Una de las sorpresas más gratificantes fue ver nuevamente a Diablo IV. Bien es cierto que siempre se espera el gameplay antes que las cinemáticas, aunque esta no es una regla que se acomode al modus operandi de Blizzard.

Esto debido a las épicas cinemáticas que crean, cuya calidad no ha decaído con el tiempo. Lo mejor es que quienes no gusten de tanta cinemática también salieron triunfadores, ya que se conoció cuando se desatará el infierno.

Diablo IV se pondrá a la venta el seis de junio del 2023, seis meses de espera que menguaran con algunos de los anuncios de Blizzard. El juego gozará de una beta abierta, nombre que pierde sentido cuando recabamos un poco de información. Esta beta estará disponible para aquel que compre el juego por adelantado, cualquiera de las tres ediciones. Aparte de cosméticos para otros juegos y un pase de batalla más acorde con tiempos modernos, existen los cuatro días anticipados.

Podrás jugar de manera anticipada en caso compres las dos ediciones sustancialmente más cara que la estándar. Falta mucho para el estreno de Diablo IV, las ediciones están establecidas, el contenido está bastante claro, el gameplay está más que mostrado, aunque entiendo que nunca es suficiente. La jugabilidad y el contenido constante serán vitales para el juego, pero existe otro cause que, personalmente, me crea fanatismo hacia la saga, y espero que cuiden bien de él.

Esa es toda la noticia, lore de la saga Diablo a continuación

Se trata del trasfondo, del lore, y de la historia que se contará cuando comencemos a jugar Diablo IV. En el tráiler se pudo ver un ejército luchando contra hordas de demonios, contando con la ayuda de un ángel. Este ve a un demonio en concreto y se lanza al instante, intentando acabar con él. El demonio es bien conocido por ser la antagonista principal del juego, Lilith, mal que fue invocada en otro tráiler

Lo que no queda muy claro es quién era el ángel que busca acabar con ella con tanto fervor, y el por qué se encuentra en ese momento. De ahora en adelante viene una explicación sesuda y concreta del lore, el cual implica la creación de Santuario (así se llama el mundo) y los primeros antepasados de los héroes que han luchado por defenderlo todos estos años.

Inarius se muestra por primera vez en Diablo IV, en un regreso a Santuario enigmático

Esto era algo fácil de ver si acaso leíamos la descripción del video mostrado en el canal oficial de Diablo. Los ángeles se parecen mucho, y aunque parecía tratarse de Tyrael, a quien vemos es a Inarius. Este ángel es principal artífice del nacimiento de los nefalem, que vendrían a ser los antepasados de los habitantes de Santuario. Para entender de qué se trata este conflicto y sus motivaciones, remontémonos al comienzo.

El Conflicto Eterno hace alusión a la batalla eterna entre ángeles y demonios, enemigos naturales, midiendo sus fuerzas por la aberración que se tienen y por un objeto en concreto. Este se trata del Ojo de Anu o la Piedra del Mundo, un objeto de gran poder, que, según se cuenta, puede crear otros mundos. La historias relatan como ángeles y demonios intentan acaparar este objeto, creando mundos de orden y de caos, según la naturaleza de su raza.

Estos mundos siempre perecen al poco tiempo, y así la guerra se fue alargando. Arcángeles como Imperius y Tyrael nunca flaquearon ni dudaron, pero otros ángeles guardaban sus propias opiniones. Uno de ellos era Inarius, cercano a Tyrael, que deseaba detener de una vez por todas el Conflicto Eterno. Pasó el tiempo reclutando ángeles que compartieran su causa, hasta que en una oportunidad, herido en batalla, se encontró con Lilith.

Alianza improbable, principio de un acto no establecido en el orden natural

Inarius se encontró sorprendido al saber que Lilith, hija del señor del odio Mefisto, también estaba harta del Conflicto Eterno, y así, ambos se unieron. En una alianza improbable entre demonios y ángeles, estos rebeldes robaron la Piedra del Mundo y crearon un mundo oculto en el cual resguardarse de los ángeles y demonios que seguían alimentando el Conflicto Eterno.

Dicho esto, saber que todo lo contado aquí es la verdad, pero como hablamos de seres primordiales, los sabios como Deckard Caín les atribuyen comportamientos muy humanos al no entender del todo su actuar.

El nacimiento de los Nefalem, el pecado primigenio

Lilith e Inarius se enamoraron, y dentro de Santuario cometieron la blasfemia definitiva: engendraron descendencia. Los ángeles y demonios que los acompañaban no tardaron en hacer lo mismo, y así nacieron los primeros nefalem. Estos resultaron ser más poderosos que sus padres, y al ver el peligro que representaban, algunos advirtieron que debían matarlos. Una disputa emergió, impulsada por el amor y el miedo. Así, Inarius llamó a un tiempo de reflexión en solitario.

En cambio, Lilith no dudo un solo segundo al ver que una mayoría quería acabar con sus hijos. Dio honor al título que ostenta como hija del odio, y así, mató a todo aquel que quisiera acabar con los nefalem. Al ver ello, el ángel confrontó a Lilith, pero al no ser capaz de acabar con su vida, la desterró de Santuario. Inarius afinó la Piedra del Mundo para que esta absorbiera el poder de la siguiente generación de nefalem, y así el ángel no volvió a ser visto durante mucho tiempo.

