El pasado mes de diciembre pudimos disfrutar de una de nuestras visitas favoritas al infierno con Darksiders Genesis, el cual llegaba de forma anticipada a Steam con un sorprendente lavado de cara para la saga.

Ahora, dos meses más tarde y con motivo del día de San Valentín, nos llega su versión para consolas, la cual cuenta con muy pocas novedades respecto a la versión de PC, pero mantiene todo su atractivo inicial.

Hablamos del mismo juegazo que redefine por completo las las normas de la saga en una estupenda secuela que nos permite conocer de antemano al cuarto y último jinete del apocalípsis, ¿estáis listos para descubrir que nos ha parecido su paso por consolas?

Jinetes unidos, jamás serán vencidos

Desde los albores de la creación, el Consejo ha velado por el Equilibrio. Para cumplir con esa tarea cuentan con Los Jinetes, nephilim (seres engendrados de la unión antinatural de ángeles y demonios) a quienes, para ello, se les ha otorgado un inmenso poder.

Tras una sangrienta batalla en Edén donde Los Cuatro, obedeciendo la voluntad del Consejo, aniquilaron a los nephilim. Todavía recuperándose de esos acontecimientos, a Guerra y Lucha se les ha asignado una nueva misión: Lucifer, el enigmático y engañoso rey demonio, ha estado planeando alterar el Equilibrio al otorgar, por todo el infierno, poder para dominar demonios.

Guerra y Lucha deben perseguir a estos maestros, recopilar información y finalmente abrirse camino a través de una enredada conspiración demoníaca que amenaza con alterar para siempre el Equilibrio, destruyendo así toda la creación.

Como podéis leer, el argumento del juego es una completa precuela antes del apocalípsis que tuvo lugar en la primera entrega. Pero no os dejéis engañar por el diablo, pues bien guarda ciertos tintes que podrían servir para los acontecimientos que tendrán lugar en la cuarta entrega de la saga.

Por lo demás poco podemos decir, pese que aunque ambos protagonistas cuentan con una personalidad muy marcada -Lucha es todo un bromista, mientras que Guerra se las gasta de tipo duro- la historia es un poco plana, y lejos queda lo vivido en la tercera y segunda entrega en cuanto a profundidad.

Tampoco cuenta con grandes giros argumentales, y es que pese a contar con la presencia de muchos personajes de la saga, la trama no es el principal atractivo de esta entrega.

Menos aventuras, más acción

Lo primero que destaca en este título es el cambio que ha sufrido la cámara, que ha pasado de tercera persona a cámara torre dejando varias incoherencias por el camino. Para empezar, en ocasiones ofrece ángulos muertos, donde es difícil seguir la acción de la batalla e incluso seguir la pista a nuestro personaje, que queda oculto por otros elementos del mismo.

Además la cámara es fija, y en ningún momento puede ser rotada, lo que da pie a su segundo gran fallo, en ocasiones y de forma obligatoria, la cámara queda muy lejana provocando que no podamos disfrutar mucho de la acción o embelesarnos con los detalles del mapeado.

No solo la cámara ha sufrido un gran lavado de cara respecto a anteriores títulos, la jugabilidad tradicional con grandes dosis de exploración, saltos y paradigmas han dado paso a una aventura más lineal y enfocada a la acción.

No, el set de movimientos en combate no es superior al de las anteriores entregas, al contrario, también se ha vuelto más limitado. Y es que los combates son genéricos, donde cada enemigo puede ser derrotado casi de la misma forma -teniendo que alternar entre nuestros héroes, eso sí- y necesitando estrategias muy básicas hasta en los combates contra jefes.

La historia se contará como si fuera un cómic.

Las plataformas siguen presentes en la aventura

Eso sí, aunque parezca que el juego ha abandonado por completo los saltos y las plataformas, tirando más por la vertiente Diablo, nada más lejos de la verdad, seguirán estando presentes, para bien o para mal.

No solo estarán muy presentes y serán una parte importante de la aventura, en ocasiones tendremos que abrirnos camino resolviendo rompecabezas donde una buena sincronización con los saltos es vital.

Pero nuevamente cuenta con fallos, y es que la cámara y los malos ajustes en la jugabilidad provoca que en ocasiones nuestra precisión al saltar se vea mermada, provocando que fallemos un gran número de saltos y haciéndonos caer al vacío.

