Introducción

Antes de entrar con Devil May Cry HD Collection, permitidme una breve introducción. Quienes habéis leído mis artículos en Sonyers ya sabéis que PlayStation 2 es mi consola favorita de todos los tiempos. Nació en una época donde, de salida, las consolas eran superiores a cualquier PC, y murió cuando los DLC y parches no eran más que algo incipiente, que además sólo empezó a verse en su hermana PlayStation 3. Por el camino arrasó como pocas en su generación, por no decir ninguna.

Aún recuerdo la cara de un amigo cuando le enseñé Metal Gear Solid 2, no se podía creer que esos gráficos fueran in-game. Y también me acuerdo de su expresión, bastante similar, al decirle diez años después: “¿PlayStation 2? Todavía la fabrican”. Ay, mi querida Play 2, ¡y las sagas que vio nacer!

Una de esas sagas es la colección de juegos que nos ocupa: Devil May Cry. Hablemos un poco de cada título en todo su esplendor, para luego poner los pies en el suelo y analizar esta versión de PlayStation 4.

Devil May Cry

Así se titulaba un juego que, por ser de Capcom en unos tiempos donde la compañía estaba en pleno auge, la gente esperaba con gran interés. Ya el nombre era transgresor, distinto, muy new age por así decirlo.

Pero, como suele pasar cuando las expectativas no están muy claras, el resultado final superó incluso las previsiones más optimistas: nacía el género hack'n slash bajo el sello de una nueva saga increíble.

Hasta Devil May Cry, el llamado beat'em up había caído en desgracia. Durante toda una generación, la de 32 bits, no llegamos a ver nada decente salvo intentos más bien frustrados, como aquel olvidable Fighting Force o, ya en PS2, ese The Bouncer casi de salida que no pasaba de discreto pese a sus buenas intenciones.

Devil May Cry HD Collection 2

Entonces llegan estos tíos de Capcom y te montan un juego donde, cuando quieres darte cuenta, tu personaje es un salvaje rápido como un rayo que se lía a tajos a diestro y siniestro mientras va saltando por todos lados. ¡Qué locura! Pero espera, ¿para qué sirve ese botón? ¡Son unas pistolas con munición infinita! ¿Cómo, infinita en un beat'em up? Sí, y hasta tienen nombre propio: Ebony & Ivory.

Si ya la dinámica de combate cuerpo a cuerpo superaba por varias vueltas cualquier cosa vista hasta entonces, lo de liarse a tiros con las pistolas gemelas, elevando literalmente a los enemigos del suelo, fue el acabose. De repente, con un stick y cuatro botones, éramos unas máquinas y ni siquiera teníamos muy claro cómo. Resulta que nuestros reflejos eran mucho más rápidos de lo que habíamos pensado.

Esto fue Devil May Cry, mezclado con el carismático Dante, una historia bastante decente para la temática del juego y unos gráficos soberbios, con una ambientación original, sobrecogedora y, por supuesto, técnicamente sobresaliente para el momento. Había nacido una estrella.

Devil May Cry 2

Sabíamos que el director del juego, Hideki Kamiya, no estaría en la segunda parte, pero pocos esperábamos el bajón que pegó. No obstante, yo soy de los raritos a los que les gusta bastante esta entrega, vamos, que si no recuerdo mal me la pasé cuatro veces para desbloquear todos los extras (sí amigos, cuando conseguías esto terminando los juegos).

Devil May Cry HD Collection 3

De forma similar a Resident Evil 2, Devil May Cry 2 venía en dos discos, uno para jugar con Dante y otro con Lucía, un personaje del que por cierto no se ha vuelto a saber nada. Las mecánicas jugables mejoraron, con movimientos más fluidos y variados, y un combate si cabe más pulido (lo cual no es decir poco), pero todo lo demás petardeaba de lo lindo: historia, carisma, escenarios, enemigos (en especial los anodinos bosses).

Incluso aunque te dijeras a ti mismo que Dante ya era adulto, más serio, y por tanto podías pasar por alto su alarmante falta de chulería (uno de sus rasgos característicos), lo que no podías ignorar eran unos escenarios muy poco inspirados, uno desarrollo repetitivo, unos enemigos bastante ridículos y en general una sensación de falta de cuidado en la confección del título. Una pena y, tal vez, una de las secuelas más decepcionantes en la historia de los videojuegos.

Devil May Cry 3: Special Edition

Capcom volvió sobre sus pasos para desarrollar esta tercera parte y, si bien no sorprendió como la primera, a todos los aficionados nos permitió liberar el aire contenido mientras habíamos cruzado los dedos para no encontrarnos con otro bodrio.

