Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Patrones & Escondites, título actualmente disponible en PC a través de Steam.
Los videojuegos nos pueden brindar muchas experiencias, variadas entre si, con mensaje, o sin él, simplemente para el disfrute, pero en PINEAPPLE: A Bittersweet Revenge encontramos mucho más, entretenimiento y una historia importante.
Nos pondremos en la piel de una persona que busca justicia, ya que la mayor bully del colegio hace la vida imposible a mucha gente, protagonista incluida, y sus amigos y amigas, así que hay que ir preparando unas buenas piñas para esconderlas en los sitios más insospechados, en este título hecho a mano.
Intentaremos vengarnos de la matona que tanto daño hace, a quien llamaremos la bruja, todo ello aderezado con humor, pero es un mensaje que sabe tratar con cuidado y empatía. Acompáñame en este viaje de Patrones & Escondites lleno de minijuegos, puzles, situaciones curiosas, y muchos momentos frutales.
El camino de la venganza
Aunque a simple vista puede parecer que estamos ante una historia de venganza y ensañamiento, tiene mucho más que contar, porque no se hace uso de la violencia, si no de una guerra psicológica.
La matona del colegio no para, a diario se mete con la gente, roba, humilla y veja a quien puede, cansados de ello, decidimos emprender el camino de la justicia, y nos limitaremos a esconder un piña en varios lugares, y emplazamientos, para que sea un símbolo de justicia, para que encuentre a la bully, y le de parte de su propia medicina.
Esto se traduce en diferentes minijuegos y puzles, algunos de ellos bastante ingeniosos, como una zona de sigilo en los vestuarios donde esconder la piña en la taquilla de nuestro objetivo, lanzar una pelota en el ángulo correcto para distraer un perro, o buscar el camino correcto hacia una casa con indicaciones escritas.
Nuestro cuaderno irá cambiando en cada tramo del juego, con anotaciones sobre la acosadora, su día a día, rutinas, y patrones de comportamiento, que son un claro reflejo de la realidad de muchas personas que son de esta manera, y de quienes la sufren.
La duración total es realmente corta, ya que en unos 40 o 50 minutos podemos terminar una run entera, aunque hay ciertos elementos que cambian, la rejugabilidad es escasa, quizás para quien quiera hacer speedruns.
Un mensaje claro
Aquí es donde me quiero detener, para hablar de jugabilidad destaparía demasiadas cuestiones importantes, pero la mayoría es sencilla, con objetos interactuables, ideados con un diseño de arte digno de admiración, lleno de animaciones sobresalientes.
Pero el mensaje es la clave, aunque seguramente ya sepáis cuál es, se trata de concienciar sobre el acoso escolar, sus consecuencias, y la complicidad del observador, y observadora. Detalles como los que hemos en el cuaderno, donde leemos cosas que no hemos visto, se traduce en un bullying silencioso, el que no se ve, pero se sufre, y me parece un mensaje claro e impactante.
Más allá de ver todos los momentos explícitos, así cómo parte de la narrativa se puede escuchar o ver directamente desde la perspectiva de la matona, genera ese sentimiento de indefensión, que justifica el uso de la piña en cada momento. Poco a poco iremos mermando la moral de la maldad, aunque la venganza nunca es el camino, aquí se usa para concienciar de una manera “sana”, e invita a la reflexión sobre el tema, y sabe tratarlo con empatía.
Se trata de un título lleno de personalidad que cuida el mensaje, tanto a través del contenido, como en la forma de contarlo, aunque su duración podría ser más extensa para profundizar en ciertos ámbitos, y aclarar más la intención del contenido, pero se trata de un mensaje directo y sin tapujos, que se permite sus propios momentos de humor para que sea más llevadero, pero cuyo impacto se mantiene intacto.
Apartado gráfico y sonoro
A nivel visual me parece redondo, parece que estemos jugando dentro de un cómic dibujado a mano con un diseño de arte muy característico, con un dibujado propio de la época escolar en el que se ambienta, pero siempre mantiene una armonía coherente, cuidada, y bien diseñada, cuyas animaciones son muy vistosas y fluidas.
Este tipo de dibujado nos ayuda a incrementar la inmersión dentro del mensaje y el contexto, así que no se podría haber elegido mejor arte para el mensaje que se quiere lanzar. A nivel sonoro es redondo, tanto por la música como por los sonidos, a veces me ha trasladado a la serie de Pepper Ann y es algo que me parece maravilloso.
En términos de accesibilidad echo en falta el poder modificar el tamaño de textos, diferentes opciones para personas con daltonismo, o notificaciones sonoras o visuales entre otras medidas importantes, pero contiene textos en castellano y en inglés.
Conclusiones
PINEAPPLE tiene claras sus intenciones, impactar con un mensaje directo y contundente, sin olvidar que se trata de un videojuego donde poder realizar diferentes acciones, y minijuegos muy entretenidos, aunque sencillos en algunas ocasiones.
El diseño de arte nos mantendrá pegados a la pantalla hasta terminarlo, y los toques de humor que se permite, porque la piña es maravillosa, tienen un momento de implementación perfectos, sin dañar el contenido, ni el mensaje.
Ojalá que todo el mundo juegue este título, porque, aún siendo corto, tiene todo lo necesario para entretener y divertir, con un mensaje claro sobre el acoso, que debe ser una prioridad a tratar en los colegios, y concienciar de sus consecuencias negativas, para que termine el sufrimiento de muchas personas.
Aquí se demuestra que los videojuegos pueden ser una herramienta pedagógica, y mostrar una crítica social tan necesaria, donde se pueden entender mejor ciertos contenidos, que permiten comunicar muchas cosas con unos sencillos pasos, además de profundizar en temas que no deben ser tabú, de los cuales hay que hablar y poner encima de la mesa.