También podremos cabalgar a lomos de nuestro fiel corcel.

Guerra y Lucha, para gustos colores

Hablemos ahora de nuestros héroes, y es que tanto Guerra como Lucha contarán con dos estilos de lucha muy distintos.

Aunque ambos personajes contarán con movimientos a distancia y cuerpo a cuerpo, el realidad vemos que presentan grandes diferencias.

Para empezar Lucha contará con un set de movimientos más rápidos pero menos letales que Guerra, aunque sus golpes a distancia también son considerablemente más contundentes, haciendo uso de sus pistolas que son más efectivas a distancia que cualquier arma de Guerra.

Hablando de las pistolas de Lucha, podremos cambiar el tipo de munición que disparan, buscando la que sea más letal para según que situación, algo que añade un toque estratégico pese a ser un simple añadido más.

En definitiva, dependiendo de la situación convendrá más usar a un personaje a otro, aunque en términos generales, siempre podemos usar al que prefiramos, nosotros nos hemos sentido muy cómodos con la agilidad que presenta Lucha, y los combates a distancia que ofrecen pueden ser muy útiles en dificultades más altas.

Mejorando a nuestros personajes a base de matar

Uno de los aspectos que más nos ha gustado del juego es el particular sistema que usaremos para mejorar a nuestros dos personajes.

Para ello contaremos con un tablero de medallas, muy parecido a lo visto en Final Fantasy X, donde necesitaremos colocar las fichas adecuadas al elemento que el hueco tenga, pero si bien será posible colocar casi cualquier ficha en cualquier espacio, hacerlo correctamente nos reportará grandes beneficios -estados y aumento en los parámetros de los personajes-.

¿Y cómo conseguimos estas medallas?, tendremos que abatir enemigos, que de forma aleatoria podrán otorgarnos su medalla. Cada medalla cuenta con un tipo de elemento distinto, por lo cual para completar nuestro tablero tendremos que derribar a tantos rivales como podamos.

La cosa no para ahí, pues las medallas se podrán mejorar, aportando un beneficio mayor a los parámetros de nuestros personajes, aunque ya avisamos que es una tarea muy laboriosa, pues mejorar un solo nivel de cada medalla puede necesitar desde 30 medallas de ese enemigo, lo cual requerirá muchas horas de farmeo.

Esta labor se vuelve aún más tediosa con las medallas de los jefes finales, que aunque requerirán una cantidad más pequeña de cada enemigo, será necesario repetir cada fase una gran número de veces.

Tan importante es mejorar las medallas e ir desbloqueando eslabones de esta, que antes de elegir que fase jugar podremos ver el nivel aconsejado de nuestros héroes para afrontarla, así que recordad no solo disfrutar de la trama.

Una base para planificarnos bien antes de lanzarnos a la acción

Al finalizar cada nivel volveremos a nuestra base, donde podremos planificarnos bien antes de empezar el próximo nivel.

Aquí podremos comprar nuevas habilidad, objetos y mejoras que potenciarán aún más a ambos héroes, pero no será lo único que podremos hacer, pues la sala aguarda algún que otro secreto que desbloquearemos a medida que avancemos.

Como ya hemos comentado en esta entrega, al margen de un mapamundi que nos permita teletransportarnos, contaremos con un selector de fases, que nos indicará que medallas podemos obtener en ella y cuantas cosas nos falta por conseguir en dicha fase.

Pese a que la exploración no es el punto fuerte de esta aventura, sí que tendremos que resolver ciertos enigmas y mirar cada recoveco si queremos conseguir el 100% de cada nivel, donde podremos conseguir mejoras de salud e ira además de habilidades y tesoros ocultos.

El multijugador es su principal novedad

Aunque nos alegra poder controlar a dos jinetes del apocalipsis, hay que aclarar que esta posibilidad está metida con calzador para justificar el hecho de que es un juego multijguador, y puede ser jugado de principio a fin con un amigo.

Ya sea en una partida pública o en privada podremos jugar si queremos acompañados o no, lo cual hace que nos demos cuenta de lo preparado que está este título para el multijugador, ya que muchos puzles parecen originalmente diseñados para esto.

Aunque es en el combate donde más se disfruta del jugar acompañado, pues es muy adictivo picarnos con nuestros amigos a derrotar enemigos, si bien siempre puede existir confrontación a la hora de elegir personaje.

