Seguimos hablando de la next-gen, que en poco más de un mes dejará de ser "next" y empezará a decorar nuestras salas de juegos, donde seguro que ya les estáis haciendo hueco (y vais a necesitar uno de los grandes).
Mientras que desde Sony se han mostrado optimistas respecto a las ventas de PS5 en su primer año fiscal, desde Xbox han querido hablar de los 8K, una característica que ha sonado tanto en Xbox Series X como en PS5. ¿Hasta qué punto es realidad y hasta dónde es humo?
Phil Spencer opina sobre los 8K... aún nos queda para disfrutarla
Aunque en las cajas de las consolas figurarían las palabras "4K" y "120 fps", tanto PS5 como el modelo de Xbox Series X (el modelo S estaría descartado, solo llega a 2K) teóricamente serían capaces de llegar a alcanzar resoluciones 8K.
Unas resoluciones que ya se están promocionando en nuevos televisores, aunque la realidad, según cree el jefe de Xbox Phil Spencer, es que de momento son más "palabras de marketing" que realidades.
Según Spencer, aún queda mucho por avanzar en este sentido, al igual que sucede con el impacto del Ray Tracing, que aún no presenta una mejora significativa en la experiencia para el jugador.
Pienso que la 8K es una tecnología aspiracional. Las capacidades de pantalla de los dispositivos todavía no están a ese nivel. Creo que faltan años para que las 8K sean, si lo llegan a ser algún día, el estándar en los videojuegos.
Phil Spencer cree que lo que realmente será notorio en esta nueva generación es establecer el estándar de 60 frames por segundo para los juegos, algo mucho más visual para el usuario medio, y que también se dejará notar cuando los títulos funcionen a 120 fps.
Hay que recordar que la implantación de los televisores 4K no está tan extendido como para suponer que un porcentaje alto de usuarios van a disfrutar de esta resolución, y de hecho muchos han alabado a Microsoft por lanzar el modelo Xbox Series S para los que tienen un televisor Full HD y no piensan cambiarte en el corto-medio plazo.
Parece que el establecimiento del formato 8K en los hogares y en los contenidos es algo que va para largo, y aunque las consolas podrían estar preparadas a nivel técnico, queda un largo camino por delante.