Bien Lilith pudo haber matado por amor, en defensa de sus hijos, o bien pudo haberlo hecho para que los nefalem, en un futuro, le ayuden en sus fines de acabar para siempre con El Conflicto Eterno. Inarius no acabó con Lilith, bien porque aún la seguía amando, o bien porque no contaba con la suficiente fuerza. Los hechos son reales, pero las motivaciones de ángeles y demonios vistas por cronistas humanos pueden variar.

La intervención de Inarius contra los demonios superiores

Los humanos fueron poblando el mundo, y movidos por la curiosidad desembocada y el conocimiento de sus límites, lograron invocar demonios. Las invocaciones eran efímeras, los demonios regresaban a su mundo e informaban de lo vivido a los demonios mayores. Diablo, Baal y Mefisto vieron esto como una oportunidad, y socavando en las mentes de los invocadores, lograron crear un culto que los adorara, la Tríade.

Inarius, que vagaba por Santuario ocultando su verdadera naturaleza, supo al instante que este culto tenía una influencia demoníaca, así que actuó para contrarrestarla. Fundó la Catedral de la Luz, y estas dos religiones entrarían en conflicto. Entra en juego Uldyssian, un humano que empieza a ver crecer sus poderes de nefalem, así como la habilidad de despertar este poder en otros humanos.

Uldyssian comenzó a despertar cada vez a más humanos, asegurando así que no necesitaban de otras religiones. Este nefalem comenzó una guerra abierta contra la Tríade cuando fue más que evidente que esta estaba bajo influencia demoníaca. Tanto fue su poder que logró revertir el acto de Inarius en la Piedra del Mundo y logró que los humanos tuvieran más poder. Luego de vencer a la Tríade, comenzó la batalla contra la Catedral de la Luz.

La repentina aparición de un poderoso nefalem

Tal fue el poder mostrado por Uldyssian que los temores de Inarius y Lilith se hicieron realidad: ángeles y demonios se percataron de la existencia de Santuario. Estos arribaron a este mundo, pero al ver la demostración de fuerza del nefalem, dieron marcha atrás. En una última muestra de humanidad, Uldyssian se sacrificó expulsando el poder incontrolable que albergaba para que no destruyera todo Santuario.

Esto reinició la Piedra del Mundo y volvió a absorber la energía de los nefalem. Posteriormente, arcángeles y los altos demonios pactaron para no entrometerse en la vida humana. Como parte del acuerdo, Inarius fue entregado a los demonios para ser torturado durante toda la eternidad.

La aparición de Uldyssian no fue casualidad, fue un elemento llegado gracias a la intervención de Lilith. Esta logró volver a Santuario, y al ver que el peligro de la Tríade, decidió actuar mediante sus hijos. Los escritos señalan que la hija del odio fue desterrada una vez más por Inarius antes de su pelea final con Uldyssian. Esto fue lo último que se supo de ella.

Lo que nos depara en Diablo IV con la llegada de los responsables de todo Santuario

Ahora que sabemos que Lilith regresará en Diablo IV, las preguntas nos invaden. Con la destrucción de la Piedra del Mundo en Diablo II y los sucesos posteriores de Diablo III, el regreso de Lilith mediante un ritual es muy creíble. Los nefalem crecen en poder, y Santuario ya no cuenta con la defensa de la Piedra del Mundo contra las invasiones demoníacas. Lo único que se mantiene como una incógnita es el regreso de Inarius.

El tráiler mostrado en The Game Awards 2022 bien pudo estar ambientado en el pasado de Santuario. La Catedral de la Luz se enfrenta contra demonios de la Tríade y Lilith. Este supuesto se vuelve imposible al saber que el escenario es el mismo infierno, y que Inarius menciona que volvió al infierno por Lilith.

Entonces, Inarius de alguna manera logra librarse de su prisión en el infierno, el cuál ya no contaba con el resguardo de los demonios mayores, al encontrarse todos en Santuario. El regreso de Lilith y de Inarius marcará el regreso de la Catedral de la Luz y de algún culto hacia Lilith, una señal más del fin de los tiempos. El foco hacia estos dos indica que los arcángeles y demonios mayores tendrán poca relevancia, cosa que es de agradecer.

El respeto hacia lo ya establecido o una remodelación forzosa para Diablo IV

Santuario está sumido en el caos, arrasado por hordas de demonios y desamparados por ángeles que nos tratan con desprecio. La llegada de los primeros progenitores es una fuerte señal a la cual los más desesperados se aferrarán.

Blizzard podría aprovecharse también de la cercanía entre Inarius y Tyrael, el arcángel más cercano a los humanos. No olvidar también que Lilith tiene un hermano: Lucion, el cual ya se hacia notar como responsable del esparcimiento de la Tríade.

Todo esto es, de manera resumida, el trasfondo de la historia en común que tienen Lilith e Inarius con los humanos y Santuario. Pronto sabremos si esta historia en Diablo IV encuentra una culminación positiva (va a ser que no.) o si acaso algunas partes del lore son desechadas y reescritas, debido al cambio de escritores en Blizzard.