Muchos estamos hypeadísimos con la nueva expansión de Monster Hunter World: Iceborne, y más tras lo visto en el pasado State of Play donde pudimos saber más de él y ver sus parajes al igual que sus nuevas criaturas.

De hecho, aunque sabemos que llegará el 6 de septiembre, su precio de 39.99€, echa a mucha gente para atrás, pues parece algo caro para lo que podíamos esperar de él.

Por suerte, Capcom nos tranquiliza para que apostemos fuerte por él. Se estima que su contenido será casi tan grande como el del juego base, y que esta expansión será casi como jugar una segunda parte, mucho más difícil y desafiante.

Volveremos de cacería en Iceborne

Laura Skelly, responsable de comunicaciones de Capcom en Reino Unido y Europa, ha sido quien ha comentado que esta expansión rivalizará en contenido con el juego base. Lo cual es sorprendente sobre todo si tenemos en cuenta la cantidad tan absurda de misiones que tenía el original.

Finalmente, solo el tiempo dirá si esta expansión es tan grande como promete y si realmente estamos ante la mejor experiencia post-game de la saga. Sea como fuese, la diversión parece asegurada en Monster Hunter World: Iceborne.

Con ella, tendremos una experiencia narrativa completa que continúa desde el final del juego original y lleva a los jugadores a un lugar recientemente descubierto: Hoarfrost Reach. Este terreno cubierto de nieve ofrece un ecosistema de contraste con el juego principal y que se expande a medida que se avanza en la historia.

También llegará el nuevo nivel de dificultad más alto, el Master Rank. Con él, los monstruos nuevos y existentes son más feroces que nunca. Y estos nuevos monstruos surgen del nuevo clima de Iceborne, como el wyvern Banbaro y el enterrado en la nieve Beotodus.

Ambos llegan a Monster Hunter: World junto con otros conocidos que regresan como Nargacuga, quien añade algunos trucos nuevos y peligrosos a su set de movimientos en su llegada a este juego.

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