Earth's Dawn es un título de lucha en 2D, de temática post-apocalíptica. Tiene mucho en común con los títulos de Vanillaware como Dragon's Crown y Odin Sphere: Leifthrasir, excepto que está dispuesto a abandonar los escenarios de fantasía y conformarse con un mundo gris y devastado, con un gigantesco sistema de túneles subterráneos lleno de malvados mutantes. Es sin duda un telón de fondo intrigante para el lanzamiento de un título de rol y acción como este, pero por desgracia, no pasará mucho tiempo hasta que deseéis algo un poco diferente.

De hecho, la repetición es uno de los mayores problemas de Earth's Dawn. El juego se divide principalmente en una gran cantidad de misiones separadas, cada uno de ellas ofrece objetivos fijados y sus propias recompensas. En general, completar cada misión nos tomará solamente unos pocos minutos, pero en todos los casos acabaremos luchando contra los mismos y escasos enemigos una y otra vez, en los mismos escenarios.

Incluso si cada misión se siente como un severo déjà vu, por lo menos siempre tendremos algo que hacer. Cada enemigo que derrotemos dejará caer materiales que podremos utilizar para crear nuevo equipo o actualizar los elementos que ya tenemos en nuestro poder, además de ganar experiencia, con el fin de subir de nivel y gastar los puntos que se nos dan en un árbol de habilidades. La cantidad de opciones disponibles al principio pueden parecer desalentadoras, pero finalmente nos encontraremos con una impresionante cantidad de profundidad al tratar de desarrollar nuestro personaje.

La progresión de habilidades es constante durante el combate. Desbloqueamos constantemente nuevas técnicas y combos en el árbol de habilidades antes mencionado, y tenemos diferentes tipos de armas para experimentar. Ambos armamentos de cuerpo a cuerpo y a distancia, cuentan con una variedad interesante, desde espadas de samurai futuristas, a rifles de todas las formas y tamaños, y las cuchillas buster que forman la base de un arsenal que es tan mortal como elegante.

El título deja una falsa sensación de que estemos constantemente machacando botones al azar, pero el combate cuenta con suficientes matices para que nunca parezca que realmente golpeamos botones sin sentido. Hay varios combos para dominar, tanto en el suelo como en el aire, y una práctica capacidad de impulso que nos permite encadenar comandos juntos o evadir los ataques entrantes.

Los enemigos estándar rara vez representan una amenaza para nuestro soldado, a menos que se encuentre rodeado, pero la dificultad puede aumentar significativamente cuando debemos enfrentarnos a los monstruosos jefes. A menudo de gran tamaño, los jefes siguen unos patrones de ataque que requieren que aprovechemos al máximo nuestras capacidades evasivas, a menos que deseemos ver como perdemos un importante pedazo de salud. Estas peligrosas bestias supondrán un importe desafío, pero una vez que llegamos a estos es complicado no pensar en que no nos han preparado adecuadamente para esto salto de dificultad, no teniendo en cuenta que la mayoría de los monstruos mueren con demasiada facilidad.

Los frustrantes picos de dificultad pueden suponer un escollo real en un título como este, ya que pone bastante énfasis en el desarrollo del personaje. Es desagradable pasar horas reforzando a nuestro personaje sólo para ser pisoteado por un jefe que no se asemeja en nada a los cientos de enemigos que hemos encontrado anteriormente, para posteriormente tener que grindear para conseguir un mejor equipo y experimentar con los diferentes tipos de armas.

Tal vez no sea ninguna sorpresa que la historia tome un papel secundario mientras que despejamos nuestro camino de las hordas mutantes, pero hay una cierta promesa sobre una historia de opresión, pero tristemente el juego nunca repara en esa historia. Liberar a Estados Unidos de las garras de unas criaturas grotescas como miembro de un ejército de élite, hay un montón de espacio para una historia interesante sobre la desesperación de la humanidad, pero cualquier potencial es rápidamente atrofiado.

Dada su buena progresión de personaje y su desarrollado, además de su competente combate, es decepcionante que Earth's Dawn tropiece de la forma en que lo hace. Si eliminásemos el diseño de misiones repetitivas y consiguiéramos que las peleas contra los jefes fuesen más soportables, nos quedaría un RPG de acción adictivo con una premisa interesante y un atractivo estilo de arte, incluso si la calidad de la animación deja mucho que desear.

Conclusión

Los fundamentos de un RPG de acción rápido y bien trabajado están vivos en esta tierra baldía post-apocalíptica, pero Earth's Dawn es decepcionante por la repetición y los picos de dificultad. Si aun así no os molestan en exceso estos problemas y decidís darle una oportunidad, encontrareis una impresionante cantidad de profundidad y un gran disfrute en la mejora de nuestro personaje, pero nunca conseguiréis sacudiros la sensación de que esto podría y debería haber sido un juego mejor de lo que es.