Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Xbox España, título actualmente disponible en Xbox Series X|S, y PC (versión analizada).

Lo nuevo de Bethesda y Arkane ha dado mucho que hablar, no estoy descubriendo el fuego cuando digo que no ha salido todo a pedir de boca, pero, ¿Es todo tan horrible?, ¿No merece la pena ni probarlo? En el análisis de Redfall os respondo a estas preguntas, y a mucho más.

En este nuevo periplo del estudio que vio nacer Dishonored o Prey, nos ponemos en la piel de uno de los cuatros personajes a elegir para dar caza a todo un ejército de vampiros, así como a diferentes facciones humanas que se posición del lado de estos seres mitológicos, o en su contra.

La ciudad de Redfall aguarda algún que otro secreto, y tendremos total libertad para explorar sus dos mapas planteados como mundo abierto, pero separados entre sí. Haceros con una estaca de madera y acompañadme en la oscuridad de la noche para este análisis, el cual presenta muchos sentimientos encontrados.

Historias de los chupasangre

Para esta trama nos situamos en la ciudad de Redfall, en Massachusetts, la cual ha sido conquistada por una legión de vampiros que ha conseguido aislar a la población del mundo exterior por un muro de agua impenetrable cual muro de contención, además de tapar el sol por razones obvias.

Desde el inicio podemos seleccionar uno de los cuatro personajes, cada uno y cada una de ellas con sus propias habilidades y peculiaridades, Devinder hace uso de la tecnología mediante una jabalina eléctrica, o un potente estallido de luz utravioleta que petrifica a los vampiros, Layla puede usar un paraguas psíquico para bloquear balas, y Remi usa a Bribón, un simpático robot para hacer de cebo, y saca a relucir sus útiles C4.

El cuarto en discordia es Jacob, maestro del sigilo, pero cada uno de estos personajes tiene sus propias habilidades, pero comparten la misma pericia con las armas, por lo que no hay especialización en las mismas. Nuestra misión es “simple”, descubrir el misterio de la aparición de los vampiros, mientras damos caza a diferentes jefazos y jefazas que forman parte de la élite, con su propio pasado como humanos.

Cuatro personajes iniciales con habilidades únicas

La historia tiene garra al principio, pero va desinflando el interés según nos vamos acercando a los compases finales, el planteamiento no es del todo errático, pero no consigue enganchar del todo, salvo en algunas ocasiones donde cobra importancia el pasado de ciertos vampiros, o en las historias que hay detrás de los personajes supervivientes de la invasión. Siempre partiremos de un campamento base para las misiones principales, las cuales se realizan de forma no del todo lineal en la zona de reuniones.

Aunque el resultado siempre será el mismo, podemos decidir en qué orden realizar algunas de las misiones principales, las cuales se pactan con los personajes que encontramos en los campamentos base como el parque de bomberos al inicio. Los NPC en estas bases tiene su propia historia e intereses, pero lo primordial es sobrevivir y descubrir el origen de la invasión vampírica.

Lo malo de este punto es que el juego no te permite conocer a cada uno en profundidad, lo cual no ayuda a incrementar la inmersión dentro de Redfall, o a querer descubrir sus historias, las limita en ocasiones a conversaciones esporádicas que aparecen durante la exploración de la base.

Las cinemáticas de este estilo cuentan parte de la trama, y reflexiones de los personajes

También podemos realizar diferentes misiones secundarias, las cuales nos encontramos mediante notas, para liberar refugios, o aquellas que nos dan los NPC dispersos por la ciudad o en los campamentos base. Estas misiones suelen limitarse a encontrar ciertos objetos, armas, el paradero de algunas personas, o acabar con enemigos concretos, entre otras, pero no suman carga narrativa importante en términos generales, por lo que seguimos con el sistema de recados.

Gran parte de la historia se muestra durante la acción, a través de cinemáticas estáticas con el motor del juego, e incluso mediante coleccionables como las notas dispersas por el mapa, o los mechones de Grace, gracias a los cuales podemos conseguir habilidades pasivas extra, y muestran parte del trasfondo del juego.

El día a día en Redfall

La exploración de Redfall es uno de los puntos que más me ha interesado, si bien los dos mapas disponibles no son muy extensos, se agradece debido al tipo de jugabilidad que plantea, ya que estamos ante un shooter en primera persona con habilidades especiales, que ofrece un buen gunplay, y un gran abanico de armas a nuestra disposición.

