Aunque nos gusta disfrutar de toda la variedad del ecosistema PlayStation en occidente, nunca hay que olvidar que se trata de un producto importado desde oriente, donde los altercados políticos provenientes de un país a otro pueden traducirse en un problema para los consumidores.

Este es el caso de la política de Trump que planea aumentar de forma considerada los precios de los productos importados de China, problema que podría traducirse en un aumento en el precio de la consola en este país.

La industria y los jugadores unidos contra la política de Trump

Nuevamente ha sido Hiroki Totoki, jefe financiero de Sony quien ha querido comunicar su preocupación atentos a los cambios en la política de Trump. Quien confirma que de no cambiar esta ley, podría dañar enormemente la economía de su país.

Creemos, y por lo tanto se lo hemos comunicado de forma directa al gobierno de los Estados Unidos, que los aranceles más altos dañarían la economía de los Estados Unidos.

La situación de Trump y China es insostenible, y parece haberse enquistado. El presidente norteamericano ha propuesto en la cámara de comercio una nueva batería de impuestos que podrían recrudecer aún más la tensión entre los dos países.

Las nuevas medidas afectarían directamente a la consolas de videojuegos y otros bienes de consumo electrónicos, que verían como su precio final ascendería hasta el 25%. Esta tarifa se aplica a todos los productos que llegan a Estados Unidos desde China.

Finalmente os recordamos que aunque esta política no parece afectar en absoluto a los jugadores europeos, lo cierto es que muchas veces el precio de una consola en nuestro país viene fijado por su precio en Estados Unidos.

Por no hablar de que, al disminuir el número de ventas de consolas y videojuegos en un país tan importante, puede pasar que dejen de fabricarse y producirse algunos títulos que dependen de las ventas del usuario en este continente.