Hoy en Sonyers os traemos el análisis de un título valiente, con coraje y que viene con la firme intención de hacer las cosas bien. Estamos hablando de Rugby 18. Valiente porque no es un juego que vaya a tener una cuota de mercado lo suficientemente grande como para justificar su existencia, coraje porque han puesto las cartas sobre la mesa pensando en los fans de este noble deporte y haciendo las cosas bien después del último título de esta serie, Rugby 15, que no estuvo a la altura de las expectativas.

Debemos reconocer, antes de seguir con nuestro análisis, que este juego está pensado para un público minoritario en nuestro país, por lo que compararlo con las grandes franquicias deportivas de sobra conocidas de fútbol o baloncesto sería injusto. Por lo tanto, nuestro principal énfasis en este análisis será ponernos en la piel del fan y conocedor del deporte.

En esta ocasión, Rugby 18 viene de parte de Big Ben Interactive, estando desarrollado por Eko Software. Desde aquí nuestro agradecimiento a ambas compañías por apostar por llevar este deporte a nuestra PS4. ¿Quieres saber qué nos ha parecido Rugby 18? Acompáñanos para saberlo.

Un gran esfuerzo por tener grandes licencias

Una de las cosas que primeramente llaman la atención es la utilización de licencias oficiales para el juego. Podremos jugar en las ligas RBS 6 Naciones, la Aviva Premiership Rugby, el Rugby Top 14 francés y la Guiness Pro 14 (liga que reúne a los principales equipos de Irlanda, Gales y Escocia), por lo que por equipos no será.

La primera vez que cargamos el juego comenzaremos, sin previo aviso, eligiendo un equipo para echar un partido rápido y conocer los controles. Controles que, dicho sea de paso, no son fáciles (al igual que no lo es el deporte en sí para aquellos que no lo hayan experimentado nunca). Lo mejor de todo es que los desarrolladores han pensado en esto, y tenemos dos medidas para facilitarnos las cosas: en la pantalla siempre se muestra la información sobre los controles en tiempo real, es decir, en cada momento se ven los botones que tenemos que pulsar para realizar cada jugada o movimiento, y si no te aclaras, en cualquier momento puedes reiniciar los tutoriales. Excelente jugada para los que tenemos mala memoria, como un servidor.

También debemos avisarte de que si no conoces las reglas básicas del rugby... quizá tardes un tiempo en llevarte bien con el juego y disfrutarlo. Sin embargo, cuando superes estas dificultades, se convertirá en un juego interesante y estratégico, donde reconocer "el hueco abierto" será esencial. Por lo tanto, queda captada la esencia principal del deporte.

Apartado gráfico mejorable

En este aspecto destacan varias cosas. La calidad gráfica es muy mejorable, pero como decíamos antes, compararlo con las grandes franquicias deportivas no sería lo más apropiado (al humilde juicio de un servidor). Los detalles externos al terreno del juego están más bien poco cuidados. Sin embargo, los detalles de algunas equipaciones son tremendamente buenos y sorprendentes.

Es más difícil hablar de jugabilidad en este título, pues no hay comparación posible. El juego responde bien a lo que queremos hacer y, como hemos dicho antes, el mayor "impedimento" es que tendremos que recordar varias respuestas de los botones ante cada situación. No obstante, a mi entender, se ha implementado bien y con cierto sentido.

Y por último, me gustaría destacar que, a pesar de no ser una compañía muy grande, en Eko Software han hecho un esfuerzo muy grande en implementar las voces originales de las ligas, las licencias (como hablábamos antes) y los respectivos equipos y jugadores.

Los modos de juego

Los modos de juego están dentro de lo esperable, destacando tres de ellos y no todos por sus virtudes. En primer lugar, hablemos del modo online. La posibilidad de jugar con fans de todo el mundo del rugby era algo que faltaba, inexplicablemente, en la anterior entrega, pero sigue antojándose algo pobre. Simplemente podremos jugar con un equipo predefinido o con uno propio (creado en los otros modos de juego) partidos amistosos, teniendo  también la posibilidad de jugar en modo local offline con alguien, por supuesto.

Por otro lado, el modo carrera, el que más me ha llamado la atención, comienza por la formación de un equipo con un presupuesto muy bajo y en sexta división. Con este, deberemos ascender hasta llegar a la cumbre de la primera división teniendo en cuenta toda la logística del equipo: fichajes, lesiones, jugadores retirados, etc.

Con el modo My Squad podremos crear un equipo propio fichando a los jugadores que queramos para poder utilizarlo en el modo online. La moneda de cambio serán puntos conseguidos en desafíos semanales y jugando a los otros modos. Esto es lo que da, sin duda, brillo al modo online.

Conclusiones

Me gustaría volver a destacar que este juego lucha contra el viento y la marea causados por las grandes franquicias deportivas. Sin embargo, se presenta como la mejor opción para los fans de rugby en todo el mundo.

Aunque el apartado técnico en general es mejorable, la jugabilidad está planteada de tal forma que primeramente es un reto pero cuando te acostumbras a ella se convierte en algo bastante acertado. Además, los modos de juego, aunque se pueden presentar escasos, te darán para unas horas de juego bastante buenas.

Si no conoces las reglas del rugby quizá se antoje algo complicado, pero si te gusta o lo has jugado alguna vez, pruébalo.