De hecho, algunas fases donde los saltos y la coordinación son cruciales, puede ser más complicado jugar acompañado, por lo que en algunos aspectos debemos mantener la calma, o mejor dicho, no dejarnos llevar por los demonios.

Por otra parte, y aunque es muy divertido, esperábamos algún modo de juego más enfocado al competitivo, aunque en términos generales, estamos muy contentos con este añadido, y nos gustaría saber de qué manera pueden ser implementados en la saga principal.

Gráficamente tampoco destaca

Algo que esperábamos ver en un título que intenta explotar la cámara torre, son escenarios decorados y muy detallados como ya vimos en Diablo III o Lara Croft, pero tenemos que admitir que tampoco han sido el punto fuerte de esta aventura.

No solamente el motor gráfico no explota en absoluto las capacidades de la tecnología actual, sino que además no resulta tan detallado como esperábamos.

Eso sí, algunos escenarios han dejado una vista muy bonita que no hemos podido evitar fotagrafía, al igual que los enemigos, que aunque no resultan muy variados y rápidamente se hacen repetitivos, si están muy detallados, incluso en su set de movimientos y algunos de sus efectos.

Finalmente, la mejor vista del juego la dejan los jefes, que aunque no precisan de una estrategia muy elaborada para poder derrotarlos, si son muy impresionantes visualmente, en especial cuando el resto del juego palidece.

La banda sonora en cambio es muy espectacular y está a la altura del resto de la saga, dejando temas muy épicos que alegrarán a los fans.

El doblaje también cumple con creces, recuperando las voces del original para algunos de sus personajes y contando con una traducción al castellano a la altura del resto de la saga.

Su paso por consolas sienta de escándalo

A la hora de realizar este reanálisis hemos podido probar al completo la versión de PlayStation 4, la cual cuenta con un acabado gráfico idéntico al de PC, manteniendo en todo momento un buen gusto para los detalles y los tiempos de carga que se mantienen igual de rápidos.

Y por desgracia esto es uno de los apartados que nos hubiera gustado ver mejorados, ya que en PC ya contábamos con ligeras relentizaciones y parones para cargar escenario -sobre todo si íbamos cabalgando nuestro corcel- y es una pena ver que se han mantenido en consolas.

Por otra parte, los efectos se han mantenido de manera sobresaliente, y aunque la cámara torre disimula un acabado gráfico inferior, el juego tiene muy buena pinta.

En definitiva, gráficamente es una muy buena opción para todos aquellos jugadores que no dispongan de un PC potente o que simplemente, prefieren jugar en consolas, se mantiene la esencia.

Aunque su retraso respecto a la versión de PC también incluye varios extras en la versión de consolas, como una dificultad aún más alta y contará con el multiplicador de daño por las nubes.

También podremos configurar distintos parámetros del HUB al igual que en la versión de PC, cosa que nos sorprende mucho en un título de consolas ya que además esta opción llegó a ordenadores más tarde.

Por lo demás, nos hubiera encantado que este retraso sirviera para incluir más extras, como alguna fase más o más escenas de vídeo, pero sabemos perfectamente que esa era una opción algo lejos de nuestro alcance, y nos conformamos con que la versión de consolas sea igual de buena.

También podemos hablar de su modo online y en pantalla dividida, que se mantiene tal cual como en PC, con una rápida resolución para jugar con nuestros amigos sin caídas, aunque repetimos lo mismo que en nuestro anterior análisis, también nos gustaría poder jugar con desconocidos y no solo con amigos.

Conclusiones

Quizás desde un primer momento no esperábamos demasiado de Darksiders Genésis, pues siempre lo hemos visto como una producción de bajo coste que serviría para amenizar el tiempo hasta una próxima gran entrega.

Aunque su apartado visual no es todo lo bueno que esperábamos y cuenta con grandes fallos, al igual que su sistema de combate, estamos satisfechos con el juego como fans, y esperamos que os agrade durante las 12 horas como máximo que duran sus 11 fases.

También hay que tener en cuenta que llega a un precio muy competente, 29.99€ en PC, PlayStation 4 y Xbox One, Switch y nos alegra poder afirmar que algunas de las mejoras jugables en la versión de sobremesa y Nintendo han sentado de lujo al título.

Donde comprarlo

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