Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por PLAION España, título actualmente disponible en PS4, PS5 (versión analizada), Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch, y PC.
Una nueva entrega de un videojuego de conducción arcade siempre es una buena noticia, y si encima es de una de las franquicias más famosas en cuanto a coches de juguete se refiere, pues mejor que mejor, en el análisis de Hot Wheels Unleashed 2 - Turbocharged os mostraré por qué es un juego de carreras sólido, divertido, y para toda la familia.
Estos coches de carreras vienen cargados de varias mejoras con respecto a la anterior entrega, ya sean nuevas mecánicas, nuevos tipos de terreno, más y diferentes tipos de vehículos, nuevos modos de juego, y, sobre todo, más dinamismo y acción en cada carrera.
Mattler y Milestone vuelven a unir fuerzas para traernos un juego de carreras que asegura muchas incorporaciones para aumentar el entretenimiento, sobre todo por su creador de pistas, que puede darnos infinidad de horas si te gusta la fórmula que propone.
Una nueva historia principal
Cabe destacar que esta entrega trae consigo un nuevo campaña que mejora el planteamiento de su predecesora, en esta ocasión contamos con un modo historia, que es bastante simple a nivel de trama y de desarrollo, pero que está pensada para un público más joven.
La historia principal se centra en cuatro carismáticos personajes que deben evitar una catástrofe, y no es otra que enfrentarse a varios monstruos que asolan la ciudad, pero, ¿Y qué pintan los Hot Wheels aquí?, pues, muy sencillo, debemos competir en diferentes modos de juego, y completar misiones, para enfrentarnos a cada jefe final de zona.
En este enfrentamiento iremos destruyendo paneles que hacen la vez de la vida del monstruo, el cual puede ser un terodáctilo, o un escorpión, entre otros, de un total de cinco, que aumenta el nivel de horas de la campaña, en la cual se intercalan cinemáticas de escenas animadas como si de un cómic se tratase.
Esta historia sirve de telón de fondo para ir avanzando por el mapa principal, donde cada carrera tiene sus propios objetivos a superar, que, al terminar, nos darán puntos de experiencia que irán aumentando nuestro nivel para conseguir más dinero para gastar en la tienda de vehículos, nuevos coches, y más ítems de personalización.
Modos de juego y entornos
Ademas de la historia principal, podemos competir en carreras rápidas de un jugador, en local mediante pantalla partida para dos jugadores y jugadoras, o en modos online para desafiar a personas de todo el mundo, así como un modo de creación de pistas, donde poder compartir nuestras creaciones, y probar las pistas de la comunidad.
Estos modos de juego se desgranan en diferentes tipos de carreras, donde nos encontramos carreras rápidas de tres vueltas, carreras de eliminación, en las que el último vehículo queda eliminado tras unos segundos hasta que solo quede uno, el modo derrape, o el modo por objetivos, donde debemos atravesar diferentes puntos de control sin un camino marcado.
Todas estas variantes se complementan con cinco tipos de terrenos que se sienten bien diferenciados, aunque la mayor parte del tiempo lo pasaremos en las míticas pistas de plástico de la franquicia, pero las diferentes superficies afectan al tipo de conducción. Entre los entornos, encontramos el patio trasero de una casa común, un minigolf, un museo lleno de dinosaurios, un salón recreativo, y una gasolinera de lo más pintoresca.
En algunas pistas nos toparemos con trampas que sumarán dinamismo y nivel de desafío a la carrera, ya sean arañas que sueltan telarañas donde quedar atrapados unos segundos, o monos que bloquean el paso de forma alterna, sin contar con tramos donde debemos saltar, o girar nuestro vehículo en el momento adecuado.
Dado su planteamiento, me falta mayor interacción con los entornos, me viene a la cabeza el título de Split/Second, donde podíamos activar trampas simples, y otras más bestiales del escenario para hacer caer a los rivales, además de ver escenarios cambiantes como en la franquicia MotorStorm, que le sentaría de maravilla a esta franquicia al plantear sus pistas de forma modular, ya que podemos cambiar objetos a nuestro antojo en el editor, y sería el momento ideal para cambiar la pista en cada vuelta mediante acciones concretas durante la carrera.
Coches y más coches, y, ¿Motos?
Pero vamos a lo importante, Hot Wheels Unleashed 2 - Turbocharged dispone de la friolera cifra de más de 130 vehículos, muchos de ellos reconocibles, y otros más curiosos, tales como un perrito caliente con ruedas, coches míticos del cine, e incluso a Snoopy encima de su caseta, ver para creer.
