El día 6 de abril era un día marcado a fuego para muchos aficionados a Microsoft y a las consolas en general, y es que Digital Foundry iba a ser la encargada de revelar en Eurogamer las características técnicas de la esperada Xbox Scorpio, el próximo modelo de Xbox One que, al igual que sucediese con PlayStation 4 Pro, contaría con una mejora de hardware importante respecto a Xbox One y su modelo S.

Ahora que ya conocemos las especificaciones podemos emitir un pequeño juicio comparando Xbox Scorpio con el modelo PS4 Pro, aunque será de momento un juicio muy superficial porque Microsoft se ha limitado a hablar de la tecnología pero le han faltado demostraciones prácticas, más allá de una demo de Forza 6 a 4K y 60 frames.

Este artículo nos servirá para comparar las plataformas a nivel técnico y teorizar sobre el impacto real que tendrá sobre los juegos, con el objetivo de empezar a vislumbrar si Xbox Scorpio será un rival duro para PS4 Pro y, no menos importante, si hará que Sony tenga que mover ficha en un corto-medio plazo.

Comparativa técnica

Lo mejor de hablar de cifras es que los números no mienten, aunque luego es muy difícil conocer realmente cómo impactará esa tecnología en los juegos, máxime en un mundo en el que nos movemos con arquitecturas y soluciones a medida que difícilmente se pueden comparar entre sí.

 

Project Scorpio PS4Pro
CPU Ocho núcleos X86 a medida a 2.3GHz  Ocho núcleos Jaguar a 2.1GHz
GPU 40 unidades de computación a medida a 1172MHz (6 Teraflops)  36 unidades de computación GCN mejoradas a 911MHz (4.12 Teraflops)
Memoria 12GB GDDR5  8GB GDDR5
Ancho de banda de la memoria 326GB/s  218GB/s
Disco duro 1TB 2.5 pulgadas  1TB 2.5 pulgadas
Unidad óptica 4K UHD Blu-ray  Blu-ray

 

A nivel CPU Xbox Scorpio contará con ocho núcleos X86 a medida de 2.3 GHz frente a los ocho núcleos Jaguar a 2.1 GHz de PS4 Pro, a priori no habrá grandes diferencias en este sentido. Microsoft ha descartado finalmente la tecnología Ryzen de AMD pero tampoco ha ido al núcleo Jaguar que también monta Xbox One S, aunque su solución es similar para mantener la compatibilidad con el anterior modelo de Xbox.

Donde sí hay más diferencia es en la GPU. Gracias a su capacidad de computación y a la memoria de 12 GB GDDR5 la consola de Microsoft alcanzará los prometidos 6 Teraflops de capacidad de procesamiento mientras que PS4 Pro es capaz de llegar a los 4.12. ¿En qué se traduce esto? En que la consola de Microsoft será capaz de ofrecer resoluciones de 4K nativo sin necesidad de usar técnicas de reescalado o renderizado como sucede en PS4 Pro y que tan buen resultado ofrece (no hay más que ver ejemplos como el de Horizon: Zero Dawn).

Algo que ha decepcionado a la gente ha sido el tamaño del disco duro, Scorpio tendrá, a priori, un único modelo de 1 TB, igual que PS4 Pro, y muchos esperaban una mayor capacidad. Es cierto que ambas consolas pueden conectarse a discos duros externos para ampliar su almacenamiento, por lo que tampoco es un asunto que preocupe demasiado.

Lo que sí ha gustado más es que la fuente de alimentación volverá a ser interna, como sucede en Xbox One S y también en todos los modelos de PS4. Microsoft parece haber utilizado un sistema de refrigeración basado en una cámara de vapor para evitar el sobrecalentamiento de su gran potencia sin que ello implique un gran ruido, una de las pegas que muchos le han achacado a PS4 Pro.

La importancia del 4K nativo

Uno de los mayores ganchos que está usando Microsoft para defender Scorpio es que ellos ofrecerán "verdadero 4K", resolución de 3840x2160 píxeles por pulgada, y lo harán en absolutamente todos sus juegos, mientras que PS4 Pro únicamente puede lograrlo en títulos con un apartado gráfico más modesto, teniendo que recurrir al renderizado "check-board" a 4K, que ofrece una cantidad de detalles en texturas y modelados que hacen que los juegos luzcan realmente bien.

El gran handicap de la resolución 4K es que implica grandes tamaños de texturas y objetos a renderizar, lo que hace necesario una gran tasa de transferencia entre la memoria y la CPU/GPU. Para Xbox Scorpio se han necesitado 326 GB/s y una memoria GDDR5 de 386 bits, 12 canales de 32 bits. PS4 Pro por su parte utiliza 218 GB/s.

La consola además ofrecerá HDR y permitirá grabar vídeo a 4K y 60 fps con HDR, con la posibilidad de poder capturar pantallas "con historia", de forma que podremos movernos varios frames adelante y atrás para guardar finalmente la imagen que más nos guste.

