Uno de los grandes fallos de seguridad en la historia reciente de la informática nos ha golpeado de lleno en este inicio de 2018 al descubrir una vulnerabilidad importante en los chips fabricados en los últimos 20 años, un fallo que comprometería la seguridad de cualquier dispositivo que monte un procesador o CPU de Intel, AMD o ARM.

Esta vulnerabilidad permite acceder a los archivos más sensibles de los procesadores, así que podría dejarlos totalmente inservibles. Por el momento la empresa ARM, una de las más prestigiosas fabricantes de chips del mundo, ha reconocido que toda su gama Cortex-A está afectada, por lo que Nintendo Switch, que utiliza el ARM Cortex-A57 estaría totalmente expuesto a estos fallos.

En el caso de Xbox One y PlayStation 4, ambas con arquitectura Jaguar de AMD, de momento se desconoce si se verían afectadas de alguna manera, aunque no aparecen en las primeras listas de AMD como sí lo hacen las arquitecturas FX o Pro. En cualquier caso al ser sistemas muy customizados, es difícil valorar hasta qué punto estos sistemas podrían ser vulnerables, incluso en Switch, y las consolas siempre son sistemas cerrados en los que el acceso a los componentes está siempre más controlado.

De momento falta información y los principales fabricantes la ofrecerán en cuanto tengan más datos. Meltdown y Spectre son los nombres de los principales problemas o fallos de seguridad, cuyas consecuencias desconocemos, pero que seguro provocarán pérdidas millonarias a estas grandes compañías de fabricación de chips.

Desde Sonyers recomendamos, haya o no fallos de seguridad, que no descarguéis en vuestras consolas software que provenga de origen dudoso, salvo que queráis compartir datos secretos con algún ladrón o que vuestra PS4 se convierta en un caro posavasos.