Funky Can Creative estrena PopSlinger, un juego en el que las magical girl, el ritmo y el color cobran gran protagonismo inspirándose, especialmente en lo visual, en la ya lejana década de los 90.

Y es que, si hay algo que no podemos negar es que la nostalgia por los años 90 es fuerte en muchos de nosotros. Una época a la que más de uno querría volver y en la que el estilo visual de la animación tuvo un "algo" bastante único que no se puede evitar referenciar en la actualidad.

Dicho esto, veamos PopSlinger consigue ser una aventura que destaque por méritos propios o si por el contrario sólo es una ilusión producto de la nostalgia.

La heroína inesperada

La vida diaria de la alegre Ria Carbon se ve interrumpida cuando el destino decide que debe convertirse en una "heroína funky" con el objetivo de salvar al mundo de siniestros invasores de otra dimensión.

Equipada con armas que obtienen su energía de los refrescos de cola, Ria hará equipo con Gin, una antigua PopSlinger que parece no tener la palabra diversión en su vocabulario. Juntas se enfrentarán a los "Corazones", gente cuyo corazón (valga la redundancia) ha sido corrompido.

Con una premisa sencilla en la que el humor y las referencias tienen las dosis adecuadas, PopSlinger es una aventura cuyas mecánicas no tardaremos en aprender por pura intuición. Correr, esquivar y disparar son las acciones principales que podemos realizar a lo largo de todos los niveles del juego.

Sencillo, pero efectivo

No es un juego con el que haya que comerse la cabeza, pues los objetivos se dejan claros desde el primer momento. Llegar a una zona, eliminar cuantos enemigos sea posible y luego purificar al Corazón de turno.

Ahora bien, contamos con un arsenal de armas variado para lograrlo, y según vamos avanzando en la aventura el juego nos obliga a combinar todo este armamento para salir airosos de situaciones extremas.

A esto podemos sumarle un conjunto de habilidades únicas que irán aumentando según vayamos avanzando y que puede convertirse en la clave de la supervivencia a la hora de enfrentarnos a oleadas de enemigos. Estas habilidades son poderosas, pero están equilibradas y no rompen con el ritmo del juego.

PopSlinger

El combate es variado en sus opciones y sencillo en su ejecución, pero consigue ser sólido y una vez aprender lo básico puede mantenerte enganchado durante un buen rato. Ahora bien, uno de los problemas que encuentro en PopSlinger es que en muchas ocasiones la dificultad puede sentirse injusta.

Sin ajustes que posibiliten escoger una dificultad, lo estándar en más de un momento supone enfrentarse a Corazones demasiado aleatorios y que, si bien suponen un reto, pueden llegar a resultar extremadamente frustrantes debido a que parecen ser extremadamente aleatorios.

 

Si quitamos este pequeño inconveniente, el cual no lo será tanto si resulta que te encantan los desafíos y puede ser un impedimento si la estética del juego te llama pero lo tuyo es algo más bien casual, nos queda un juego que tiene unas buenas dosis de humor y que, si bien no revoluciona con sus mecánicas, se siente como una aventura muy original.

Personalidad sonora y visual

Visualmente Funky Can Creative nos presenta un juego que mezcla la estética del anime noventero con sprites en 2D y un filtro que hacen que nuestra historia parezca estar teniendo lugar en una cinta de VHS (algo que yo aplaudo). Algo que, además de funcionar bien y contar con unos diseños de personajes llamativos y originales, así como cinemáticas hechas a mano, se combina con un rendimiento excelente tanto en los modos sobremesa como portátil.

En el apartado sonoro el juego tampoco decepciona, y tiene una banda sonora dinámica y entretenida que recomiendo intentar escuchar por separado, pues es más que probable que alguno de sus temas termine en tu lista de reproducción. Ahora bien, he de decir que por desgracia el juego no cuenta con traducción a nuestro idioma ni en doblaje ni en subtítulos, así que harán falta algunos conocimientos de inglés para disfrutar de la historia.

Finalmente, he de decir que el doblaje se siente un poco "extraño", pero lejos de ser algo malo, este pequeño detalle le da un toque casero y más bien "retro" al juego.

PopSlinger

Un tributo muy digno

PopSlinger es homenaje a los años 90 en toda regla. No es un juego extremadamente complejo y consigue engancharte con facilidad, y si esto lo mezclamos con una historia sencilla de entender y con buenas dosis de humor, tenemos una mezcla bastante llamativa que por los 13,99 euros que vale el juego te harán pasar un buen rato.

Eso sí, siempre que te guste la dificultad, pues la ausencia de dificultad seleccionable en el juego consiguen que todos aquellos nostálgicos o interesados en un juego tan particular puedan sentirse un poco abrumados al llegar a ciertas partes del juego.

Si obviamos dicho detalle, estamos ante una aventura más que recomendable y con unos apartados sonoro y artístico únicos y muy logrados.

PopSlinger

¿Dónde comprarlo?

Actualmente PopSlinger está disponible en formato digital en la Nintendo eShop a un precio de 13,99 euros.