Además Microsoft asegura que los juegos en 4K se "reescalarán" a 1080p para televisores que no soporten el UHD, con lo que la imagen será más nítida también para ellos. Contará con los últimos estándares de sonido como Dolby Atmos, algo de lo que carece PS4 Pro, que no obstante cubre bien los principales estándares de calidad de sonido 5.1, 7.1 y HD.

Queda mucho por ver

La sensación general tras conocer los primeros datos ha sido unánime: la consola promete tener una gran potencia, pero nos hemos quedado todos con ganas de ver juegos en movimiento y que no se quedara todo en cifras. Por desgracia lo único que ha ofrecido Microsoft ha sido una demostración basada en Forza Motorsport 6 corriendo a 4K nativo y 60 frames por segundo, con los mismos efectos gráficos que se emplearon en su versión de Xbox One.

El hecho de que la consola sea capaz de mover el juego a esta resolución y tasa de refresco asegurando que la GPU sólo está al 66,19% de su capacidad es sin duda prometedor, máxime cuando aseguran haber preparado la demo en apenas dos días, y da a entender que los desarrolladores tendrán mucho margen para lanzar "parches 4K" de sus juegos, como ya hicieran para PS4 Pro, con el fin de adaptarlos a esta resolución, contando con un extra de potencia que podrían usar para añadir efectos gráficos, mejor sistema de iluminación, sombras dinámicas, etc.

Ahora bien... ¿lo harán? Es decir, ¿se esforzarán realmente en sacar todo el provecho a Xbox Scorpio en esos parches o se limitarán a mostrar el juego en 4K sin más? Viendo la experiencia de muchas compañías con PS4 Pro lo cierto es que tampoco espero grandes esfuerzos.

Otra cosa bien distinta serán los exclusivos, ahí Microsoft tendrá que esforzarse para vendernos Xbox Scorpio, una consola que por lo que parece no será barata, aunque tampoco creo que salga tan cara como algunos pensaban (hubo quien habló de superar la barrera de los 700 euros). En principio la consola parece que se moverá en los 500€, que sigue siendo una cantidad importante, por lo que la compañía de Redmond tendrá que convencer a los usuarios de que el desembolso merece la pena.

¿Y cómo hacer eso? Con juegos. Soy de los que piensa que Microsoft lleva una primera mitad de 2017 muy triste en cuanto a lanzamientos (Halo Wars 2 y poco más) porque está guardando todas sus cartas para el E3. Imagino un buen número de anuncios exclusivos que demuestren que de verdad Scorpio es tan potente como insinúan sus números, así como alguna que otra exclusiva con algún estudio para llevar algún título importante third party al 4K sin que llegue a PS4 Pro. A la guerra de exclusividades totales, temporales y de DLCs igual tenemos que sumar la guerra de parches.

Sony combatirá Scorpio con juegos, juegos y más juegos

Ya he hablado antes de la evidente diferencia de exclusivos de PlayStation 4 respecto a Xbox One y Nintendo Switch en esta primera mitad de 2017, y posiblemente la situación se mantenga así hasta el E3 de junio. Acabamos de empezar abril y Sony ya tiene en el mercado Gravity Rush 2, NiOH, NieR: Automata, Horizon: Zero Dawn, Tales of Berseria o Persona 5. En junio hay que sumarle Crash Bandicoot: N. Sane Trilogy, y tampoco hay que olvidar la experiencia exclusiva VR de Resident Evil 7 y todos los juegos de PSVR, una tecnología que durante todo el año (salvo sorpresa) será exclusiva de PS4 en consolas.

Además Sony ya aseguró que su presencia en el E3 se centraría en los juegos, con un catálogo que según rumores y juegos confirmados podría incluir Gran Turismo Sport, God of War, Spiderman, Days Gone, Uncharted: The Lost Legacy, Detroit: Become Human y de buen seguro varias sorpresas no anunciadas.

Al final lo que quiere el jugador son juegos, y Microsoft sabe que si estrena Scorpio con únicamente un par de títulos que no sorprendan demasiado lo va a tener muy difícil para recortarle ventas a PlayStation 4 y su modelo Pro, que prácticamente doblan en ventas a Xbox One.

No me quiero olvidar de Nintendo Switch, la compañía de Miyamoto también tendrá mucho que decir en el próximo E3 porque la sobremesa-portátil de Nintendo ha empezado con una obra maestra (Zelda: Breath of the Wild) pero poco más.

Conclusión

Xbox Scorpio (o como quiera que sea su nombre final) pinta muy bien, parece que a nivel de hardware irá más que sobrada y superará a PlayStation 4 Pro sobre el papel. Otra cosa muy distinta es si luego, en la práctica, la mayoría de juegos presentarán una gran diferencia gráfica, algo evidente.

Puede que dentro de unos meses nos encontremos todos viendo esos famosos vídeos comparativos en nuestros portátiles a 1080p (en el mejor de los casos) comparando resoluciones mayores y quedándonos ciegos buscando las diferencias.

También es posible que seamos afortunados y no tengamos tiempo para perderlo haciendo ese tipo de cosas porque tengamos en las manos el mando de nuestra consola favorita y estemos, simplemente, jugando.

Porque al final lo que cuenta aquí son los juegos, y Microsoft tiene mucho que enseñar todavía.