El día de hoy toca analizar Project Winter, juego creado por Other Ocean Interactive que nos pone en el lugar de un superviviente que debe hacer todo lo que esté en su mano para escapar de una peligrosa tormenta que amenaza con no dejar a nadie con vida.
Ahora bien, aunque las comparaciones son bastante odiosas, he de admitir que Project Winter comparte las bases títulos como Among Us o juegos de mesa como El Pueblo Duerme. Es decir, juegos en los que la sospecha, la desconfianza y la colaboración se convierten en esenciales para alcanzar un objetivo en común.
Todo esto teniendo en cuenta un pequeño detalle: Más o menos sutiles, algunos miembros del grupo están intentando acabar con nuestra existencia.
La nieve lo entierra todo
Project Winter no cuenta con una historia compleja, o al menos no da la impresión de necesitarla, pues sólo le basta con ceñirse a dar un contexto y dejar que las cosas sigan su inevitable rumbo.
Dicho contexto nos describe una situación que parece salida de una pesadilla. Hemos quedado atrapados en mitad de las montañas y todos los elementos que podrían ayudarnos a salir de allí rápidamente no se encuentran disponibles.
Así, poco a poco tendremos que ir creando todos los materiales básicos para nuestra supervivencia y aventurarnos a explorar en busca de suministros y piezas que nos permitan reparar los equipos averiados y solicitar un rescate de emergencia.
Hasta ahí todo perfecto, pero, puede que sea por maldad o sencillamente desesperación, algunos supervivientes intentarán sabotear todos nuestros intentos, llegando al punto de intentar darnos muerte en el momento menos esperado. ¿Podrá el invierno acabar con nuestro equipo? ¿Lo harán los saboteadores? nada se ha definido aún.
Todos son culpables hasta que se demuestre lo contrario
Jugablemente, uno de los primeros aspectos por los que destaca Project Winter es que piensa en las dos clases de jugadores más comunes en este clase de títulos. Existe un modo para aquellos que estén deseando jugar partidas rápidas, quizá molestar un poco y luego seguir con lo suyo, mientras que en el otro lado tenemos partidas de larga duración para quienes deseen un ambiente más cargado de sospecha, trabajos asignados e incluso la posibilidad de hacer un poco de rol.
En lo que a ambas partidas respecta, tanto los supervivientes como los saboteadores deben crear armas, buscar piezas, cocinar, crear fogatas para afrontar las ventiscas e intentar guardar las apariencias lo mejor posible, pues poco a poco la paranoia se apodera de las partidas. No puedes terminar de confiar en nadie, y ese compañero que te acaba de regalar algunas bayas podría ser el que te apuñale por la espalda más adelante.
Para matar o defenderse tenemos una serie de armas que van desde las que son cuerpo a cuerpo hasta ballestas envenenadas. Puedes encontrarlas explorando el mapa o creándolas tras disponer de los componentes necesarios, lo importante es que sepas darle uso y siempre tengas en cuenta las acciones de otros jugadores antes de apretar el gatillo.
Otro factor importante en el juego son el frío y el hambre, pues si bien en el mapa (el cual va cambiando en cada partida) hay elementos como animales salvajes que suponen un peligro inmediato, el frío y el hambre van matando poco a poco. Si no te das cuenta en su momento, para cuando lo hagas ya será demasiado tarde y caerás presa del entorno o de algún traidor con mucha paciencia.
Casi al final, pero no por ello menos importante, encontramos que cada partilla llega a sentirse como algo único. Quizá sea el hecho de que el juego permita el juego cruzado con los poseedores de una Xbox One (el juego forma parte del catálogo de Game Pass) o que tras ver tu inevitable final aún haya cosas que puedes hacer para ayudar o perjudicar a otros, pero en todas las partidas jugadas siempre me he encontrado con sorpresas y giros inesperados.
Puede que a esto contribuya la comunidad del juego, una que si bien cuenta con algunos malos elementos, es bastante agradable y está dispuesta a comunicarse adecuadamente por el bien de las partidas. Sí, lo ideal es que un juego como Project Winter se disfrute con un grupo de amigos, pero tampoco está tan mal eso de buscar partidas aleatorias.
Para terminar, he de decir que si bien el juego ofrece multitud de opciones y roles, lo común suele ser que los jugadores no entiendan exactamente cómo es que funcionan alguno de estos y la experiencia de juego se vea lastrada.
Tampoco existe un mapa, y aunque sé que esto es parte del juego, el hecho de estar perdido en mitad de la nieve puede llegar a ser bastante agobiante. Algo que seguramente haga que más de uno se lo piense antes de intentar jugar a este título en solitario.
A la moda, incluso para morir
A nivel visual Project Winter cuenta con unos gráficos "sencillos", pero que destacan lo suficiente como para mantener la atención del jugador en lo que debe hacer a la par que reconoce ciertos elementos del paisaje lo suficiente como para hacerse una idea de donde se encuentra.
Al igual que en otros juegos de esta clase, es posible personalizar nuestro aspecto a través de una serie de trajes y artículos. Estos pueden comprarse a través de la moneda del juego. Ya sea directamente o a través de cajas de botín. Sí, sé que el tema de las cajas de botín es algo polémico, pero lo cierto es que las monedas con las que se compran estas cajas se obtienen de forma bastante sencilla (incluso puedes ganarlas si decides jugar a un minijuego en la sala de espera).
Finalmente, he de decir que si bien la banda sonora no destaca demasiado (tampoco es que sea una gran prioridad en esta clase de juego), si lo hace todo lo referente a efectos de sonido o la calidad en las comunicaciones entre los jugadores. Las radios puede ser en principio confusas, pero una vez aprendes a usarlas se convierten en un elemento imprescindible para una buena partida.
¿Rendimiento? la verdad es que no tengo quejas. El juego funciona bastante bien a nivel de frames, teniendo alguna que otra caída, pero ninguna lo suficientemente reseñable como para echar a perder la experiencia de juego. No parece ser demasiado exigente, así que recomendaría intentar darle una oportunidad, pues todo apunta a que está muy bien optimizado.
Salir con vida, lo importante
Project Winter es un juego del que no esperaba demasiado, pero ha logrado sorprenderme gratamente y hacer que cambie mis impresiones iniciales. La comunidad en general es agradable y pone de su parte como para hacer de la experiencia de juego algo bueno, mientras que el hecho de tener "juego cruzado" ayuda a que sea fácil encontrar una partida y disfrutar del juego con un mayor número de amigos (No olvidemos que es un juego que está en el catálogo de Game Pass).
Las mecánicas son sencillas, eso es algo que no podemos cambiar, pero están bien hechas y son lo suficientemente variadas como para hacer que cada partida se sienta como algo distinto, interesante y emocionante. Si yo que soy bastante malo (siendo generosos) en esta clase de juegos he podido pasármelo bien, creo que eso es más que suficiente para animaros a darle una oportunidad a Project Winter.
¿Dónde comprarlo?
Puedes disfrutar de Project Winter en Windows 10 y Xbox One. Tal y como he mencionado anteriormente, el juego forma parte del catálogo de Game Pass, así que puedes jugarlo gratis.
