El poder de los youtubers, streamers e influencers es cada vez mayor, al igual que mayor es su influencia en los más jóvenes, las mentes moldeables de nuestra sociedad que les imitan para lo bueno y para lo malo.

Uno de los streamers más conocidos, Ninja, o lo que es lo mismo, Tyler Blevins, concedió una entrevista a The New York Times donde habló del racismo y el machismo, temas muy habituales en este tipo de transmisiones. Sus declaraciones han levantado gran polémica.

Ninja se lava las manos respecto a la educación que debe dar en sus retransmisiones

Ninja fue preguntado por las constantes apariciones de comentarios racistas, homófobos o sexistas en plataformas como Twitch donde él es uno de los mayores exponentes, y su respuesta ha causado controversia.

Para Tyler, a pesar de reconocer que es algo molesto ver cómo todos esos insultos y esa agresividad en los streamings queda sin repercusión, no es su trabajo educar.

Según Ninja, cree que muchos espectadores se comportan así "para trolearle" y piensa que, más allá de los datos personales privados, debería existir una ley para poder registrar los perfiles de las personas que se comportan de esa manera y poder sobre aviso a sus padres.

Ninja, con casi 17 millones de espectadores, sostiene que muchos de esos espectadores son niños que se limitan a utilizar palabras que apenas entienden y a repetirlas, pero que él no tiene ni debe tener la labor de educarles, eso deben hacerlo sus padres y educadores.

El streamer también mencionó el hecho de no hacer retransmisiones con mujeres, algo que ya anunció en 2018 y que ha mantenido hasta ahora. La razón es tratar de evitarse caer en tentaciones que puedan poner en peligro su actual relación:

Sigo defendiendo no pasar mucho tiempo a solas con una mujer, en general, si eres un hombre casado.