Apuntar siempre es más preciso que los disparos desde la cadera

Su planteamiento de looter-shooter se puede convertir en un lastre debido a la constante adquisición de armas, a cada cual mejor que la anterior, que nos hará entrar al inventario cada dos por tres, aunque no abusa de ello de la misma manera que otros títulos parecidos.

La parte más placentera de Redfall es el hecho de entrar en edificios abandonados, descubrir algún que otro secreto escondido, y los enfrentamientos contra los vampiros. Estos seres son mucho más rápidos que los humanos, además de poder teletransportarse, así que de poco te vale atrincherarte en un tejado si te descubren.

Sus golpes son contundentes, y hay una buena variedad de chupasangre, varios acotan tu visión, otros te absorben sangre en la lejanía mientras merman la tuya, y otras portan escudos que levitan a su alrededor. Las batallas contra jefes, o los más poderosos que vagan por el mundo, suponen el mayor desafío, y mayor nivel de estrategia en el uso de habilidades y el entorno, además de convertirse en todo un reto en solitario.

Los vampiros son duros de roer

Redfall se centra en el cooperativo, puesto que las habilidades son completarías entre sí, se vuelve una experiencia más enriquecedora y divertida, pero teniendo en cuenta que la dificultad se ajusta al de la persona anfitriona, la cual es la única que guarda el progreso de la historia, pero todas las participantes conservan el nivel obtenido, los coleccionables y las armas.

En la ciudad pasearemos por zonas costeras, edificios derruidos, tiendas abandonadas, tejados, guaridas de vampiros, y varias localizaciones, en su mayoría no han dado la talla al nivel que nos tiene acostumbrado Arkane, mostrándose simples y sin muchas vías de acceso, o sin un buen uso de la verticalidad, esto último era un sello de la casa y permitía más variedad de situaciones en títulos como Deathloop.

A la larga el sigilo se queda en desuso, y las diferentes vías para afrontar una situación se limitan a la acción directa, aunque siempre se dispone de varios caminos para completar una misión determinada, pero al ser de mundo abierto, no consigue conjugar bien la propuesta de libre albedrío con las limitaciones de diseño al mostrar casas dispersas por campo abierto, y el sigilo se vuelve más útil en núcleos urbanos.

La bruma roja nos impide el paso en varios accesos, y en algunas zonas de tránsito

Para forzar al jugador o jugadora a sortear varios espacios, y buscar soluciones en el transcurso de la exploración, aparece en determinados espacios una bruma roja que nos daña si nos mantenemos en su interior, no es una decisión del todo acertada, puesto que parece un medida forzada, cuyo fin es rediseñar el mundo abierto para buscar diferentes vías de tránsito.

Al igual que el medidor de atención de las deidades vampíricas, un medidor que irá en aumento según realicemos acciones contra los vampiros, como acabar con la “vida” de los que son especiales, o al realizar misiones, este medidor desata una tormenta roja al completarse, y conlleva la aparición el atronador, un poderos vampiro que solo se irá si acabamos con él, pero deja jugosas recompensas al morir.

Un punto que me ha gustado mucho es la recolección de recursos, cualquier cosa vale para adquirir la moneda de cambio del juego, desde papel higiénico, lejía, llaves inglesas, juegos de mesa, etc., que se intercambian por chatarra en el momento de adquirirlos, evitando mil viajes al vendedor o vendedora de turno para despojarse de toda la chatarra. Además de eso, encontraremos objetos curativos, aparte de los botiquines de curación directa, que nos sumarán puntos de vida nada más consumirlos.

Para abrir cajas fuertes y ciertos espacios hacen falta ganzúas o desencriptadores electrónicos

Para conseguir nuevas armas siempre viene bien rebuscar en bolsas de viaje, cajas fuertes, o maleteros de coches, aunque hay que andar con ojo puesto que varios de ellos tienen alarmas que atraerán a los enemigos de la zona. Así mismo, si queremos desplazarnos de forma veloz por el mapa, debemos desbloquear las placas conmemorativas dispersas por el mapa, además de los mencionados refugios.

Nidos, refugios y entorno

He puesto estos tres elementos en su propio apartado debido a que me parecen importantes como añadidos, los nidos de los vampiros que funcionan a modo de dungeons, y que crean una cúpula en la zona del mapa donde se sitúan que hace más poderosos a los enemigos de su interior, los refugios de cada barrio o zona que aportan misiones, y el entorno, ese fiel aliado en muchas ocasiones.

