Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Best Vision, título actualmente disponible en descarga digital en PlayStation 4, PlayStation 5 (versión analizada) y PC (Steam).

Hoy os traigo una propuesta bastante peculiar, uno de esos lanzamientos que entra directamente por los ojos gracias a su diseño artístico y presentación, y es que en el análisis de Rollerdrome no va a faltar acción y patinaje, tal como se ofrece en los tráilers ya vistos.

La desarrolladora Roll7 es una compañía que no tiene miedo alguno a crear nuevas ideas y llevarlas a cabo, hay claros ejemplos como Not A Hero, o la saga OlliOlli, y gracias a este último, podemos confiar en el buen hacer de todas las físicas relacionadas con el patinaje, aunque en vez de un skate, llevaremos patines en los pies.

Vamos a ver qué tal funciona esta fórmula de shooter en tercera persona y patinaje extremo, en donde la realización de trucos y disparar sin miramientos van ligadas de la mano.

Dando contexto a las arenas

Nos situamos en el año 2030, en donde encontramos un mundo gobernado por grandes corporaciones que no tienen miramientos a la hora de explotar a sus trabajadores y trabajadoras, por lo que la distracción basada en la violencia y el descontrol es la mejor opción para mantener a la población contenta como si de luchas de gladiadores se tratase.

Pero este nuevo “deporte” llamado Rollerdrome incorpora a sus arenas pistas parecidas a un parque de skate o de patinaje, sumando mayor riesgo a la hora de realizar los enfrentamientos. Pero, ¿Cuáles son las verdades intenciones de la corporación Matterhorn? Pues nuestra protagonista Kara Hassan, recien llegada a este deporte, debe leer entre líneas, y escuchar y leer todo lo que pueda fuera de las cámaras.

La narrativa llega hasta donde el jugador o jugadora quiera llegar, puesto que los interludios entre competiciones nos servirán para explorar pequeños emplazamientos desde la perspectiva en primera persona en donde obtener información, pero esto no tiene impacto directo en el gameplay a la hora de disputar los combates en la arena.

En ciertos momentos podremos pasearnos por pequeños escenarios para conocer más sobre el mundo de que rodea a Rollerdrome

La historia simplemente cumple su función de dar un contexto a lo que hacemos, y a las diferentes pistas creadas para la ocasión, sin mayor peso que el de acompañar para enlazar cada combate.

Patinaje y pistolas ¿Qué puede salir mal?

En términos de jugabilidad es donde destaca de forma satisfactoria, nos sumergimos de lleno en zonas de combate en donde tenemos total control de los movimientos de Kara, ya sea para avanzar patinando, realizar saltos imposibles, y llevar a cabo trucos como grabs, o grinds en diferentes superficies como barandillas o bordes de varias plataformas.

Esta parte que se asemeja a títulos como Tony Hawks Pro Skater, pero tiene un añadido diferenciador, puesto que se trata de un shooter en tercera persona, con diferentes armas para acabar con todos los enemigos locales de cada zona. La variedad de enemigos no es muy elevada, y su estética no cambia de un escenario a otro, pero lo suficiente para forzarnos a aprender diferentes patrones de ataque, y motivándonos a practicar los movimientos necesarios para alzarnos con la victoria.

Disparar desde ángulos imposibles es parte del juego

El punto de encuentro entre estos dos géneros se basa en la acción de recargar, ya que todas las armas comparten munición, y para recargar debemos hacer trucos, esquivas perfectas o realizar ciertas acciones, por lo que el juego te obliga de forma muy acertada a realizar trucos mientras disparas a todo lo que se mueve.

La jugabilidad es muy ágil y fluida, en donde acompañan los movimientos de la protagonista, con la cual tendremos una gran simbiosis en los últimos compases del juego, no solo quieres que gane, si no que además lo quieres hacer con estilo. Esto último va íntimamente relacionado con los desafíos que plantea cada arena, los cuales debemos cumplir en cuantías determinadas si queremos avanzar a la siguiente zona de batalla, por lo que no los dejes para el final si quieres continuar la competición.

La variedad de armas no es elevada, dispondremos de cuatro tipos diferentes, cada una de ellas con sus particularidades, debido a que con las pistolas y la escopeta se apunta directamente al entrar dentro de cierto rango con respecto al enemigo, y las armas de mayor calibre como el lanzagrandas, tienen apuntado libre, y a mi parecer, es el método más divertido.

Sumaremos puntos al realizar trucos, y aumentaremos el multiplicador al acabar con cada enemigo

Aun así en las opciones puedes quitar cualquier ayuda en el apuntado, y aumentar el nivel de desafío. Los movimientos se sientes ligeros, y no te preocupes por realizar mal un truco o por apurar hasta el último momento de ese salto, puesto que nunca nos caemos de los patines, y Kara realizará una voltereta al caer.

Un acierto total es el hecho de haber incluido un “tiempo bala” a la hora de apuntar, ya que nos ayudará a mejorar la precisión y se vuelve necesario para completar algunos de los desafíos que se nos plantean. Además, aporta planos muy cinematográficos y propios de películas de acción, como disparar boca abajo al saltar desde una rampa, o de lado al más puro estilo Matrix, su barra dura un tiempo determinado, pero su tiempo de recarga no es muy amplio.

Gracias al sistema de esquivas podemos eludir más de un rayo láser, un bate de béisbol directo a nuestra cara, o rozar un cohete teledirigido sin que nos despeinemos, pero también nos sirve para realizar una combinación letal, no es otra que una esquiva perfecta en el último momento más el apuntado de tiempo bala, que aumentará el daño de nuestras armas durante unos segundos, que, bien aprovechados, pueden causar estragos.

