Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por SOEDESCO Ibérica, título actualmente disponible en PS5, PS4, Xbox Series, Xbox One y Nintendo Switch (versión analizada).

La curiosidad te llevó a una repostería abandonada y embrujada. Al entrar y explorar este lugar, te das cuenta de que no está tan abandonada, pero sí un poco embrujada gracias a que un fantasma que reside es uno de las propietarios de la repostería.

Este fantasma, cuyo nombre es BonBon, nos invita a ayudarle y a cambio le debemos preparar un pastel de limón (lemon cake) y aquí es donde inicia nuestro viaje de convertirnos en unos maestros de la repostería, un camino cuyo primer paso es… aprender a hornear un pan.

Lemon Cake es un juego que tiene una presentación linda, llamativa y sencilla con un creador de personajes bastante básico, pero funcional el cual le agrega cierto grado de personalización.

El juego mezcla elementos de simulación, puzzle y administración de recursos con un progreso que depende de qué manera queremos tomarlo, se puede disfrutar en ambos extremos de este tipo de juegos; ya sea por el lado en donde se trata de optimizar todo... o llevando todo de una manera más relajada, claro cada uno tiene sus ventajas y desventajas.

Ya aprendí a hornear un pan, ¿qué sigue?

Después de crear nuestro personaje, personalizarlo, aventurarnos en la repostería abandonada, conocer un fantasma y aprender a hornear un pan, ¿qué es lo que sigue?

Lo que sigue es aprender a servir las órdenes, a mantener limpia la tienda, atender a los clientes, barrer el edificio y regar las plantas. BonBon pone mucho énfasis en esto, dado que es lo que hará que mantengamos la tienda activa y que nos genere más clientes, lo cual da como recompensa el generar dinero que nos puede ayudar a conseguir objetos, árboles de mejoras para la tienda y nuevas recetas.

BonBon nos explicó que para hornear un pan es muy sencillo, solamente tomamos un par de ingredientes los juntamos en un tazón, colocamos madera y la prendemos para que el horno funcione, esperamos un par de segundos y... ¡listo!, ya tenemos un pan horneado.

A comparación de la vida real, hornear un pan toma pasos muy similares, pero son trabajos muy complejos y el juego redujo todo esto para lograr algo sencillo y digerible; el problema es que la sencillez es algo bueno cuando tienes algo que haga un contrapeso y desgraciadamente, para hacer casi cualquier tipo de receta, los pasos son los mismos.

En ocasiones agregamos un ingrediente o lo tomas de otro lugar, pero cocinar un pan o cocinar el famoso pastel de limón es el mismo proceso que al final no causa una honesta satisfacción.

Para complementar el proceso de cocina, se tiene la otra parte importante del juego, lo cual es atender a los clientes y mantener a la tienda rotando la repostería.

Atendiendo a los clientes y manteniendo la repostería

A medida de que vayas progresando en el calendario, expandiendo tus recetas y mejorando la tienda, comenzarás a tener más clientes, los cuales se dividen en dos tipos.

El primer tipo pedirán un bocadillo cuando se hayan sentado en un asiento disponible, terminarán su merienda y rápidamente se irán, dejando el plato sucio en la mesa para que lo vayas a limpiar lo más rápido posible y así se pueda sentar el siguiente cliente.

Este tipo de clientes es el que más frecuente tendrás en la tienda y son los que usualmente me frustraba más, gracias a que cuando estos llegan a la tienda y todos los asientos de las mesas están ocupados, simplemente se dan la media vuelta y se largan. En otras palabras, no existe una forma de poder atenderlos dado que no puedes interactuar con ningún cliente, solamente cuando piden un postre.

El segundo tipo de cliente son los más sencillos de “atender”, dado que estos solamente van a la tienda y miran la vitrina y en ocasiones toman un postre de su agrado. Estos últimos llegan rápido y se van rápido.

Todo esto está ligado con el manejo y administración de los recursos. Por ejemplo, antes de iniciar el día puedes preparar varios postres para colocar en la vitrina y así venderlos de una manera más sencilla, pero a razón de que vayan llegando los clientes, estos productos se acabarán y en ocasiones debes de decidir si es mejor preparar un producto para colocarlo en la vitrina, atender a un cliente o limpiar la cocina, dado que al preparar la repostería, como en la vida real, se ensucia y se debe de limpiar, de lo contrario, el movimiento del personaje se puede ralentizar y por consecuencia te tardas más en hacer las tareas.

Otras labores que puedes antes de iniciar el día de trabajo es seleccionar qué recetas quieres preparar para la siguiente jornada, y cada una tiene su propio beneficio, ya sea que cierto tipo de persona les guste más un postre en específico o quieras atraer a todos mediante un gusto general (como lo es el pan, la primera receta).

Además, mientras vayas consiguiendo más cosas, tendrás árboles que regar, animales que alimentar, y como lo mencione antes, preparar producto para colocarlo en la vitrina.

Presentación y recompensas

La presentación del juego es muy clara y sencilla, usa sonidos para mejorar la atmósfera de la tienda, para indicar cuando está listo para sacar del horno un producto e inclusive hasta cuando barres y limpias. La música es usada de la misma manera, sencilla y los sonidos que utiliza la banda sonora es muy tranquila, tiene ciertos toques que me hacen recordar a Studio Ghibli.

Algo que no quise mencionar anteriormente fue que muchas de las recompensas que se obtienen en el juego son estéticas para el personaje y esto, hasta cierto punto, está atado con la satisfacción (y en ocasiones, frustraciones) que el juego genera y claramente, con su presentación.

Al final del día…

Este juego, al final del día, es uno que tiene muchos chispazos inteligentes, tiene el amor de un juego indie y de un equipo que entendió cuáles son sus limitaciones y lo que quiere lograr.

Después de mi viaje con este Lemon Cake, pienso que la manera que el juego aborda su diseño, jugabilidad y presentación fue bastante interesante y divertida, y se ve que los fundamentos para lograr algo más grande y con más detalle existen y se pueden expandir.

Pero ciertos aspectos frustrantes como son los clientes que no se pueden atender y la manera que básicamente casi todos los postres se preparan igual, redujo un poco la fuerza potencial de poder jugar el juego en sesiones largas.

Al final, disfruté mucho más las cortas pero constantes sesiones de 20 a 30 minutos por día que las sesiones largas de 1 o 2 horas.

Reseña
Nota Final
7.0
Artículo anteriorVolcanoids sube de peso con su última actualización: Maquinaria Pesada
Artículo siguiente[Análisis] Airoheart
analisis-lemon-cakeLemon Cake es un juego indie hecho con mucho amor y cariño, en donde sus fortalezas brillan pero sus debilidades lastiman bastante al paquete completo. La falta de un par de elementos extras para darle variedad es algo que para su próxima edición es una fuerte oportunidad, pero por el momento, es un agradable juego para jugar en sesiones cortas y saciar esa sed de “tener mi propia repostería”.