De estos tres, los nidos de vampiros son los que más me han decepcionado, ya que en su interior podrían haber implementado un sistema de mazmorras rico en contenido y desafíos, pero su diseño es casi calcado de unos a otros, la recompensa final no tan satisfactoria, y son rudos en algunas ocasiones yendo en solitario.

Cada nido de vampiros tiene sus características distintivas

Si bien al entrar tienen sus propias condiciones, el objetivo siempre es el mismo, llegar al corazón final y destrozarlo. Al superar esta última parte, encontraremos los vestigios de sangre, objetos que dotan a nuestro personaje de habilidades pasivas extra para enfrentarnos a Redfall, así como aumento de algunas stats.

Los refugios son otro elemento importante, puesto que sirven como espacios de viaje rápido, y debemos encender la luz ultravioleta del exterior para poder entrar, lo cual incita a explorar por la zona. Dentro de los mismos encontraremos misiones secundarias para liberar la zona del yugo vampírico, hecho que suma interés a su descubrimiento.

El entorno juega un papel importante, porque puede ser un personaje más, ya sea gracias a la explosión de barriles, la posibilidad de crear corrientes eléctricas al reventar ciertos paneles u objetos, además de hacer uso de la gasolina como muro de fuego. También se crean batallas entre los mercenarios de Bellwether Security y las sectas afines a los vampiros, lo cual genera confusión, y una oportunidad de oro para pasar desapercibido, o crear aún más caos con una lluvia de balas.

En los refugios podemos aceptar misiones secundarias del vecindario

Gunplay y habilidades

Podemos portar hasta 3 armas durante la acción, gracias a ello tenemos a nuestro alcance una buena variedad de armas de fuego en combate, pero siempre es recomendable llevar una con estaca en su estructura. Esto es obvio ya que los vampiros solo serán destruidos bajo determinadas condiciones, mediante la electricidad, el fuego, o al clavarles una estaca en el corazón.

Por mucho que dejemos a los vampiros como coladores, si no acabamos con su corazón, regeneran salud y vuelven a ser un incordio. Este sistema obliga al jugador o jugadora a idear formas de acabar con los chupasangre, y a ser ágiles en el uso de las estacas, las cuales no se consumen con su uso, se pueden usar de forma ilimitada, pero van asociadas a determinados tipos de armas como escopetas o fusiles automáticos.

Portaremos pistolas, revólveres, escopetas de todo tipo, rifles de francotirador, lanzaestacas, las cuales son muy poderosas contra vampiros, o armas generadoras de luz ultravioleta que petrifica a nuestros colmilludos enemigos, que, al entrar en dicho estado, se vuelven inmóviles e invulnerables, siendo muy sencillo acabar con ellos. Cada una de estas armas tiene diferentes niveles de rareza, como bien ya es costumbre en el género, además existen armas únicas doradas, con diseño propio y único.

En la mochila disponemos de 40 espacios de almacenamiento

Las habilidades de los personajes son muy peculiares, Devinder usa su jabalina eléctrica para crear relámpagos que electrocutan a los enemigos cercanos, Layla puede llamar a su ex, el cual es un vampiro que ataca al resto de enemigos, Remi con su habilidad definitiva crea un campo de curación, y Jacob puede volver invisible al equipo para flanquear, cada cual resulta útil a su manera y se pueden combinar de maravilla.

Estas habilidades, así como otras pasivas, se pueden mejorar mediante puntos de experiencia en el árbol de habilidades de cada personaje, dichos puntos se obtienen al subir de nivel, así que resulta útil realizar misiones secundarias, o acabar con enemigos poderosos. El dato curioso es que a medida que los personajes juegan juntos, el nivel de confianza aumenta, lo que genera nuevas líneas de diálogo, además de potenciadores como reducción de daño, mayor nivel de experiencia obtenida, o la recuperación de salud al revivir, entre otras.

Apartado visual y sonoro

Este es otro de los apartados que más daña al conjunto de Redfall, ya que a nivel visual cumple bien gracias al buen hacer de Arkane, pero los problemas de rendimiento se acumulan uno tras otro. Cargas dispares de las texturas en el entorno y los personajes, incluso al salir y al entrar al menú, bajadas de fps repentinas, desaparición de enemigos por arte de magia, o cuerpos que se mueven una vez a muerto el enemigo, todas ellas empañan el acabado visual de este título.

