Soy consciente que a CD Projekt RED se le están dando palos por todas partes, y en parte siento cierta lástima, pero no podía callarme mi opinión sobre el desastroso lanzamiento de Cyberpunk 2077 en consolas.

Lo reconozco, le tengo mucho cariño al estudio polaco. Y es un cariño que no viene de la nada, que llega después de ver cómo el estudio supo ganarse mi afecto a base de decisiones con The Witcher 3, retrasándolo para que saliera con unos altos estándares de calidad (aún así tuvo problemas de bugs y rendimiento en sus primeras semanas, pero nada que ver), añadiendo cartas de agradecimiento dentro de las cajas físicas del juego, además de pegatinas, un buen manual, un mapa... detalles que calan hondo.

CD Projekt siempre ha sido la empresa simpática, su cuenta en Twitter nos ha hecho pasar grandes momentos, su momento Keanu Reeves, todos esos vídeos mostrando el juego en su máximo esplendor... todo era alegría y felicidad.

El crunch y los retrasos

Los nubarrones llegaron cuando varios periodistas recibieron testimonios de ex-empleados de CD Projekt que contaron su experiencia en el equipo, las jornadas maratonianas, el temido "crunch", días de 16-18 horas trabajando para tener el juego listo, con la promesa de más dinero (en forma de porcentajes de beneficio) y un desgaste físico y psicológico de sus trabajadores que no todo el mundo aguantó.

La gente es joven, tienen fuerza y ambición, el prestigio que da trabajar en CD Projekt (igual que en Naughty Dog, Santa Monica, Ubisoft u otras grandes, que aquí pocas se libran) hacen que muchos profesionales estén dispuestos a darlo todo y un poco más, pero ese tipo de prácticas, por mucho que haya recompensa económica y "de prestigio" no deja de quedar feo, y más si lo reconoces sin ambages.

Todo ese cariño al estudio y esa empatía a los trabajadores y trabajadoras hace difícil que ahora nos metamos con CD Projekt RED, hace que tengamos mano izquierda, que esperemos varios parches para ver si consiguen arreglar el desaguisado de las versiones de Xbox One y PS4 de Cyberpunk 2077, incluso hay quien lo justifica diciendo "total en unos mesecitos llegarán los parches next-gen y nos olvidaremos de todo", como si todo el mundo fuese a comprarse una consola de nueva generación.

CD Projekt RED debe pedir perdón y reflexionar

Todo el mundo ha podido ver el pobrísimo rendimiento de las versiones old-gen, con medias de 16 fps que lo convierten en una experiencia injugable, cargas de texturas que tardan más que mi cafetera y una cantidad de bugs que es para echarse a temblar.

Hemos visto con juegos como God of War, The Last of Us: Parte 2, Gears 5 o Shadows of the Tomb Raider de lo que son capaces PS4 y Xbox One, y uno de los grandes pecados de CD Projekt ha sido querer ser avariciosos y lanzar unas versiones para la old-gen que parecen en Ecce-Homo.

Vale que son más de 150 millones de consolas y renunciar a eso es complicado, vale que la next-gen acaba de arrancar, pero viendo el resultado que estaban logrando... ¿nadie con dos dedos de frente no decidió cancelar las versiones de consola o retrasarlas unos meses? ¿Nadie pensó que con esas versiones a la venta la gente se les iba a echar encima?

Solo con las reservas del juego ya se ha recaudado todo lo que ha costado, en Steam se reservaron 8 millones de copias. El descenso del 29% de las acciones del estudio habla por sí solo, una decisión nefasta por la que nadie ha pedido perdón y nadie ha dimitido.

El hecho de no ver en ningún momento (y mira que hubo vídeos y más vídeos) gameplay de las versiones de Xbox One y PS4 (ni siquiera de Xbox One X y PS4 Pro) ya nos hacía sospechar, y el hecho de que Bandai Namco impidiese a ningún analista mostrar ningún tipo de material propio del juego antes de su lanzamiento también olía bastante mal (una condición que, si este mundillo estuviese regulado, debería estar prohibida, pero ese es otro tema).

Mi queja, y creo que la de muchos, no es hacia los explotados trabajadores, a los que aún les quedan meses por delante de trabajo, de presiones y agobios. Mi queja es hacia los dirigentes de CD Projekt, los que toman decisiones, los que no darán bonus porque no se ha llegado al 90 en Metacritic (otra cláusula de la vergüenza) y los que van a ver como todo ese talento quemado se terminará yendo a otros estudios y que, con sus decisiones, han tirado al suelo todo ese prestigio que tanto costó ganar.

Y puede que dentro de unos meses nadie se acuerde de esto, estemos jugando en PC, PS5 o Xbox Series X y disfrutando del juego en su máximo esplendor, de su mundo abierto, sus detalles, su estética, deseando que lleguen los próximos DLC y se lo perdonemos todo a CD Projekt, pero creo que sería un error. Hay cosas que no pueden quedar en el olvido.