No fue el caso y Devil May Cry 3 nos devolvió lo mejor de la primera parte, aunque tal vez explotó demasiado el tono desenfadado de Dante, algo que puede justificarse por ser una precuela, es decir por presentar a un héroe joven y aún más chuleta. Siendo justos, el juego también adolecía de una cierta coherencia, poniéndonos a luchar en sitios algo "inconexos" entre sí, aunque en teoría formaran parte de la misma torre (la imponente Temen-Ni-Gru).

Pero lo importante es que Devil May Cry 3 recuperaba el carisma tanto del protagonista como de los enemigos, tenía una historia bastante currada, algunas de las canciones más cañeras de la saga y una jugabilidad a prueba de bombas.

Devil May Cry HD Collection 4

De hecho, hay algo que aprovecho para contaros. Devil May Cry 3 presentaba nuevas y alucinantes armas, y todas ellas tenían un buen repertorio de golpes que te sabías al dedillo. Parece obvio, pero no lo es. Para que me entendáis, yo me he pasado los tres juegos de la saga Ninja Gaiden y jamás me aprendí de memoria todos los movimientos: eran confusos y muchos se sentían innecesarios, metidos con calzador. Pero Devil May Cry 3 era muy intuitivo y realmente disfrutabas haciendo cada uno de los impresionantes combos, dando como resultado el que, para mí, es el ápice de los hack'n slash.

La versión de Devil May Cry 3 que incluye este recopilatorio es por cierto la Special Edition, que nos permite controlar también a Vergil, el hermano de Dante, con toda una serie de nuevos movimientos.

¿Qué tal esta HD Collection?

Bien, ya hemos puesto sobre la mesa los tres juegos que completan esta reedición, hablemos ahora de ella en sí misma.

Lo primero que llama la atención es que, ya en la anterior generación, Capcom hizo un recopilatorio exactamente igual, pero a 720p (éste va a 1080p).

Devil May Cry HD Collection 1

En su momento se criticaron las menús de pausa de los juegos, que conservaban el formato antiguo 4:3 y la resolución a 480p. Esto sigue exactamente igual. Es posible que se busque conservar lo más posible la fidelidad a las obras originales, pero... no cuela. A mí más bien me parece un gesto de gran desidia.

Con los vídeos pasa una cosa inquietante. En este caso sí ocupan la pantalla panorámica, o al menos la mayor parte. Pero, al ser las secuencias originales, no hay forma de hacer esto más que ampliando la imagen (con la consiguiente pérdida de una resolución ya de por sí baja), y luego recortando las partes superior e inferior; o bien estirándola, no está muy claro pero tanto da: para los puristas, efectivamente, supone un verdadero atentado.

Es decir, se ha hecho todo al revés, o mejor dicho se ha vuelto a hacer como ya era en PlayStation 3, lo que viene a significar que no se ha hecho nada. Los vídeos deberían conservar el formato original en 4:3, y los menús se podrían haber vuelto a crear desde cero en 16:9 y alta resolución, algo que no creo hubiera costado mucho la verdad.

Devil May Cry HD Collection 6

Completan esta Devil May Cry HD Collection una serie de artworks de los tres juegos, así como una selección de su banda sonora, aunque se echan en falta algunas melodías emblemáticas, como Devil Never Cry o Demon World.

Los gráficos en esta reedición, por cierto, conservan el tipo, sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de juegos con varios lustros a sus espaldas. La alta definición se agradece, aunque también deja en evidencia unos acabados que en su momento fueron punteros, pero ahora son sencillamente antiguos. A pesar de todo, resulta llamativo volver a estos títulos y comprobar lo bien que se defendía PlayStation 2: en una tele de la época veías los juegos a la resolución estándar del momento y el resultado era impresionante, ya que lo demás es prácticamente igual.

Conclusión

Esto es muy sencillo: estamos ante una recopilación bastante cutre, apañada deprisa y corriendo, y que es prácticamente un copia-pega de la ya aparecida en la pasada generación. Devil May Cry HD Collection podría haber sido mucho más.

Pero hablamos también de una recopilación que incluye unos juegos de por sí emblemáticos, y Capcom lo sabe. Ésta es la punta de lanza de una saga espectacular que luego ha seguido con Devil May Cry 4 (podían haber aprovechado para incluirlo esta vez...) y el reboot DmC, el cual a mí me encanta y recomiendo encarecidamente.

Devil May Cry HD Collection 5

La puntuación de este análisis tiene que tener en cuenta ambos factores: unos juegos alucinantes juntados precipitadamente, no tiene más misterio.

Eso sí, si nunca has jugado a Devil May Cry, intenta olvidar que esta saga es tan antigua, dale una oportunidad, acostúmbrate a su apartado visual, aunque cueste un poco, y... no te arrepentirás.

Dónde comprarlo

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