Las habilidades definitivas son las más útiles

La optimización en PC no es la más acertada, con un ordenador de gama media rinde de forma aceptable aún con los problemas mencionados, pero sus requisitos mínimos pueden echar para atrás a más de un PC, entre ellos, 16 GB de RAM, o el uso de un disco duro SSD, bajo tan alta demanda, habría sido más acertado una correcta optimización de este apartado.

Los tiempos de carga son rápidos, y el rendimiento es más óptimo en interiores. En cuanto a la IA, he encontrado muchos problemas en los enemigos humanos, no así en los vampiros, ya que se esconden en coberturas sin sentido, no te detectan a tiempo, no disparan de forma constante, o realizan movimientos erráticos, entre otras acciones que rozan lo cómico.

A nivel sonoro no hay queja alguna, tanto los sonidos de las armas, como del entorno, así como de los enemigos, cumplen con lo planteado, y siempre es bueno destacar el alto nivel del doblaje al castellano, con voces reconocibles que hacen un trabajo excelente y ayudan a la inmersión dentro del mundo de Redfall.

La clave para acabar con los vampiros son las estacas

Conclusiones

Durante toda la partida he querido que me guste Redfall, lo he deseado fuerte y he explorado todo lo que he podido para ello, pero no ha conseguido ese click que hacen los juegos cuando descubres ese punto.

Eso no quiere decir que no tenga decisiones acertadas, el gunplay y su faceta shooter son divertidas y bien llevadas, la posibilidad de jugar con el entorno ayuda mucho a crear estrategias, sobre todo en solitario donde te tienes que buscar la vida cómo sea cuando te superan en número.

La IA de los personajes humanos no es la esperada en títulos de este calibre, puesto que los enemigos no saben donde esconderse en ocasiones, abandonan coberturas sin razón alguna, y en otras ni te ven aún estando a un metro de distancia, aunque es un punto que pueden mejorar mediante actualizaciones, por lo que habrá que esperar al resultado final cuando esté todo pulido.

La experiencia cooperativa es la más satisfactoria de la propuesta de Redfall

La historia me resulta desaprovechada, y los personajes secundarios no dan la cancha suficiente para conocer sus historias o sus sueños y temores, cumplen su papel en la obra, pero podemos indagar más en conversaciones espontáneas que ocurren dentro de los edificios clave como el parque de bomberos.

Ciertos momentos de humor amortiguan algunas de las situaciones encontradas dentro del mundo que plantea, hecho que se agradece al explorar o al realizar determinadas misiones. Redfall me ha dado buenos momentos, pero algunos se empañan debido a los fallos gráficos, y la disparidad en ciertos aspectos en cuanto a la faceta de libertad, puesto que te la quitan con decisiones de diseño que limitan tus acciones y tu poder decisión, creando una falsa variedad en la toma de decisiones debido a su premisa, y en otros momentos se centra en el puro looter-shooter.

En definitiva, si te lanzas a jugar Redfall recomiendo su vertiente cooperativa que crea nuevas formas de jugar gracias a las habilidades especiales, además sabiendo en qué patio vas a jugar, con sus fallos a nivel de diseño, a nivel gráfico, pero con una jugabilidad más que aceptable, donde enfrentarte a criaturas mitológicas de alto nivel como son los vampiros, los cuales salvan la situación al plantear un mundo abierto con estos seres, hecho que no es común en el género.

El juego está disponible en Xbox Game Pass, y, ante todo, pido calma, no se debe insultar, o referirse de forma peyorativa al trabajo de los creadores y las creadoras, los fallos pueden ocurrir, en lo que no podemos fallar es en la educación, las formas, y el respeto hacia el trabajo de las demás personas.

Reseña
Nota final
6.7
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analisis-redfall-ciudad-de-vacaciones-vampiros-armas-y-brumaLos numerosos fallos de Redfall dan como resultado una experiencia agridulce, parte de la exploración, el gunplay, y el uso de las habilidades de los héroes y heroínas son satisfactorios, y animan a idear nuevas formas de acabar con los enemigos, en especial con los vampiros. Pero el desinterés que genera su historia, los fallos gráficos y de la IA, además de ciertas decisiones de diseño incoherentes con lo que plantea, no ayudan a mejorar la experiencia que ofrece su propuesta.