Este análisis ha sido realizado gracias a una invitación gratuita de Zero Latency Madrid para probar este título, juego disponible en exclusiva en los centros Zero Latency de todo el mundo.

Hemos tenido la oportunidad de probar la nueva experiencia de Ubisoft de realidad virtual en una de las instalaciones de Zero Latency, en concreto la de Madrid, por lo que os traemos el análisis de Far Cry VR: Dive Into Insanity con todos los detalles de esta aventura que se vive dentro del universo de Far Cry.

Far Cry VR: Dive Into Insanity nos traslada a la ambientación de la tercera entrega, quizás la más querida y aclamada de todas hasta la fecha, nos volveremos a encontrar con las islas Rook y con Vaas Montenegro, que nos presenta su propia percepción de la locura para sumar más inmersión a los fanáticos de la saga.

Combatiremos contra oleadas de enemigos, moveremos el cuerpo para ser más escurridizos, y jugaremos con el entorno para salir victoriosos, quedaros hasta el final del artículo para ver qué tal le sienta la experiencia de realidad virtual a la saga.

Primeros pasos: La introducción

Quien no conozca la vivencia de este tipo de propuestas, quizás por desconocimiento, o porque no sabe muy bien si será algo atractivo, simplemente podemos comentar desde el principio que al menos debes probarlo una vez en tu vida, y si te gusta, ya sabes dónde acudir.

Antes de comenzar la partida se nos muestra una pequeña introducción, somos unos turistas que llegan a una isla que habitan varios piratas, pero desconocemos este hecho hasta que llegamos a la misma y somos capturados por ellos. Desde un inicio nuestra misión será escapar de la isla junto con nuestro compañeros y compañeras, y el armamento del que disponemos, mientras que la pandilla de Vaas trata de cazarnos por deporte.

Las únicas armas que portaremos durante la partida son el fusil automático de tipo AK-47 y una ballesta que hace la vez de arma precisa, la primera se recarga de manera automática, pero disponemos del botón de recarga para tal cometido si somos de estas personas que al disparar una bala pulsamos el botón automaticamente, o antes de una nueva oleada. Por otro lado, la ballesta se recarga como si fuera una escopeta, algo entendible cuando vemos el arma que portamos físicamente.

Hay que tener cuidado con las paredes reales, ya que el campo de juego es una sala inmensa que nos permitirá movernos con libertad una vez nos coloquemos las VR, pero obviamente tiene cuatro paredes, y dentro del juego se nos indicará si estamos cerca de una de ellas, o de los demás jugadores y jugadoras, que no queremos choques innecesarios.

Despues de recibir las indicaciones pertinentes de una de las personas integrantes del locar, ya nos enfundamos la mochila, nos colocamos bien las VR y los cascos con los que escuchar todos los sonidos del juego y poder comunicarnos con el resto de integrantes del equipo, y sujetamos nuestro rifle apto para la experiencia VR, ya comienza la partida.

Dispara a todo lo que se mueve: La jugabilidad

Durante el transcurso de la partida nuestro cometido será eliminar a todos los contrincantes y enemigos que nos encontremos, disponemos de un pequeño campo de tiro inicial con el que practicar nuestra puntería, puesto que todo movimiento físico que realicemos se traslada dentro del juego, mostrando una elevada precisión, tanto si nos agachamos, apuntamos con el arma, disparamos o nos asomamos desde una cobertura.

Iremos avanzando de zona en zona mientras derrotamos oleadas de enemigos que también harán su papel de querer acabar con nosotros, la sensación de inmersión es muy elevada y consigue meternos de lleno dentro de los escenarios de Far Cry, si bien no se trata de un mapeado de mundo abierto, visitaremos tramos pasilleros y guiados, pero se traduce en sensaciones satisfactorias y una buena cantidad de acción.

En las diferentes oleadas de enemigos veremos a a los piratas dispersarse entre varias localizaciones dentro de cada escenario, juegan con las diferentes alturas y con los recovecos de los que disponen, se cubrirán detrás de las coberturas que encuentren y te dispararán desde torres, plataformas e incluso plantados de pie delante de ti sin ningún tipo de reparo.

La muerte no penaliza en esta experiencia, en el sentido de que no perdemos de forma definitiva, simplemente estaremos fuera de juego durante 5 segundos, lo cual nos permite replantearnos nuestra posición y nuestra estrategia.

El uso del fusil automático resulta muy realista y comprendemos las físicas ingame desde el primer momento, ya que la ballesta es un arma más lenta de recargar, pero más precisa y hace más daño, y el arma automática dispara sin parar hasta terminar el cargador. No es necesario recoger munición de ningún tipo, las balas y virotes son infinitos.

Si nos escondemos detrás de una cobertura aumentarán nuestras posibilidades de supervivencia, y nos permitirá asomarnos para disparar, pero cuidado con los flancos, que pueden aparecer enemigos de todas partes. Una de las claves para ganar consiste en estudiar el entorno y moverse de un lado a otro para conseguir mejor campo de visión.

