Hoy os traemos un nuevo relato sobre un título que nos encandiló en su día y que sigue ofreciendo grandes satisfacciones al que lo descubre por primera vez: The Sexy Brutale.
Esta obra de Tequila Works y Cavalier nos presenta una historia peculiar y una estructura de guión poco convencional. Esperamos que el siguiente relato basado en el juego te guste, no os preocupéis porque no encontraréis en él ningún tipo de spoiler, y ya de paso te invitamos a que le eches un vistazo a nuestro análisis.
Ya va siendo hora...
The Sexy Brutale: Vive, muere, repite
Lafcadio Boone despierta con el sonido del reloj dando las doce del mediodía. Escucha a dos personas discutir; parecen estar en alguna habitación al otro lado del pasillo. Se dirige hacia allí. Mira por el ojo de la cerradura. Ve a uno de los invitados del marqués con una máscara y a uno de los sirvientes encañonándole con una escopeta. Sin tiempo para reaccionar, el asesino acaba con su víctima de un disparo. Son las cinco de la tarde y Lafcadio cae en un profundo sueño.
Lafcadio Boone despierta con el sonido del reloj dando las doce del mediodía. Escucha a dos personas discutir; parecen estar en alguna habitación al otro lado del pasillo. ¿Qué está pasando? Se dirige rápido hacia allí. Mira por el ojo de la cerradura. Ve a uno de los invitados del marqués con una máscara. Escucha un golpe en la sala contigua. El sirviente con escopeta entra en la habitación donde se encuentra Lafcadio. Todo se vuelve rojo como la sangre. El mayordomo, o lo que parece ser un ente maligno que lo posee, se lanza hacia él. Lafcadio huye por la misma puerta que ha utilizado el asesino. Ve una caja fuerte abierta y algunos objetos tirados por el suelo. Se esconde en un armario pero el sirviente no le sigue. Escucha una detonación: el asesino acaba con su víctima de un disparo. Son las cinco de la tarde y Lafcadio cae en un profundo sueño.
Lafcadio Boone despierta con el sonido del reloj dando las doce del mediodía. Escucha a dos personas discutir; parecen estar en alguna habitación al otro lado del pasillo. Corre hacia la sala del armario. Coge una llave del escritorio y abre la caja fuerte. Encuentra una escopeta: la descarga y vuelve a ocultarse en el armario. Por la rendija ve cómo el sirviente accede a la sala y se lleva la escopeta. Lafcadio le sigue, evitando estar en la misma habitación a la vista de éste. Mira por el ojo de la cerradura. Ve a uno de los invitados del marqués con una máscara y al asesino encañonándole con la escopeta. El mayordomo dispara, pero no ocurre nada. Mientras éste sale de la habitación, Lafcadio accede a la misma por otra puerta. Allí, el recién salvado Reginald Sixpence le entrega un reloj de bolsillo y su máscara de carnaval. Cuando den las doce de la noche, este reloj te llevará de vuelta doce horas atrás, le explica. Acto seguido, Lafcadio cae en un profundo sueño.
Lafcadio Boone despierta con el sonido del reloj dando las doce del mediodía. Se encuentra en el hall de la mansión-casino del marqués Lucas Bondes. Una mujer completamente ensangrentada se presenta ante él y le cuenta el misterio que envuelve la enorme y lujosa guarida. Él no parece comprender del todo la situación, pero lo ocurrido con Sixpence empieza a cobrar sentido. Cuando la mujer desaparece de su vista, el tiempo parece acelerarse. En cuestión de horas que parecen minutos escucha una cristalera romperse en mil pedazos, alguien desplomándose sobre una barra de bar, las campanas de la mansión repicar a la muerte de otro invitado, el sonido chisporroteante de una electrocución en un escenario, los gritos de alguien quemándose vivo en un horno. También oye a lo lejos el disparo de escopeta que acaba con la vida de Sixpence. Los mayordomos y sirvientes parecen campar libremente por la mansión asesinando a los invitados del marqués.
Lafcadio intenta comprender la misión que se le ha encomendado; piensa en cómo va a poder salvarlos a todos en una sola noche. Empieza su investigación en The Sexy Brutale, el gran casino que ocupa el ala este de la mansión. El tiempo apremia y apenas es capaz de entender siquiera lo que ha sucedido entre las mesas de juego y el bar de copas. El reloj comienza a dar las doce y Lafcadio cae en un profundo sueño.
Lafcadio Boone despierta con el sonido del reloj dando las doce del mediodía. Se encuentra en el hall de la mansión-casino del marqués Bondes. Todo se repite una y otra vez, pero Lafcadio no olvida y aprende de sus errores. El secreto de la mansión del casino pronto será desvelado.
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