Este análisis se ha realizado gracias a un código cedido por PR Hunt para Nintendo Switch.

En un mes con lanzamientos de tanto calibre, quiero hacer un pequeño espacio para Meg's Monster, la nueva propuesta independiente de Odencat.

Ya disponible en PC, Nintendo Switch y Xbox Series X/S tras un desarrollo de 2 años, vamos a descubrir este juego y los motivos por los que creo es una de las joyas ocultas de este año.

Llorar es mala idea

Nuestra aventura comienza en el Inframundo, un lugar repleto de toda clase de monstruos y mutantes que comen humanos cada vez que pueden. De entre todos ellos, encontramos a Roy, un monstruo al que sólo le interesa comer un extraño "barro mágico".

Un día, él y su mejor amiga Golan se encuentran con una pequeña niña perdida llamada Meg y mientras intentan reunirla con su madre descubrirán una aterradora verdad. Si Meg llora, el mundo se termina.

Simple, pero sorprendente

Nuestra historia y objetivos en Meg's Monster son bastante simples: reunir a la niña con su madre y evitar que su llanto provoque el fin del mundo. Sin embargo, según avanzamos en nuestra misión conocemos a otros monstruos y humanos que hacen del viaje una montaña rusa de emociones.

Esto se acompaña de varios giros en la trama que pueden llegar a sorprendente en más de una ocasión e incluso, cuando los ves venir, te mantienen tan atento que lo único que quieres es seguir jugando.

El mundo y personajes que se nos presentan son bastante carismáticos, llegando a brillar incluso los personajes secundarios con apariciones muy contadas.

Debido a esto no tardas en encariñarte con más de uno y desear que, incluso cuando todo parece ir a peor, una pequeña luz de esperanza brille.

Meg's Monster

No te aburres nunca

Ahora bien, en cuanto a mecánicas Meg's Monster es un RPG bastante simple, aunque es consciente de ello y no aspira a nada más que a contarnos una buena historia que sea entretenida de jugar.

Pese a esto, introduce varias cosas interesantes que hacen que jugar sea algo más que ir del punto A al punto B, siendo la más curiosa de ellas la mecánica de Meg y su barra.

Verás, Roy es un monstruo absurdamente poderoso, por lo que en condiciones normales no perdería una batalla y prácticamente todo intento de dañarle no le hará más que un rasguño, pero Meg no.

Cada vez que Roy es atacado, Meg se asusta, por lo que varios ataques desencadenan que llore. Para evitarlo tenemos a nuestra disposición varios "juguetes" que distraerán a nuestra pequeña amiga y rellenarán su barra de "calma" (lo que sería el equivalente a una barra de vida).

Meg's Monster

Adicionalmente, tenemos varios combates en los que hay que cuidarnos de ciertos patrones de ataque del enemigo o recurrir a acciones exclusivas de cada uno de ellos como lanzar anzuelos o buscar armas en la basura.

Un añadido bastante curioso que, sin ser complicado, es lo suficientemente fresco como para sorprenderte.

Meg's Monster

Al igual que su historia, precioso

A nivel visual Meg's Monster es un juego bastante bonito y con unos diseños de personajes que destacan desde el momento en el que aparecen. Pese a presentarnos un inframundo y tener varios momentos tristes, es un juego bastante colorido y atractivo a la vista.

De rendimiento va genial y no me ha dado ningún problema en Nintendo Switch, mientras que en el apartado sonoro no hay voces, pero sí una fantástica banda sonora que acompaña muy bien cuando tiene que hacerlo.

Megs Monster

El juego nos llega traducido al español, y aunque parece ser español de américa latina, la historia se entiende a la perfección, aunque sí que hay uno o dos pequeños errores.

Un viaje para recordar

Meg's Monster es un viaje único que pese a ser sencillo y relativamente corto, consigue dejarte huella. Es un juego con una historia preciosa en la que todos sus elementos funcionan a favor de la narrativa y lo hacen bastante bien.

Además, su estilo visual tan bonito y sus personajes memorables hacen que te encariñes con el mundo que nos presenta.

Megs Monster