Patentes y más patentes. Sony, como es habitual, registra en el mercado varias tecnologías con cara a su próxima generación, lo que invita a la gente a pensar si dicha patente llegará a su próxima sobremesa o si por el contrario no llegarán a hacer uso de ella.

En el caso de la futura PlayStation 5, la más sonada es sin duda la retrocompatibilidad con anteriores sistemas PlayStation que, a falta de una o dos patentes ya registradas, registra una tercera que nos hace pensar abiertamente que Sony está trabajando muy duramente para que la siguiente generación sea totalmente retrocompatible.

Sony trabajando duro en la retrocompatibilidad

En concreto, este tercer sistema de retocompatiblidad registrado describe un sistema de transferencia de datos de antiguos sistemas. Es decir, adquiere características de otras consolas para permitir ejecutar su software, mandando la información de una parte del sistema a otra.

Dicho de otro modo, al simular juegos de otros sistemas debería poder dotarlos de de una simulación mejorada, permitiendo que se vean mejor los juegos de antiguas generaciones sin necesidad de que los trabajadores realicen cambios en los juegos como ya pasa con la retrocompatibilidad de PS4 con PS2.

Dicha tecnología corre cargo una vez más a manos de Mark Cerny, arquitecto y padre de PS4, quien se presupone que también trabaja en PS5. Y no es la primera vez que registra un sistema de patentes con este asunto.

Sea como sea, Sony está demostrando ella sola no tener excusa para que la próxima generación no sea retrocompatible con sus antecesoras y somos conscientes que muchos jugadores esperan que la próxima generación de consolas sea así.

PlayStation dejó de ser retrocompatible en PS3, cuando al lanzar su modelo de 120 gigas dejó de ser compatible con PS2. En cambio PS Vita sí es retrocompatible con los juegos de PSP, lo que hace que la ya difunta portátil de Sony sea mucho más apetecible y jugable.