Hace poco leía una noticia del mundillo según la cual Ubisoft pretende reorientar sus sagas para consagrarlas al llamado free to play. Prometen no descuidar los desarrollos AAA, como si fueran cosas contrapuestas.
No señores, claro que podéis mantener desarrollos millonarios triple A y al mismo tiempo ofrecerlos gratis, por contradictorio que parezca.
El truco está en toda la pasta que los responsables esperan sacar de estos juegos por el camino, cosa que no me parece mal mientras se respete una experiencia tradicional para el jugador que no quiera pasar por caja.
La teoría es buena, pero habría que decirle a Ubisoft que ya hemos visto casos como el de Anthem o, más recientemente, Marvel's Avengers. Básicamente dos sonados fracasos.
Pongo el ejemplo de estos dos juegos porque, aunque eran de pago, fueron concebidos en mente para enganchar a la comunidad y seguir dando beneficios, a la vez que incorporaban un modo campaña.
El problema que yo veo en estos casos es que se genera un pastiche que ni es un título tipo Fortnite ni una aventura como Uncharted, sino una amalgama que por el camino pierde toda su esencia.
Volvamos a Marvel's Avengers, que he terminado hace poco y tengo fresco en la memoria. No podría empezar mejor, pero a medida que avanza notas que el pilar sobre el que se construye la experiencia es la concepción de un juego como servicio.
Sí, indudablemente hay una historia, pero se siente como una excusa. Canta a la legua que la idea es reunir a toda una comunidad dispuesta a pagar por extras, trajes, equipo exclusivo, futuras expansiones eufemísticamente llamadas "temporadas", etc. La aventura propiamente dicha es una concatenación de fases genéricas, unidas por un hilo conductor que adolece de verdadero interés, de alma por así decirlo.
Si esto ocurre con un título de pago, ¿qué no pasará con juegos donde invierten millonadas para luego ofrecerlos gratis?
No es una cuestión de quedarse anclado en el pasado, mismamente yo soy un ferviente defensor de la realidad virtual. El problema es que este tipo de productos, que abundan en los teléfonos móviles, son una lacra.
Puede sonar muy categórico, pero yo juego para divertirme, como indica la palabra. Engancharte no es malo, y en algún otro artículo me habéis visto defender lo que es la adicción, que antes en las revistas de videojuegos se valoraba como un apartado más.
El problema, yendo al meollo del asunto, es cómo consigues esa adicción, y qué fin persigues con ella.
Los juegos free to play están diseñados a conciencia, al milímetro, para enganchar cosa mala, pero de una forma algo compulsiva. Necesitan afanosamente que vuelvas una y otra vez, porque se mantienen y se conciben de esa guisa.
Aunque no pagues seguirás enganchado, porque la idea es que llegues a pasar por caja antes o después; frustrarte lo suficiente como para que te piques pero no lo bastante como para que abandones, y por supuesto ofrecerte entre luces y efectos llamativos toda clase de ayudas si estás dispuesto a pagar por ellas.
Voy a haceros una confesión, si no la he hecho ya: no sé cuántos años llevo jugando a Marvel Puzzle Quest en mi teléfono Android. Nunca he pagado nada, ni me lo he planteado, porque entiendo que traspasaría un límite mental abierto simple y llanamente a la ludopatía.
Sin embargo, aunque me digo a mí mismo que la idea es echarse alguna partidita en el metro, mientras esperas o sencillamente cuando no tienes nada mejor que hacer, la realidad es que a veces el juego te pica y te ofrece una falsa sensación de progresión que, si alguien lo observara desde fuera, te diría que eres tonto. Y aquí sí que está todo "metido en el disco", simplemente vas desbloqueando cosas que, bien pensado, son una necedad.
Por supuesto el juego en sí mismo es bueno y se vale de eso, y no tengo duda de que volviendo a Ubisoft sus sagas consagradas seguirán siéndolo. Pero me va a dar mucha pena si las ofrecen gratis para que la gente se vuelva loca jugando compulsivamente.
Ojalá me equivoque. Puede que hayan calculado que, si todo el mundo descarga sus juegos, a poco que algunos usuarios gasten ya obtendrán beneficios. Pero dudo mucho que lo consigan sin entrar en esas prácticas de picar y frustrar, y, lo que más temo, sin echar por tierra la esencia propia de las aventuras para un jugador. Veremos.
