Este análisis ha sido realizado gracias a una copia versión 1.00 facilitada por Plaion, título ya disponible en PlayStation 4 (versión analizada), Steam, Xbox One y Nintendo Switch.

Persona 3 fue originalmente lanzado el pasado 2009, estableciendo las bases de los elementos más importantes que ha popularizado a la franquicia Persona en la actualidad.

Afortunadamente este año Atlus nos ha sorprendido trayendo a la actualidad una versión remasterizada llamada Persona 3 Portable a múltiples plataformas, si bien no la mejor edición, ya que es un retrabajo a la lanzada en PS2 que a su vez fue traída de la versión de PSP, es de agradecerse que no se pierda en el olvido este gran juego.

La historia

La aventura al inicio nos ofrece la oportunidad de elegir el género de nuestro protagonista, ya sea masculino (personaje canon) o femenino para aquellos veteranos que deseen una aventura más desafiante.

Elegido a nuestro personaje, somos recién llegados a la ciudad en un nuevo dormitorio, nuevo en el instituto y desde el primer día. Notamos que algo anda mal, una noche nos percatamos que una anomalía sucede en la media noche, conocida como la ‘hora oscura’ que provoca desastres con criaturas oscuras que atacan a la gente, por lo que sorprendentemente despertamos un potencial que nos permite enfrentar estas criaturas de la noche que aparecen.

Así que somos reclutados por un grupo escolar que trabaja con la policía llamado Sociedad Extraescolar de Ejecución de Sombras (Specialized Extracurricular Execution Squad o SEES por sus siglas en ingles), tras la puesta de sol el instituto se transforma en el Tártaro, una torre que debemos explorar capturando Personas, que son los espíritus que nos prestarán su fuerza mágica para el combate.

En Persona 3 Portable llegaron por primera vez los enlaces sociales que conocimos en Persona 4 y Persona 5, en donde por medio de un calendario tendremos que organizar nuestro día a día, aprovechando nuestro limitado tiempo para hacer vida social con amigos y mejorar las relaciones interpersonales que traen como beneficio mejores fusiones al momento de combinar Personas.

Aquí viviremos una doble vida, seremos estudiantes de día y héroes de noche, investigando el paradero de los ciudadanos extraviados y luchando con sombras poderosas. La narrativa es verdaderamente intrigante, y las relaciones de amistad que vamos construyendo se sienten satisfactorias.

Todos los personajes que conocemos cuentan con sus propias motivaciones que los impulsan al mismo objetivo que el nuestro, mientras que otros nos parecerán irrelevantes o tontorrones, mas, con el progreso esto irá cambiando notándose un desarrollo significativo con su buena dosis de humor para relajar tanta seriedad, así como giros de trama que mantendrán fresca la aventura hasta su emocionante conclusión.

La jugabilidad

Estamos ante un juego RPG por turnos, con una capa de novela visual y elementos de apuntar y dar clic. Primeramente, debo destacar la parte de ser estudiante durante el día, donde tendremos que asistir a clases, estudiar para los exámenes y quedar con amigos o conocidos para estrechar lazos.

Mientras que por la noche lideramos al SEES y utilizamos sus personas para combatir las sombras, al encontrarnos en la residencia o en la escuela el juego es un apuntar y clic para recorrer las zonas de interés.

Cuando estamos explorando el tártaro con nuestro grupo, estaremos en una mazmorra de varios pisos que podremos navegar con libertad o asignar a que nuestros compañeros la recorran, ya sea para obtener lo ítems o limpiarla de monstruos. Aunque esto último deja a cada integrante, incluyéndonos en solitario ante toda amenaza con el único beneficio de monopolizar la experiencia ganada.

Podremos equipar variedad de armas, armaduras y accesorios para mejorar las estadísticas de nuestros personajes, así que es necesario cierto leveleo (grindeo) para hacernos de dinero para comprarlas o esperar encontrarlas en la mazmorra.

