y la incorporación de más personajes a nuestra plantilla, con un total de 80 personajes aproximadamente.

Pero centrándonos en la trama si que tenemos que reconocer que estamos ante algo más convencional a lo visto en el género, donde la batalla y la guerra será uno de los pilares que una a los protagonistas y la premisa principal de la historia.

En definitiva, si somos de los que les gusta explotar un título al máximo, completar el 100% de las cuatro historias puede llevarnos más de 100 horas, una cantidad muy recomendada para este género y que nos mantendrá ocupado el resto de las vacaciones de Navidad.

Un sistema de combate único

Si la exploración del juego y el desarrollo de la trama ya distan bastante de lo visto en otros titulos del género, tenemos que decir que su principal atractivo es el sistema de combate, pues ofrece una propuesta nueva sin abandonar los combates por turnos.

Al comienzo de cada combate veremos la línea de ataque de nuestras unidades y las del enemigo. También veremos una lista de puntos en forma de estrella que harán de nuestro medido de acción, estos puntos se emplearán para ejecutar las acciones con cada unidad, siendo los ataques más poderosos los más caros.

Al principio del combate empezaremos con este medidor algo vacío, por lo que incluso habrán unidades que no podrán atacar pero sí recibir golpes, añadiendo un gran toque estratégico donde tanques y unidades centradas en el ataque serán necesarias por igual.

Su sistema de combate es poco intuitivo, pero muy divertido.

Pero conforme pasen los turnos, el medidor estará más lleno y tendremos más puntos de acción disponibles, por lo que podremos emplear técnicas más poderosas o más ataques. Eso sí, recordad que esto es un arma de doble filo, pues nuestros rivales también podrán darles uso.

Aunque esta mecánica parece algo simple y recuerda en gran medida a lo visto en Last Remnant, hay que asegurar que aguarda algunos secretos que aderezarán con más dificultad la batalla.

Ataques consecutivos, formaciones de batalla, tipos de arma con distintas posibilidades, posibilidad de retrasar a nuestros rivales. En definitiva, no es lo más novedosos del género pero si aporta algo de aire fresco a los combates por turno, y resulta muy divertido, en especial en algunas batallas que sí nos han parecido muy complicadas.

Además de todo esto, los combates contra enemigos contarán con un medidor de escala de dificultad, y es que esa es una de las cosas que más gustará a los verdaderos amantes de este género, no es accesible para todo el mundo y eso acarrea muchas consecuencias.

Para empezar, no podemos afrontar los combates aleatorios de forma sistemática, ya que cada uno puede necesitar estrategias distintas y muchas veces tendremos que repetir ciertos combates para salir adelante en la trama.

Esto puede desesperar a los menos hábiles en este género, pero gustará enormemente a quienes no busquen una dificultad que aumente progresivamente.

Su gran "pero" está en la exploración

Aunque su mapamundi es único y su desarrollo esconde muchos recovecos ocultos que aguardan extras muy jugosos para cada batalla, tenemos que decir que esto esconde un gran pero, y es la nula exploración que encontramos fuera de esto.

No ha ciudades que explorar, ergo no hay lore ni NPCs para conversar, y lo mismo pasa con las mazmorras, también inexistentes.

Esto por otra parte anula por completo la posibilidad de disfrutar de algún minijuego, por lo que la aventura consiste únicamente en abrirse paso por el mapamundi y luchar a la vez que ideamos formaciones, convirtiéndolo en un título muy centrado en el género de batalla... y nada más.

Aún así el juego tiene un encanto único en sus mecánicas, por lo cual no estamos disgustados por completo, cuenta con tres grandes pilares: trama, mapamundi y combates, y en los tres cumple gratamente.

El mapa mundi es divertido de explorar y donde se desarrolla la trama.

Un apartado visual precioso pero sin ser una gran adaptación

Como hemos dicho al comienzo, esta revisión es un port de PS Vita, versión que no tiene la misma potencia que las sobremesa actuales, y además presumía de ser un título de bajo presupuesto.

Las escenas no cuentan con movimiento, y aunque los diálogos han sido doblados al inglés, pocas voces llegamos a escuchar realmente en la aventura. Lo mismo pasa con la exploración, donde veremos a enemigos que no se mueven en el mapeado.

Además, pese a que el estilo gráfico del juego es bastante bonito y parece sacado de un cuento, no deja de estar falto de detalle y esperábamos más de esta conversión, en especial en los combates que es donde vemos los modelados 3D al completo.

La misma pega encontramos en el añadido de extras, que es bastante escaso, pero es algo que no podemos criticar debido a que la entrega original nunca fue localizado a nuestro idioma, así que juguemos como lo hagamos, todo nos resultará nuevo.

Lo que si nos ha dejado un sabor de boca muy grato es su banda sonora, y es que derrocha todo el potencial que le falta al apartado gráfico. Kenji Ito vuelve a trabajar para Square-Enix (Saga Mana, Smash Bros) para regalarnos unos temas muy acordes a la situación de cada batalla, con sonidos muy épicos y muy fragantes.

En definitiva, su apartado gráfico nos ha gustado por su originalidad pese que podría haber sacado más provecho de la potencia de las consolas y que tenemos más retoques en su port. Definitivamente nos quedamos con su banda sonora.

Conclusiones

SaGa Scarlet Graces Ambitions nos ha parecido una original propuesta de rol japonés con un acabado único que añade frescura al género, pese a no ser una gran revolución jugable.

Si echamos de menos algunos elementos clásicos del género, como la exploración y los minijuegos, pensamos que se centra demasiado en los combates, aún así estos están muy potenciados y desde el primer momento puede suponer un reto a más de uno.

Por otra parte el acabado gráfico es algo limitado, si bien cuenta con diseños muy elaborados desde el punto de vista artístico y se apoya en una gran banda sonora.

Indudablemente hay propuestas mejores para este género, pero si quieres algo nuevo y ya has explotado bien los demás títulos es una opción muy recomendada.

Eso sí, recordamos de paso que el juego solo cuenta con subtítulos en inglés, y la prosa utilizada en los diálogos puede dificultad la compresión a algunos.