Últimamente estoy jugando a Dragon Ball Z: Kakarot, un título ineludible a poco que seas de mi generación.

La verdad no sabía qué iba a encontrarme. Me bastaba con que, entre tanto juego de lucha inspirado en la saga de Goku y compañía, por fin veríamos algo diferente. Y no cualquier cosa, no señor, sino un juego de rol nada menos.

Lo que más me ha gustado de Dragon Ball Z: Kakarot es que se propone el no poco ambicioso cometido de narrar absolutamente todos los acontecimientos de la serie, desde la famosa llegada de Raditz hasta el enfrentamiento con el monstruo Bu.

Esencialmente Dragon Ball Z: Kakarot es eso: revivir el anime y los combates legendarios que algunos pudimos disfrutar de adolescentes. Entre tanto, unas cuantas misiones secundarias, un mundo abierto que recorrer, personajes por descubrir, minijuegos como el de pesca o las cartas coleccionables, y toda una completísima enciclopedia que se va rellenando a medida que progresamos y que destila amor por la saga. En definitiva un contenido más que digno, eso sí ligero, que no busca atrapar al jugador en profundos y complicados quest.

Voy por curiosidad a Metacritic, leo las notas y, concho, hay un menda por ahí que incluso le da un 40 sobre 100, alegando algo así como que "no es el juego de rol que los aficionados esperábamos". Ajá, muy bien colega... ¿y por eso le cascas un 4? Llámame iluso, pero yo no esperaba un Final Fantasy la verdad.

Todo esto me ha hecho pensar en quienes calificamos los juegos, algo sobre lo que ya he escrito en alguna ocasión. Pero esta vez quisiera enfocarlo desde una perspectiva muy concreta: ¿una review debe ser personal sin complejos, o tender a ser objetiva?

Evidentemente el amigo al que hacía referencia estaba ilusionado como buen fan, y al jugar a Dragon Ball Z: Kakarot se llevó todo un chasco. ¿Estaba moralmente legitimado para tirar por tierra un trabajo, que además se ve hecho con mimo, sólo porque él esperaba otra cosa? No es una pregunta retórica, ojo.

Hay quien lo verá bien, y otros no. Al puntuar bajo un juego, quienes no están de acuerdo suelen acusar al analista de no ser objetivo, cuando no de fanboy o comprado. Irónicamente suelen hacer lo mismo si consideran que se pasa por lo alto.

En lo personal, simplemente me considero un tipo al que le gustan dos cosas, entre muchas otras: jugar y escribir. Así que lo tenía a huevo, pero ¿eso me prepara para hacer análisis?

Permitidme una reflexión: en los tiempos que vivimos, teniendo en cuenta la bazofia de medios "serios" que tenemos, donde todos los titulares son tendenciosos tanto hacia un lado como hacia el otro, donde sólo se dan unas noticias y se omiten otras, y donde detrás de los artículos más que periodistas hay verdaderos hooligans sin complejos, a mí nadie va a decirme si puedo escribir lo que quiera sobre un videojuego.

Eso no es óbice para que intente hacerlo lo mejor posible. Creo que, en el caso del mundillo, quienes redactamos aspiramos a ser justos, tanto si somos sonyers como nintenderos o xboxers. Porque ante todo somos, o deberíamos ser, jugones.

No sé si hay algún redactor, tal vez de los típicos medios dedicados sólo a una marca, que tiende a inflar las notas de los juegos para "su" consola. Por ejemplo se quejaron de esto en el caso de The Medium para Xbox Series, un juego con una nota media de 71 en Metacritic que sin embargo tiene muchas calificaciones inusualmente altas entre medios afines. Y se quejaron los propios usuarios de Xbox, claro.

En cualquier caso, si algún analista hace esto, realmente poco le gustan los videojuegos y, voy más allá, poco aprecia realmente su marca favorita, porque también hay que saber decirles a las empresas desarrolladoras cuándo no han estado a la altura o a la propia compañía propietaria cuándo la está cagando. Y si tu consola favorita ha salido al mercado apenas sin juegos propios, pues a envainársela macho y a esperar, pero no le casques un 9 o 10 a cualquier cosa porque no le haces ningún favor.

Para eso ya tienes las lamentables críticas de todos los niños rata en Metacritic, cuyo mayor logro es haber conseguido que las calificaciones de usuarios no valgan para nada. Bravo chavales, ahí apoyando la causa...

Voy concluyendo. En mi opinión hasta el más ecuánime de los análisis siempre va a ser subjetivo, esto es inevitable. Pero sí pienso que su redactor, incluso superados favoritismos y afinidades, debe ser consciente de sus propios gustos, y no dejar que éstos manchen su buen trabajo.

Por ejemplo, si te gustan los títulos de acción y te lanzas a analizar uno de estrategia, no dejes de decirte a ti mismo que mucha gente disfruta de ese género. No juzgues cuánto te diviertes tú, sino todo lo que ofrece el juego para bien o para mal.

Y ya para finalizar como he empezado, si eres un fan de Dragon Ball y tienes 40 años, párate a pensar que igual la ilusión no es la misma, lo tienes todo muy visto y el famoso juego de rol que esperabas no aparece por ningún lado. Pero no puntúes por una especie de pataleta, como enfadado porque no te han dado lo que tú querías.