Este análisis ha sido realizado con un código de PS4 proporcionado por Koch Media.

Tras un lustro esperando, Final Fantasy VII Remake ya está disponible en exclusiva para PlayStation 4, y nosotros por nuestra parte ya podemos celebrar abiertamente el regreso de la mayor franquicia de rol a sus raíces.

Y es que tras un sabor bastante agridulce por parte de la décimo quinta entrega, la saga necesitaba recuperar algunos de los elementos que la hicieron grande en su día.

Un buen sistema de combate, una historia cargada de emoción sin recortes en algunas escenas y un mundo mágico es todo lo que necesitaba esta obra para hacernos disfrutar como hace ya más de 20 años.

En AllGamersIn hemos disfrutado de Final Fantasy VII Remake de principio a fin y queremos compartir con vosotros todo lo que nos ha parecido esta aventura. ¡Allá vamos!

Midgar, Shinra y la energía vital de planeta

La energía mako es la fuente vital de nuestro planeta, todo lo que muere vuelve a la corriente vital dando lugar a nuevas formas de vida en un ciclo sin fin.

Pero la compañía Shinra ha conseguido usar esta corriente eterna para proporcionar energía eléctrica a todos los habitantes de Midgar, agotando las reservas de un planeta que agoniza cada día que pasa.

El grupo terrorista Avalancha quiere destruir todos los reactores que se usan para extraer esta forma de energía, y para ello han contratado a un nuevo mercenario, Cloud Strife, quien en su día formó parte de la guardia de Élite de Shinra.

Por supuesto las motivaciones de este ex-soldado para luchar contra la mano que en su día le dio de comer son solo un misterio de tantos, al igual que las intenciones de la compañía tras la guerra con Wutai o algunos de los compañeros de Cloud.

Y es que, aunque Final Fantasy VII Remake solo nos presenta el comienzo de la aventura original, nunca habíamos profundizado tantísimo con cada personaje de la trama.

Los años no pasan en balde, y por primera vez podremos sentir cada emoción que transmite los diálogos del juego como nunca antes lo habíamos visto.

Por supuesto el mayor desarrollo de la aventura en las primeras horas del original tiene otros grandes beneficios. Como conocer mejor el estilo de vida de sus habitantes y protagonistas, darle un mayor realismo e inmersión al mundo, y en general, permitirnos disfrutar más de lo mismo.

Aunque si que tenemos que admitir que el haber enfocado una entrega entera en lo que vendrían a ser las primeras 5 horas del original hace que algunas partes se vuelvan demasiado conocidas o repetitivas, falta la emoción original de la saga, sobre todo si ya lo jugaste en su día.

Eso sí, muchas otras parte de la trama cuentan ahora con muchos más matices, cargados de epicidad y muy bien llevados a cabo, que nos ha permitido disfrutar como nunca de esta entrega.

También se han añadido nuevas tramas de las que no queremos hablar para evitaros un destripe interesante. Pero si podemos asegurar que la historia encantará a todos los fans del original y que aunque nos deja con ganas de que llegue ya su segunda entrega, sabemos que todo lo bueno se hace esperar, y aquí ha ocurrido.

Tampoco hemos sentido que la historia se deje escenas a medio contar con en la anterior entrega, aunque la trama indudablemente queda abierta a nuevas secuelas, simplemente cuenta todo lo que esperábamos de él y más sin escatimar en gastos.

Final Fantasy recupera la magia de sus combates

Si algo nos molestó en especial de la quinceava entrega es la poca profundidad de la que disfrutaban sus combates. Esto ha quedado totalmente atrás con el remake, que ha recuperado la esencia de la entrega original y ha añadido mucha más inmersión a los combates.

Por una parte, los combates son de acción - aunque podemos alternarlo con el estilo clásico-, pero a hora de elegir comandos de acción como habilidades, magias y el uso de objeto, el tiempo en batalla se ralentizará por completo.

De esta manera, aunque estamos ante un sistema de combate frenético donde debemos esquivar y bloquear los ataque de nuestros rivales a la par que les zurramos, también debemos ejecutar órdenes de acción, tanto al personaje que controlamos como a nuestros compañeros.

