De un tiempo a esta parte estoy viendo una serie de series, valga la redundancia, recomendadas por amigos y allegados: The Whitcher, House M. D., The Good Place, Boardwalk EmpireGirls... Me dejo alguna sin duda, pero todas ellas tienen un denominador común: al menos en mi opinión están sobrevaloradas.

Hay grados, por supuesto. Girls por ejemplo me parece una bazofia infumable, mientras que House se deja ver, The Good Place entretiene hasta que al poco se quedan sin ideas, The Whitcher es lo más parecido a una nana para irte a sobar y Boardwalk Empire le va a la zaga en lo que a mi entender es un desperdicio de recursos atroz. Y como éstas tantas otras. Se lo dices a la gente y te miran con ojos como platos.

Girls, o cómo juntar a una panda de colgados haciendo el chorra y tú que te lo tragas.

¿Por qué escribo esto en una web de videojuegos? ¿Es un asunto off-topic, de esos tan de moda para ganar visitas? No señor, precisamente mi particular cruzada consiste en decirles a mis amigos que si estas series les parecen buenas, no tienen ni la menor sospecha de lo que se están perdiendo por no jugar a videojuegos.

Hace ya unos años que vivimos el auge de las series. Básicamente los avances técnicos hacían posibles producciones de buena factura con presupuestos moderados, a la vez que la mayor duración de las series permitía explayarse a los guionistas. Con el tiempo incluso han captado la atención de grandes estrellas de Hollywood.

Galactica, cuyas dos primeras temporadas están entre lo mejor del séptimo arte.

Ahí quedan indudables joyas como Breaking Bad, Firefly, Daredevil, True Detective, Cobra Kai, Battlestar Galactica y un reducido grupo de series que brillan con luz propia y que, todo sea dicho, son memorables. A su alrededor hay desde buenas producciones hasta verdaderas ocurrencias cuando no directamente chapuzas, pero diera la impresión de que casi cualquier cosa contenta al gran público.

Volviendo a mis amigos, a aquellos que no son gamers se entiende, me cuesta transmitirles que una experiencia como Detroit: Become Human, Life is Strange, The Wolf Among Us o incluso algunas más personales como What Remains of Edith Finch le dan mil vueltas a la mayoría de series que todo el mundo alaba como la octava maravilla.

Detroit: Become Human, la cúspide de Quantic Dream con permiso de Heavy Rain.

Hace poco de hecho convencía a un amigo para rejugar estos juegos con él a los mandos, mientras que yo los disfrutaba más como una película. Ni que decir tiene que el chaval acabó encantado, casi fascinado diría; y ya puestos yo volví a pasármelo como un enano, en parte porque sabía que él lo fliparía.

Pero vosotros, queridos lectores, sois conscientes de que el abanico en realidad puede abrirse bastante. He nombrado juegos de tipo narrativo, pero si nos vamos a Dragon Quest XI, Death Stranding, The Last of Us Parte II o Resident Evil Village, por ejemplo, también vamos a terminar por vernos enriquecidos con una ambientación y un argumento más satisfactorios que la mayoría de series. Y os habréis fijado en que sólo me estoy refiriendo a títulos recientes.

The Last of Us Parte II, posiblemente el mejor videojuego que se ha hecho jamás.

Pues nada oye, parece mentira pero en pleno 2021 todavía hay quien relaciona los videojuegos con marcianitos. Y ahí están, tragándose hora tras hora, capítulo tras capítulo, temporada tras temporada, de verdaderas mediocridades que luego recomiendan afanosamente. ¡Con razón estamos en la era de las depresiones!

Por eso de un tiempo a esta parte desconfío un huevo de cualquier recomendación relacionada con una serie, sobre todo de la gente que no ha tocado un videojuego ni con un palo. Y es que nunca la "caja tonta" me lo pareció tanto chavales, palabra del viejo Sonny.