Debemos ir completando desafíos para avanzar en la competición

La forma en la que nos curaremos no será otra que la de acabar con los enemigos, cuando mandemos al otro barrio a cada uno de ellos, soltarán esferas de curación. Toda esta amalgama de componentes nos llevará a realizar diferentes estrategias, ya que, por ejemplo, puede ser conveniente dejar a algún enemigo de menor amenaza para el final, si tenemos que enfrentarnos a alguno de mayor calibre si disponemos de la vida al máximo, para guardar algunas esferas de salud por si acaso.

Dentro de cada arena anotaremos puntos, que aumentan en mayor o menor medida dependiendo de nuestras acciones, ya sea realizando trucos variados y alocados, al matar enemigos que irán sumándose al contador de multiplicación de puntos, al terminar rápido cada batalla, o al recolectar unos hologramas coleccionables en cada coliseo.

Estas puntuaciones se mostrarán en un ranking mundial, para medir quien lo ha hecho mejor dentro de cada escenario, y ya os puedo adelantar que se puede terminar un escenario con una sola racha multiplicadora, pero claro, hay que bordarlo.

Al terminar cada batalla nos darán nuestras puntuaciones

Los enemigos tienen sus propias armas, y cabe decir que no combatiremos directamente contra otros competidores de Rollerdrome, más allá de los improperios que recibiremos en nuestro correo electrónico. Desde enemigos que combaten cuerpo a cuerpo, pasando por francotiradores y antidisturbios que tiran minas por doquier, hasta llegar a mechas con lanzacohetes, todos ellos situados de forma que no se nos permita pararnos en ningún momento, por lo que la acción esta servida en bandeja.

Viviendo un cómic: El apartado gráfico

Poco que objetar en este punto, el uso del cel shading con un acabado cartoon le sienta como anillo al dedo a esta creación de Roll7, además, la fluidez y la acción se sienten bien acompañadas con un diseño de niveles bien planteado y variado en cada una de las arenas.

Es un título que entra directamente por los ojos gracias a su estética retrofuturista, que ha sabido seleccionar perfectamente su apartado gráfico. No he detectado ningún fallo en este aspecto, el uso de la iluminación, los efectos en pantalla, las explosiones o la representación de los diferentes materiales se han tratado con sumo cuidado, y no he experimentado ninguna caida de fps, manteniéndose en cualquier situación en una tasa de frames estable de 60 fps en PlayStation 5.

Podemos destruir los cohetes enemigos si lo vemos necesario

A nivel de físicas, si he notado cierta rigidez en algunos movimientos de la protagonista y de varios de los enemigos, con movimientos poco fluidos y totalmente pautados que sacan un poco de la inmersión dentro del fragor de la pista de patinaje, pero no es algo que empañe la ejecución final, y vemos más de un movimiento espectacular en nuestro personaje.

El diseño de los niveles es lo suficientemente variado para mantener nuestra atención en cada recoveco, podemos patinar por cañones arenosos, bases llenas de nieve, estadios llenos de gente, y algún centro comercial, todo para dar espectáculo y mantener la audiencia en sus picos más altos.

La banda sonora es excepcional, y corre a cargo de Eletric Dragon, quien aporta una buen ambientación dentro de la estética planteada, llena de sintetizadores que nos llevan de pleno a los años 70 y 80, mientras suena algún que otro rayo laser a nuestro alrededor, un gran acierto a la hora de seleccionar su BSO.

El apartado gráfico habla por sí solo, y la fluidez es constante

Conclusiones finales

Rollerdrome es uno de esos títulos que captó mi atención desde el primer tráiler, y el historial de la compañía aporta buena confianza en un inicio, y no ha defraudado. No por ello se observa algún 'pero', entre ellos, su duración, ya que podemos completar toda la campaña principal en menos de una hora, viendo que algunos escenarios tienen como desafío terminar antes de 3:30 minutos, por poner un ejemplo.

Ayuda el hecho de tener que completar cierta cantidad de desafíos para pasar a la siguiente arena, a cada cual más exigente que la anterior, puesto que esta planteado como un torneo en toda regla, hay que llegar a cuartos de final, semifinales y la gran final, exigente como ella sola. También alarga su duración gracias a un buen planteamiento en su endgame, puesto que se desbloquea otro modo de juego mucho más desafiante que el anterior.

Algunas animaciones no terminan de convencer y la escasa variedad de tipos de enemigos no sorprende a la larga, pero han sabido llevar un ritmo frenético en cada arena en la que he participado, me han llevado a ciertos límites dentro de mis habilidades para conjugar bien los disparos con los trucos para recargar mis armas, he querido probar con las diferentes opciones dentro del escenario y esquivar todo lo que podía para no perder ni una gota de vida, y eso no tiene nada que ver con la historia, ni con el peso de la narrativa o con fallos menores, eso nos lleva a una diversión directa y sin tapujos que exige concentración.

No podía faltar la foto finish en cada arena

En Rollerdrome encontraréis una buena opción para disfrutar de acción sin interrupciones, despejar la mente de problemas diarios, e intentar tener estilo con toda la fiereza de nuestras armas, por lo que no dudes en darle una oportunidad, y más con un precio de salida promocional de 19,79€, que pasará a 29,99€ a finales de mes, por ese precio patinas y disparas, cumple con lo prometido.

Reseña
Nota final
8.2
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analisis-rollerdrome-entre-patines-y-pistolasRollerdrome es una vorágine de acción y patinaje a partes iguales, que ha sabido darle sentido a la mezcla gracias a su jugabilidad y la ambientación. Si bien presenta algunas incoherencias en las animaciones de los personajes, no tiene una campaña principal duradera, y la historia es algo anecdótico, si sabe sumergirnos de lleno en arenas de competición repletas de acción, disparos y trucos de patinaje que son pura diversión mientras nos deleita con su apartado gráfico.