Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Playstation España. Juego disponible en PS5, PS4. y PC (versión analizada).
Tras su estreno original en 2022, God of War Ragnarök da el salto al mundo del PC y completa, al menos hasta ahora, la saga de Kratos.
Disponible en Steam y la Epic Games Store, redescubramos este gran juego mientras quedamos a la espera de una posible tercera entrega (que de momento no tiene confirmación oficial).
¿Buscas el análisis de la versión para PlayStation 5? ¡También lo tenemos!
Aventuras en familia. ¡PARTE DOS!
Tras los sucesos de la primera entrega, nos toca consolidar las alianzas logradas y también afrontar las consecuencias de nuestros actos.
Una guerra está a la vuelta de la esquina y mientras Kratos apuesta por no cargar directamente contra el enemigo, Atreus comienza a cuestionarse si realmente el conflicto es el único modo de solucionar las cosas.
Con todos estos pensamientos en mente, una ves más padre e hijo se lanzan a la búsqueda de quien parece tener todas las respuestas: Týr, el Dios de la Guerra nórdico.
Formando un futuro héroe
En esta segunda entrega, pese a que volvemos a controlar al buen Kratos, Atreus comienza a tomar un papel mucho más relevante en lo que a historia y jugabilidad respecta.
Las conversaciones y acciones de Atreus ya no son las de un niño que no termina de comprender que pasó con su Madre y que no sabe nada de su padre, son las de un muchacho que quiere tener un papel más activo en el mundo que le rodea, se ha terminado de empapar de la historia de su gente y quiere descubrir cómo se escribirá la suya.
Por su parte en lo jugable tenemos unas cuantas interacciones nuevas que, sin ser nada del otro mundo, nos llevarán a abrir nuevos caminos o encontrar jugosos tesoros.
Kratos sigue siendo un padre que peca de ser algo sobreprotector, pero se nota que lo sucedido en la primera entrega le ha hecho cambiar y confía más en él, y a lo largo del juego veremos cómo es que poco a poco esa confianza irá teniendo recompensa.
En cuanto a jugabilidad pura y dura con Kratos, el abanico de posibilidades se amplía y ahora tenemos muchos más combos en solitario o con Atreus (como mencionamos unas líneas arriba)..
A la sensación de profundidad también se le suma el hecho de contar con las Espadas del Caos desde el inicio de la aventura, así como el poder mejorar esta arma y el Hacha de Leviatan con distintas runas o cambiar algunos componentes clave para mejorar sus estadísticas.
Todo esto puede parecer un tanto abrumador, no lo voy a negar, pero te acostumbras rápidamente.
Salir y ver mundo
La aventura se puede afrontar sin problema, al menos en modo normal, sin tener que centrarse tanto en adquirir mejorar para nuestras armas o armadura, aunque no es lo que yo recomiende. Mejorar y personalizar se puede hacer bastante llevadero e incluso divertido.
¿Divertido? Bueno, tenemos varios cofres con recursos a lo largo del juego, así que no hay necesidad de ir buscando materiales en específico o perder horas y horas farmeándolos.
A poco que te guste explorar un poco más no sólo encontraras estos recursos, sino también misiones secundarias, puzles y secretos varios. Es un mundo semi abierto con unos límites marcados, pero no quita la sensación de "me desvío a ver qué se cuece en esta esquina" que tanto me gusta.
Con respecto a estas secundarias, me impresiona lo bien ligadas que están a la historia y el mundo de God of War. La mayoría son genuinamente interesantes en su historia y se sienten como algo que realmente es satisfactorio de completar.
Y sí, inevitablemente hay alguna misión de recadero o de ir del punto A al punto B, pero son la excepción y no la norma.
El fantasma de Esparta
Por último, aunque no por ello menos importante, esta versión también incluye God of War Ragnarök: Valhalla, la expansión gratuita que no sólo pone a Kratos a luchar contra los fantasmas de su pasado, sino que explora sucesos del pasado y expande su historia.
En este modo nos enfrentaremos a diversos desafíos e iremos ganando mejoras según superemos las distintas fases que el Valhalla tiene para nosotros.
Se puede jugar a Valhalla sin necesidad de completar la historia principal, pero debido a que sus sucesos tienen lugar después de esta, lo recomendable es finalizar con la historia antes.
Las batallas son entretenidas y el escoger bien tus habilidades es fundamental, pero también es muy interesante para quienes amamos el lore de la saga. Sin duda alguna, una expansión que debes probar sí o sí.
Kratos sigue igual de radiante
En lo que al apartado gráfico respecta God of War Ragnarök se ve incluso mejor que en PlayStation 5. No quiero que esto se malentienda, los gráficos en PS5 eran increíbles, por lo que en PC brillan aún más.
Se mantienen las opciones de accesibilidad originales, pero también se añaden otras como el modo para streamers o la descripción de audio durante las cinemáticas, a fin de brindar mayor contexto durante estas.
Además, como ya es costumbre en todos los juegos para PC modernos, puedes escoger jugar con teclado y ratón o con un mando. Ambas experiencias son igual de buenas y el juego no te obliga a jugar utilizando un DualShock 5.
El rendimiento también se lleva palmas, con una tasa de frames sólida, tiempos de carga increíbles y la ausencia de glitches o errores que puedan echar a perder tu experiencia de juego.
Como dato adicional, pese a no contar con soporte oficial, es posible hacer correr God of War Ragnarök en una Steam Deck LCD. En el modelo de 500GB, la consola de Valve fue capaz de correr todo a unos dignos 30 frames tras cambiar algunos ajustes gráficos.
No es la forma ideal de jugarlo, está más que claro, pero si sois poseedores de la portátil de Valve, y a falta de una portátil potente de Sony en el mercado, que sepáis que esta opción está disponible.
Por último tenemos el apartado del audio, con una banda sonora que no sólo está a la altura de lo visto en la primera entrega, sino que consigue superarla.
También tenemos la posibilidad de escoger las voces originales en inglés o las voces del doblaje en español. En ambos casos las actuaciones son sublimes y merecen la pena.
Compra obligatoria
Con una historia mucho más madura y un protagonista que continúa evolucionando, God of War Ragnarök es una segunda entre increíble en esta nueva saga iniciada en 2018.
El rendimiento es increíble, las mecánicas de combate han mejorado mucho y el contenido adicional, además de merecer la pena, es 100% gratuito y viene de base en el juego. Perderse de esta nueva aventura sería un error que ni los dioses perdonarían.