Seguimos con el penúltimo capítulo de la (tele)novela de Cyberpunk 2077, y decimos penúltimo porque no sería de extrañar que mientras redactamos esta noticia esté pasando algo nuevo en las oficinas de CD Projekt RED.

Unas oficinas que ahora mismo son un polvorín, si atendemos a las revelaciones del prestigioso periodista Jason Schreier en Bloomberg, que asegura que el personal del estudio polaco está muy caliente, frustrado y enojado.

Los empleados de Cyberpunk 2077 piden explicaciones y no ocultan su enfado

"Somos rebeldes", así reza el slogan de la compañía afincada en Varsovia, y parece que en CD Projekt poco falta para que estalle la rebelión.

Por lo visto, tras meses de crunch con jornadas interminables y presiones, las críticas recibidas hacia Cyberpunk por un lanzamiento incompleto en consolas ha colmado el vaso de muchos de sus trabajadores, que el jueves lanzó preguntas muy agresivas a la junta directiva tras una reunión interna, que se celebró horas antes de la sorprendente (aunque en cierto modo lógica) decisión de Sony de retirar el juego de la PS Store.

Los empleados se mostraron muy preocupados sobre la reputación de la empresa, los plazos poco realistas y todas esas horas extras - y semanas de seis días laborables obligatorias - que no han servido para lanzar un juego tras múltiples retrasos y en esas condiciones que han provocado el enfado de los jugadores de consola.

Aunque desde CD Projekt no han querido comentar nada sobre reuniones internas, varias fuentes del periodista filtraron parte del contenido de la misma, donde se llegó a cuestionar  que se dijera en enero que el juego estaba completo y jugable cuando no era cierto.

La compañía a través de sus jefes aseguró a sus empleados que mejorarán las prácticas de producción en el futuro, aunque no se dio ningún detalle de cómo lo harán. Los empleados siempre se quejaron por plazos poco realistas, y la junta directiva aseguró que asumirían la responsabilidad, pero muchas de sus respuestas fueron evasivas.

Las acciones de CD Projekt cayeron el 12% y han hecho perder mucho dinero al estudio, a pesar de que solo en reservas (con más de 8 millones de pedidos anticipados) amortizaron el coste del juego.

Lo peor es que tras las promesas sobre que los parches de enero y febrero conseguirán mejorar enormemente el juego en PS4 y Xbox One, sumado a los parches de las versiones next-gen que lo acerquen a la versión de PC, todo apunta a que esos trabajadores cabreados seguirán enfrentándose a largas jornadas para tener el juego pulido a tiempo.

La polémica no se la lleva toda CD Projekt, eso sí, también ha caído en la distribuidora con sus políticas de devoluciones y restricciones, y algunos miembros de la prensa que han otorgado notas infladas a un título plagado de bugs y no demasiado innovador. De todo ello hablamos en este artículo con vídeo que no te puedes perder.

También os recomendamos este artículo de opinión en el que repasamos todas estas malas decisiones y la necesidad del estudio no solo de pedir perdón (que ya lo hicieron), sino cambiar en el futuro para evitar que esto vuelva a suceder.