Como lo dije al principio, tenemos cierta libertad de disponer de nuestro tiempo para visitar la ciudad, ir a las recreativas, al cine y otros sitios, que harán que mejoren nuestra inteligencia, encanto y otros atributos.

Lamentablemente, a pesar de tener mucho por hacer, tenemos muy pocos personajes con quienes quedar y crear enlaces significativos dada a la limitación de actividades en el poco tiempo del día que podemos disponer.

El tártaro es una mazmorra sencilla de explorar, no hay enfrentamientos aleatorios, siendo necesario atacar o ser atacados para entrar en combate con ventajas o desventajas. Distintas secciones estarán bloqueadas y se liberarán con el progreso de la narrativa.

El progreso del tártaro se guarda al encontrar unos portales especiales que nos permiten volver al primer piso, eso sí no hay salvado automático y es necesario guardar de forma obsesiva-compulsiva para no perder el progreso.

Las batallas por turnos son sensacionales. Podremos asignar una estrategia, dando ordenes directas a nuestro grupo o asignando directrices como libertad de decisión o un estilo de pelea dedicado a la curación.

La clave en los combates es descubrir los puntos débiles para crear un derribo que los deja expuestos, aunque nosotros también tenemos la misma desventaja. Al lograr un derribo podemos atacar una segunda vez, y si derribamos a todo un grupo podemos iniciar un ataque grupal con daño masivo.

Las peleas contra jefes son desafiantes, lo que nos obliga a tomar con seriedad el uso de técnicas de aumento temporal de habilidades, porque serán batallas largas y es necesario ser prudente con el uso de ítems, así como estar equipados para afrontar los estados alterados que sufriremos.

Al finalizar las batallas podremos acceder a un mini juego donde podremos obtener beneficios como dinero, curación, armas o Persona, incluso incremento en la experiencia.

Tendremos acceso a la habitación terciopelo que nos permite crear nuevas Persona y misiones secundarias con buenos beneficios, aunque tendrán fecha límite de cumplimiento.

Los gráficos

El estilo de arte es más que bueno, teniendo en cuenta que es un juego viejo, se le nota la edad, a pesar de haber pasado por una remasterización en el estilo de arte, al estar explorando el tártaro veremos modelados en 3D poco detallados, mientras que las locaciones del mapa general son sitios pre-renderizados que dejan mucho que desear.

El juego no cuenta con cinemáticas, la mayor parte de los eventos son a modo de novela visual con fondos estáticos y personajes con discreta animación en sus expresiones. En PlayStation 4 Slim el juego corre a una resolución de 1080p a 30 fotogramas por segundo, con un rendimiento bastante estable, considerando que es un juego clásico no muy exigente.

Banda Sonora

En lo musical cumple con melodías que logran cautivar y ser atemporales. Que en mi opinión logran compensar la falta de animación, existiendo tonos de jazz y rock, incluso un poco de voces haciendo rap.

En cuanto a las actuaciones de voz, Persona 3 Portable nos ofrece opciones en japonés e inglés, siendo mi predilección la pista nipona para una mayor fidelidad y una interpretación mejor cuidada.

En los textos y subtítulos nos ofrece una excelente adaptación al castellano, eliminando las barreras que en su momento existieron para aquellos que dudaron en sumergirse en esta experiencia. Los textos tienen un tamaño más que bueno para la lectura.

Conclusión

Persona 3 Portable es una remasterización que desperdició la oportunidad de traernos la versión definitiva del mítico título. Sin embargo, es una aventura memorable con la posibilidad de elegir un protagonista masculino o femenino que incentiva a la rejugabilidad, ya sea para el recién llegado como para el veterano de la franquicia.

Aquellos que ya disfrutaron Persona 4 y Persona 5, puedo decirles que se sentirán como en casa, mientras que aquellos ajenos a la saga tienen la oportunidad de experimentar un RPG muy molón, intuitivo y divertido, con un gran sistema de batalla y la posibilidad de crear enlaces sociales mientras se disfruta de una narrativa intrigante llena de misterio.

Además de contar con el aliciente de llegar perfectamente localizado al castellano que lo convierte en una entrega imperdible.