Ahora que voy a analizar este Dissidia Final Fantasy NT me viene a la cabeza mi viaje a Japón de hace un par de veranos, un país pequeño y súper poblado que ha sabido exportar al resto del mundo parte de su excéntrica cultura. Entre las muchas cosas que sorprenden de aquellas lejanas tierras están los famosos edificios que son al completo salas de arcade de varias plantas. Sí amigos, doy fe de que existen en el célebre barrio Akihabara de Tokio, también llamado Electric Town.
En mis recurrentes periplos por esa zona, auténtica meca de los videojuegos, llamó mi atención un arcade de Dissidia Final Fantasy que tenía una pinta estupenda y, ya puestos, una nutrida cola de japoneses esperando su turno para jugar. Yo sabía de esta saga gracias a los juegos de la genial PSP, pero en aquellos recreativos, monitor junto a monitor, donde la gente se agolpaba jugando bajo luces de neón, la cosa lucía mucho más impresionante. Recuerdo haber pensado que algún día vería ese título corriendo en una PlayStation 4.
Bueno, pues ese día ha llegado gracias al juego que nos ocupa: Dissidia Final Fantasy NT. Lo que aquí tenemos, como viene siendo habitual, es una versión arcade llevada a las consolas domésticas, con algunas mejoras, personajes más balanceados y, sí amigos, un modo historia, que en estos tiempos no está de menos decirlo.
El juego comienza con una cinemática bastante resultona que da paso a los tutoriales. Lo primero que llama la atención es el nutrido plantel de luchadores, nada menos que 28 de todos los Final Fantasy desde el primero hasta el último, además de un personaje de Final Fantasy Tactics y otro más de Final Fantasy Type-0. A poco que os guste esta saga, os podéis hacer una idea de lo entrañable y flipante a partes iguales que resulta liarse a espadazos con Cloud, Squall, Sefirot, Tidus, etc., todos juntos en el mismo juego.
El tutorial no es muy complicado y podría decirse que los controles están bien pensados, teniendo en cuenta que hablamos aquí de un título donde nos desplazamos horizontal y verticalmente por unas arenas con diversas alturas en luchas de tres contra tres. Ya puestos, vamos a desgranar un poco las mecánicas jugables.
Existen dos tipos de golpes, los de bravura y los de vitalidad: los primeros reducen la bravura del contrario a la vez que aumentan la nuestra. La bravura es, para entendernos, la cantidad de daño que luego hacemos al usar los ataques de vitalidad. Así que conviene efectuar unos cuantos ataques de bravura antes de dar un buen mamporro con uno de los ataques de vitalidad. Cada personaje tiene varios de ellos, todos indistintamente bastante impresionantes, que deberemos ir desbloqueando a medida que jugamos. Además contamos con el uso de un par de habilidades EX ya conocidas por todos, como Revitalia, Bio, Escudo, Confusión, etc., que se pueden seleccionar antes del combate previo desbloqueo, y otra más exclusiva de cada personaje. Por último, como no, están las invocaciones, que aquí entran en escena y se dedican a repartir leña mientras seguimos jugando. A esto hay que añadir los clásicos saltos dobles, la opción de cubrirse o esquivar, y el típico desplazamiento rápido hacia el contrincante.
Por supuesto los reversals, combos, interrupciones y demás hacen su acto de presencia en Dissidia Final Fantasy NT, por lo que deberemos ser más que hábiles para sortear los ataques del enemigo a la vez que intentamos atizarle, y no sólo eso: tendremos que estar muy pendientes de los demás personajes, tanto aliados como adversarios. El resultado de todo ello es un cierto caos en pantalla, con personajes yendo y viniendo entre destellos y magias por doquier, que sin embargo se hace bastante accesible a poco que practiquemos.
Dicho esto, una vez concluido el tutorial, que es donde nos habíamos quedado, accederemos al menú del juego propiamente dicho. Existe un modo offline y otro online para librar batallas, uno específico para descubrir la historia del juego, uno de personalización, compra y demás, y otro más de opciones, además del propio tutorial que podemos repetir a voluntad.
Empezando por el modo Historia, resulta llamativo que debes progresar en el modo Desafío (del que hablaremos a continuación) para hacerlo en éste, ya que necesitarás Memorias, una especie de puntos de recuerdos que te permiten avanzar a lo largo del hilo narrativo. Al mismo tiempo, la propia historia desbloqueará nuevos desafíos, por lo que esta combinación de tener que jugar sí o sí a ambos modos para completar el juego me ha parecido interesante. La historia se divide entre escenas cinemáticas de muy buena factura hechas con el motor del juego y combates épicos con unos personajes predefinidos. Podemos elegir varios caminos, que representan el viaje de cada uno de los grupos de héroes. Para librar el combate final, deberemos completar al menos dos de los cuatro caminos disponibles. No es que sea éste el gran modo para un jugador que todos los fans estábamos esperando -y de hecho supone un paso atrás con respecto a lo visto en PSP-, pero se agradece su inclusión, ya que el juego se adivina mucho más orientado hacia el arcade puro y duro.