Los enemigos contarán con ventajas y debilidades, al igual que una barra de fatiga, a medida que los ataquemos con sus vulnerabilidades esta se irá incrementando, una vez esté llena el rival será más débil durante unos instantes, momentos que debemos aprovechar para darles de lo lindo.

Contamos con varias modalidades de juego diferentes para contentar a los fans de todas las formas posibles. Una más destinada a la acción, otra para los jugadores más clásicos, todos estamos satisfechos.

Además resulta muy adictivo, el tener que averiguar de que forma se aprovechan las debilidades de cada enemigo -ya os aseguramos, cada uno es de una forma distinta- hace que cada combate sea diferente.

Cada protagonista cuenta con un sistema de combate diferente aunque parecidos entre ellos, y es que dependiendo del enemigo es posible que tengamos que alternar entre cada uno de los miembros del equipo. Cambiar de personaje es muy sencillo y rápido, pese a lo rápida que es la acción, y es algo que resulta muy satisfactorio.

A medida que atacamos o esquivamos golpes se va cargando la barra de BTC, que nos permite usar las acciones, y es que también tendremos que estar muy atentos al llenado de esta, pues resulta esencial para encadenar ataques y dar órdenes a los personajes que no usemos.

Ya os avisamos que en los combates más frenéticos, no pararemos de dar órdenes, y nos encanta.

Las materias están de vuelta

Estas acciones se adquieren de diferente forma, pero los fans del original nunca olvidarán el sistema de materias. Nuestro equipo -arma y armadura- cuenta con espacios para equipar materias, estas formas de energía mako nos otorgan magias y habilidades pasivas una vez acopladas, que será fundamental preparar antes de una batalla.

De esta forma, podemos hacer magias como Cura o Electro, pero es que además con cada victoria obtendremos PHs que nos ayudarán a mejorarlas.

También sirven para mejorar los parámetros de cada personaje que las tenga equipadas, aunque esto es una habilidad secundaria de cada materia.

En definitiva, gracias a este sistema ningún combate es igual, y cada vez que juguemos al juego viviremos una aventura diferente. El resultado es igual de adictivo que el original, pero en el caso de las habilidades se ha añadido un nuevo sistema basado en nuestras armas que no podíamos dejar en el olvido.

Mejora tus armas y ellas te mejorarán a ti

Pese al abandono del sistema de turnos en este remake, se han incorporado nuevas mecánicas a los combates que lo hacen aún mas adictivo y estratega.

Ahora cada arma contará con puntos de acción, PA, que se adquirirán cada vez que nuestro personaje suba de nivel. Con estos puntos podemos aprender nuevas habilidades pasivas para las armas que añaden a las estadísticas de nuestros luchadores, como más ataque físico, velocidad o más huecos para acoplar materias.

Con cada nivel, todas las armas de ese personaje recibirán PA, por lo que aunque no las usemos, también se podrán mejorar. Cada arma tiene peculiaridades únicas, por lo que nunca es mala opción cambiar de arma.

Pero hay una diferencia importante respecto al original, y es que las habilidades no se aprenden equipando materias, solo con las armas.

En esta ocasión, las habilidades son únicas para cada personaje, y cada arma nos aprende una distinta. Cada habilidad cuenta con una barra de pericia, ejecutando la acción que nos pida esta barra irá aumentando a medida que libramos combates.

Una vez carguemos esta barra aprenderemos de forma permanente esta habilidad, y podremos seguir usándola aunque cambiemos de arma. Así que hay que dominar todas las habilidades de las armas para poder aprenderlas, dando algo de frescura al ya de por sí completo sistema de combate.

En definitiva, siempre tenemos algo que hacer tras cada batalla: reorganizar nuestras materias, cambiar nuestras armas, mejorarlas... Final Fantasy VII Remake prometía ser más completo que el original, y lo ha cumplido con creces.

Los combates contra jefes más espectaculares que hemos visto en ningún juego de rol

No solo los combates contra los monstruos normales son mucho más gratificantes que en el original al tener que contar estrategias distintas para cada adversario. El verdadero toque maestro lo aporta en los combates contra los jefes.

Aunque si nos decepciona que su número es algo reducido -aunque también hay monstruos muy poderosos de los que hablaremos en con las misiones secundarias-, el resultado de estos combates es espectacular.

No solo son adversarios realmente formidables que pondrá a prueba nuestra inteligencia y reflejos, sino que además cada endiablado combate contará con varias fases.

