El maestro del terror, el director James Wan, ha estado diciendo durante años que quiere desarrollar una nueva película sobre Mortal Kombat. La propuesta se ha ido alejando y ha quedado en un punto muerto del que no sabíamos si saldría.
Ahora, conocemos que el proyecto seguirá adelante. Y es que por fin se ha contratado a un director y ya tiene fijado su lugar de rodaje.
Mortal Kombat vuelve al cine con Simon McQuoid y James Wan
La nueva película de Mortal Kombat comenzará su etapa de pre-producción este mes, y ha anunciado que su director será Simon McQuoid. Este cineasta es conocido por trabajar en galardonados comerciales, y este será su debut como director de un largometraje.
James Wan se queda en el papel de productor para New Line Cinema, y acompañándoles estarán veteranos de la industria como Larry Kasanoff (quien ya trabajó en la película de Mortal Kombat de 1995) y E. Bennett Walsh (Kill Bill: Volumen 2).
El primer borrador para la puesta en escena de esta nueva película se ha escrito por Greg Russo. Actualmente, se desconoce si se va a utilizar este guión o si se hará uno nuevo, o ambas opciones.
Lo que tampoco se sabe es qué historia contará, qué personajes aparecerán y qué actores los interpretarán. No hay ninguna pista sobre estos aspectos y son los que más deseamos conocer, así que estaremos atentos a cualquier información.
Australia acogerá con entusiasmo el rodaje
Variety es quien daba la primera información, que más tarde fue corroborada por el Primer Ministro de Australia, Steven Marshall, y el Ministro de Innovación y Habilidades de Australia Meridional, David Pisoni.
The largest film production in South Australia's history!@warnerbros will bring their epic action film, Mortal Kombat, to life here in SA. SA locations. SA crews. SA VFX companies.
It will enhance our production capabilities and create new jobs for the local film industry. pic.twitter.com/jkPeRuq1Wz
— Steven Marshall, MP (@marshall_steven) 14 de mayo de 2019
¿Y por qué tanto apoyo desde Australia? Pues porque precisamente será en este territorio donde se grabará, siendo "la producción de cine más grande en la historia de Australia Meridional" según han comentado.
Su producción tiene previsto crear alrededor de 580 puestos de trabajo gracias a la contratación de equipos australianos y a la participación de Sound Stages de Adelaide Studios. Además, se proyecta que la economía reciba un impulso para ascender hasta aproximadamente 49 millones de dólares.
