Sucedió en California, en un establecimiento de la conocida franquicia de tiendas de videojuegos GameStop. Una madre, Kayla McAllister, fue a Tallahassee a vender y comprar juegos de segunda mano, y se llevó una copia de Grand Theft Auto V, previsiblemente para su hijo de siete años (aquí es cuando la nominamos a madre del año por comprar un juego +18 a un niño de esa edad).

Según narra la madre en su página de Facebook, el niño abrió la caja y fue con una pequeña bolsa transparente con pastillas a su madre preguntando qué era eso. Kayla descubrió que su hijo sostenía una bolsa con meta anfetaminas que había estado oculta entre las páginas del manual, y estalló en la red social.

¡Una bolsita de j****** meta! Está claro que el juego no ha sido debidamente comprobado cuando lo cambiaron, y por este descuido podía haber perdido a un hijo.

Los hechos sucedieron el pasado 7 de mayo y lo peor es que no es la primera vez que sucede algo así, en Louisiana también un niño de 11 años encontró meta. Por suerte no hubo que lamentar daños, pero esperemos que sirva para que tanto empleados como padres revisen el contenido de las cajas antes de dejárselas a los menores.

Fuente Kotaku