De este modo, cuando parezca que tenemos el truquillo cogido a un determinado jefe, tendrá lugar una escena en mitad del combate -a cada cual más épica- en la que veremos cómo se giran las tornas a favor de nuestro rival.

Más ataques, más defensa o alguna desventaja sobre nosotros son algunas de las condiciones que tendrán lugar en mitad de la contienda.

Así que os avisamos que no habrá combate corto en este RPG ni fácil, el sistema de combate es muy divertido y adictivo, pero en especial en las fases de los jefes.

La ciudad que nunca duerme

Como todo el mundo sabe, el juego trascurre en un único y gran escenario, la ciudad de Midgar. Por supuesto que dentro de la misma la variedad de zonas es apabullante, pero vamos a hablar de lo que podemos hacer en sus calles y barriadas.

En primer lugar, contamos con un buen número de misiones secundarias, que aunque algunas no terminan de aportar demasiado a la historia, añaden jugabilidad y buenas recompensas.

Algunas de estas misiones están diseñadas para que nos sirvan de tutorial o para enfrentarnos a terribles monstruos que solo podemos encontrar en ellas.

En general, la dificultad de estas misiones no es demasiado elevada y no aportan demasiado, pero son disfrutables y nos permiten conocer más de esta gran ciudad.

Por otro lado, tenemos los informes de batalla, que son objetivos dentro del combate que nos impone un NPC y que de cumplir nos desbloqueará la posibilidad de comprar nuevas materias.

Con estos informes también desbloqueamos algunas materias de invocación y armas muy importantes. Pero no será un caminito de rosas, y habrá que enfrentarse a ellas primeras, como es el caso de Shiva.

Por último, y no queremos hacer spoiler de esto, también hay varias cosillas por hacer una vez completemos la historia, como el Coliseo, donde tendremos que enfrentarnos a oleadas de enemigos y nos permitirá conseguir objetos muy únicos.

En definitiva, las calles de Midgar están llenas de vida y cosas por hacer. La cantidad de tareas secundarias es muy superior a la del original sin llegar a ser abrumador, y aunque nos hubiera gustado unas misiones secundarias más elaboradas o que aporten algo más a la trama, estamos contentos con el resultado.

Un mundo lleno de magia y luz pero con defectos en el acabado

Gráficamente el juego pinta espectacular, en especial en los combates, donde chipas y demás efectos visuales como las magias se ven como nunca antes en la saga.

Ahora bien, pese a que el acabado gráfico de los personajes principales como NPC es impresionante, lo cierto es que nos hemos encontrado muy decepcionados con algunas texturas muy mejorables.

En especial y por poner un ejemplo nos ha pasado con las puertas, de las cuales algunas hemos pensado que aún no habían cargado la textura.

En cambio en otras ocasiones nos ha pasado que las texturas aún no estaban listas y han tardado demás en cargar, algo que no nos explicamos del todo bien por el gran acabado que tiene el juego en general y que algunos escenarios son algo pasilleros.

Pero es en combate y en los enemigos donde nos tenemos que quitar el sombrero, pues no solo lucen como nunca, sino que cuentan con todo lujo de detalles.

Por otra parte la banda sonora supera con creces a la original, y es que 20 años no pasan en balde y algunos de los arreglos de los que presume ahora el remake son totalmente inmejorables, contando además con algún que otro tema nueva iguales de épicos.

Conclusiones

Square-Enix nos regala su mejor trabajo hasta la fecha en la actual generación de consolas, un remake muy esperado que ha estado a la altura de las expectativas casi toda la trama.

Si bien es cierto que nos hubiera gustado saber qué hay más allá o poder seguir con la trama, sus 35 horas de historia principal nos ha gustado mucho.

No solo ofrece un punto de vista mucho más amplio y detallado de la historia original, sino que mejora lo visto con un sistema de combates bastante convincente que nos ha gustado mucho.

De hecho pensamos que estamos ante el verdadero resurgir de la saga que tan mal sabor de boca nos dejó en su anterior entrega.

Solo podemos echar en cara algún defecto en las texturas y el cargado de éstas, así como una variedad de escenarios un poco menos fresca al trascurrir todo en la misma ciudad.

Dónde comprarlo

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