Cabe la posibilidad de apuntar desde la cadera para disparar, pero el juego gana inmersión cuando apuntamos con el arma de forma precisa, ya que el uso del arma es totalmente intuitivo, pues presenta un buen equilibrio entre peso y manejo.

Dentro de la locura: Localizaciones y aspecto gráfico

Las diferentes zonas por las que transitamos son variadas y ricas en contenido, tan pronto estamos en una zona elevada con diferentes casetas, como montamos en un teleférico, así como adentrarnos en una cueva.

Aunque la experiencia en si tiene una duración de 30 minutos, que nos deja con ganas de más, se convierte en algo muy completo y una buena introducción al mundo de las VR, tanto para aquellas personas más familiarizadas, como para personas noveles en su uso.

Al detectar con precisión los movimientos corporales podemos desplazarnos por el escenario, pero siempre dentro de unos límites físicos y virtuales, puesto que dentro del propio juego habrá paredes que no podemos atravesar para sumar mayor realismo.

A nivel gráfico cumple perfectamente, ya desde el inicio vemos los entornos y los enemigos con una buena definición de texturas y una iluminación totalmente conseguida y realista. Si que es cierto que los enemigos más alejados pecan de ser más difíciles de visualizar, cosa importante porque durante la partida se acumula puntuación, tanto de enemigos eliminados como de disparos a la cabeza que suman más puntos, pero este hecho no nubla la experiencia de juego.

Algunas de las animaciones, sobre todo en las referidas al movimiento de los personajes y enemigos, se perciben con poca complejidad, pero se puede entender debido a la cantidad de enemigos que llegan a aparecer en pantalla y a todo el entramado que conlleva una vivencia de realidad virtual de esta embergadura.

No encontraremos una gran variedad de enemigos, muchos repiten su diseño, pero si que nos toparemos con enemigos especiales que son más difíciles de matar, como una camioneta con ametralladora, o piratas con armadura pesada y lanzallamas, todo un reto a superar.

En el aspecto sonoro le damos un sobresaliente, tanto en el sonido de las armas, como en los sonidos que emiten los enemigos, o los que provienen del entorno selvático, no hay ninguna queja en ese aspecto.

¿Merece la pena?: Conclusiones finales

Como toda experiencia VR, para cada persona es un mundo diferente, te pude gustar más o menos, pero sobre todo Far Cry VR: Dive Into Insanity cumple con todas las premisas para echar una partida divertida, desafiante en algunos puntos, y que se disfruta mucho en equipo, ya que tolera hasta 8 jugadores y jugadoras al mismo tiempo.

Es importante dedicarle unos segundos a tener el equipo totalmente asegurado y de forma cómoda para jugar de forma satisfactoria, así como tratar de lograr un buen enfoque nítido con las gafas VR y poder disfrutar de la partida en todo su esplendor. No se pueden realizar ataques cuerpo a cuerpo por motivos de seguridad, y por ende, no aparecen de forma animada dentro del juego.

Alguna que otra sorpresa aguarda dentro de la partida, pero es mejor disfrutarla de primera mano, que no se deben desvelar todos los trucos de un mago. En ocasiones puede resultar algo repetitivo en su planteamiento, oleada tras oleada debemos sobrevivir, pero el propio jugador puede variar su forma de encarar cada batalla, cambiando de armas, disparando a barriles explosivos, o probando nuevas coberturas.

Pero la forma de disparar, la inmersión y el traslado preciso de los movimientos corporales dentro del juego son sin duda un gran aliciente para darle una oportunidad a esta experiencia, que, sin duda, es muy recomendable. La libertad de movimiento en varias zonas nos zambulle a la acción sin descanso, en la que terminas con buenas sensaciones corporales y mentales.

Tanto si estas familiarizado con los videojuegos en VR, como si no, es un buen acercamiento a la realidad virtual, y en Zero Latency cuidan desde el principio que se hayan entendido las instrucciones, además de estar atentos y atentas de las necesidades de los jugadores y jugadoras durante toda la partida y actuando de forma eficaz cuando hace falta solventar cualquier problema técnico o de comodidad, tanto física, como virtualmente.

Al final de la partida nos dan nuestros resultados

Os recordamos que solo se puede jugar en exclusiva en los centros especializados Zero Latency de todo el mundo, que también cuentan con otras experiencias VR muy recomendables, algunas de ellas repletas de zombis, que siempre se disfruta vaciando cargadores en estos seres del inframundo.

Reseña
Nota final
8.5
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analisis-far-cry-vr-dive-into-insanity-en-zero-latencyEl futuro de los videojuegos en realidad virtual pinta prometedor, sobre todo gracias a propuestas como Far Cry VR: Dive Into Insanity en Zero Latency, una experiencia muy inmersiva, divertida y para disfrutar en compañía. Falla en puntos como la escasez en la variedad de enemigos, una duración algo escasa en su conjunto y cierta falta de nitidez en la visualización de objetos lejanos, pero nada de ello nubla la experiencia al completo, puesto que estamos ante una propuesta sólida, frenética y disfrutable dentro de las VR.