A la plantilla de coches se suman las motos y los ATV, vehículos ágiles, pero, en el caso de las motos, más frágiles y susceptibles a ser arrollados. Para hacer más emocionantes las carreras, Milestone ha incorporado dos mecánicas nuevas como el salto, que consume parte del turbo, o la embestida lateral, que también consume parte de la barra del boost.
Estas nuevas habilidades cambian gran parte del planteamiento de las carreras, ya que, con los saltos, podemos realizar adelantamientos, o sortear obstáculos en el camino, y la embestida lateral nos permite dejar fuera de pista a los rivales, pero también podemos recibir la misma medicina.
Si sumamos todos los tipos de habilidades, como son el turbo, el derrape, el salto, y la embestida, mejoran mucho la experiencia de juego con respecto a su anterior entrega, creando nuevas formas de competir, al descubrir atajos, o sacando a nuestro rivales de la ecuación en momentos cruciales, y todo ello se potencia con la posibilidad de mejorar cada vehículo mediante un árbol de habilidades individual.
Y no solo se queda ahí la profundidad de Hot Wheels, ya que cada vehículo tiene su propia tipología, como el bólido, el todo terreno, el ágil, a los cuales se suman los casual, rookie, y los pro, cada uno de ellos aporta una jugabilidad diferente, debido a las características de velocidad, aceleración, potencia de frenado, o manejabilidad.
Toda esta amalgama de características da como resultado una buena cantidad de carreras divertidas y variadas, que nos hacen sentir verdadera sensación de velocidad, aunque su manejo es muy arcade, se centra en la adrenalina sin florituras, el manejo es simple pero efectivo, y añade una buena cantidad de mejoras que se agradecen.
Una visión en miniatura
A nivel gráfico es un buen portento, el motor Unreal Engine 4 saca músculo al ofrecer grandes detalles dentro de los escenarios, como si de una película de Toy Story se tratase, con elementos característicos de cada uno de los entornos, donde nos encontraremos con juguetes tirados, pelotas, y otros accesorios que parecen gigantes a vista del jugador o jugadora, pero en realidad estamos en carreras en miniatura, lo cual suma inmersión.
Al igual que los diseños de los vehículos, calcados de sus modelos homólogos de la realidad, que, a veces, dan ganas de acercarse para echarles el guante. En la versión analizada de PS5 no ha dado ningún problema de rendimiento, mostrando una buena fluidez, cosa que se agradece en cualquier título de conducción. A nivel de iluminación y sombras destaca por sus buenos acabados, y grandes contrastes de luz que cambian en cada entorno donde se sitúe la pista de carreras.
En cuanto a las físicas es donde tengo sentimientos encontrados, si bien se sienten muy bien a los mandos, los vehículos no transmiten diferente sensación de peso, y en las colisiones no hay unos indicadores claros de choque, pero si de desgaste del vehículo, habría estado bien añadir efectos de golpe entre dos juguetes, donde, al producirse un choque de mayor impacto, se desmontasen en pedazos, añadiendo mayor sensación de juego, y de “realismo”.
A nivel sonoro no hay ningún tipo de queja, el sonido de los vehículos es “realista” en cuanto al rugido de los motores se refiere, y a los efectos de frenada, además de otros elementos que se encuentran en el entorno. La banda sonora no destaca, pero sabe acompañar a lo largo de la historia principal, y en cada pista, además, el título cuenta con voces y textos en castellano.
Conclusiones de Hot Wheels Unleashed 2 – Turbocharged
Me resulta un tanto continuista con respecto a su anterior entrega, pero sabe incorporar una buena cantidad de elementos que añaden más razones para que nos enganchemos a sus carreras. El salto y la embestida son realmente vistosos, y suman nuevas formas de afrontar las carreras, creando nuevas estrategias en la conducción.
Que podamos manejar motos es toda una alegría, porque supone un avance razonable para todas aquellas personas amantes de las dos ruedas, donde detectarán motos míticas y clásicas, que es imposible no probar nada más conseguirlas. Al ya presente sistema de rarezas, se suma nuevas tipologías en cuanto al subtipo de vehículo, y eso hace que queamos probar la eficacia de cada vehículo en diferentes pistas.
En definitiva, se trata de una gran opción dentro del género de conducción y carreras, que nos aportará un buen puñado de horas de diversión a los mandos, y más si lo disfrutamos en compañía con un segundo jugador o jugadora. Me ha hecho sentir, y sonreír como un crío pequeño que juega con sus Hot Wheels, con un enfoque más competitivo, y más estratégico, pero que nunca olvida a ese niño o niña que llevamos dentro, acercando su planteamiento a todos los públicos.