Hablando de arcade, en Dissidia Final Fantasy NT tenemos los modos de batalla offline (Desafío) y online, que vienen a ser lo mismo, sólo que debemos elegir entre jugar con personajes controlados por la IA o por jugadores de todo el mundo. Si escogemos esta segunda opción, podemos entrar en solitario a la espera de que nos asignen un equipo, o bien formar uno junto a nuestros amigos. En las batallas iremos progresando en una especie de escalafón, que por cierto es independiente para los modos offline y online, lo que nos permitirá acceder a contenido nuevo en forma de habilidades EX, invocaciones, ataques de vitalidad y un montón de elementos desbloqueables, como iconos, frases del chat, trajes y músicas de toda la saga Final Fantasy (versiones originales y remasterizadas), que por cierto es configurable para los combates.
Es justo decir que los elementos desbloqueables meramente estéticos, es decir los que no afectan a la jugabilidad, se obtienen abriendo cajas del tesoro, que vienen a ser las polémicas loot boxes, aunque también se pueden comprar en la tienda del juego con los famosísimos giles que iremos obteniendo sólo por combatir. Seguramente aparezcan en la PlayStation Store algunos paquetes de armas o trajes, pero tampoco vamos a escandalizarnos por esto.
Los combates pueden ser tradicionales, consistentes en lograr un número de KOs, o bien batallas de núcleo, donde nuestro objetivo serán una especie de gemas que debemos atacar y defender respectivamente. En el modo offline, además de los diversos desafíos que nos permiten subir de nivel, Dissidia Final Fantasy NT incluye también una modalidad de batalla libre a modo de práctica, ya que no repercute en nuestro progreso ni en los premios a obtener.
Entrando en el apartado visual, lo cierto es que Dissidia Final Fantasy NT hará las delicias de los aficionados. Es una maravilla ver recreados a los protagonistas de la saga con una calidad actual, totalmente remodelados para la ocasión. Estos personajes atesoran algunos de los mejores vidojuegos de la historia, tal cual, y eso no es decir poco. Se hacen querer y derrochan carisma por los cuatro costados, además de estar muy bien realizados como ya he dicho. Si los modelos son buenos, sus animaciones no podían ser menos, y en pleno combate veremos algunas recreaciones de ataques clásicos totalmente remozados y puestos al día que nos dejarán con la boca abierta. Todo se mueve a 60fps sólidos como una roca, a pesar de las múltiples explosiones, espadazos e idas y venidas por los escenarios, estos últimos de buena factura pero sin llegar al nivel de los personajes.
Con respecto al sonido, en Dissidia Final Fantasy NT es posible elegir las voces tanto en japonés como en inglés con subtítulos en español, y en general cumplen, no siendo algo excesivamente importante en un juego de lucha. En inglés, todo sea dicho, da la sensación de que los dobladores se han pegado demasiado el micro a la boca o alguien no ha calibrado bien el volumen, porque las voces se oyen un pelín distorsionadas en algunos momentos. Resulta curioso el hecho de que cada personaje tenga sus propias frases de chat para comunicarse con los compañeros o amedrentar a los rivales, sentencias inspiradas en sus propios universos que por supuesto escucharemos en voz alta mientras luchamos. Y no olvidemos la música, que rescata temas clásicos de toda la saga, aunque se echan de menos algunas melodías emblemáticas (tranquilos, han incluido One-Winged Angel).
Conclusión
Dissidia Final Fantasy NT no inventa nada, de hecho ya conocemos otros títulos donde personajes célebres se lían a mamporros en arenas tridimensionales. Qué demonios, incluso hemos visto otros Dissidia Final Fantasy antes, y además tenían un modo para un jugador bastante más elaborado, todo sea dicho.
Pero ojo, porque éste se presenta como entrega de nueva generación, con unos gráficos por todo lo alto, una recreación de los personajes perfecta y en general una factura técnica sobresaliente. Si a eso añades un sistema de combate no sólo efectivo, sino muy pulido en los arcades, antes de llevar el juego a PS4, lo que tenemos indudablemente es un buen juego. Eso sí, principalmente orientado a partidas competitivas.
Hay títulos de lucha mejores y más exigentes y, obviamente, hay juegos de la saga Final Fantasy mucho más profundos que éste. Pero si te apasionan ambas cosas, ten muy claro que nunca has jugado a nada tan espectacular como Dissisia Final Fantasy NT.
Dónde comprarlo
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