El arquitecto jefe de PlayStation y una de las voces más destacadas de la compañía, Mark Cerny, habló en Gamasutra sobre la próxima consola de sobremesa de Sony, PlayStation 4 Pro, una máquina que no define como una nueva generación, y además cree que su existencia es muy positiva para la industria.
Para Cerny, el modelo Pro contará con las mismas ventajas de programación sencilla que PS4 corrigió de PS3 gracias al uso de la tecnología x86, pero le dará un soplo de aire fresco sin que ello suponga el fin del modelo anterior, modelo al que no se le puede catalogar de "predecesor", pues ambos convivirán en el tiempo.
No creemos que las generaciones vayan a desaparecer, es algo muy saludable para la industria y la comunidad, es solo que los objetivos para PS4 Pro son muy diferentes.
Mark Cerny asegura que los objetivos de PS4 Pro son mejor rendimiento y mejor calidad gráfica, respondiendo a una petición de desarrolladores que reclamaban más potencia, y apoyando así los contenidos en alta definición, resoluciones 4K - haciendo hincapié en el vídeo streaming, el 2º uso más popular para PS4 - y tasas de fotogramas más altas.
El arquitecto asegura que los desarrolladores no tendrán que hacer un gran esfuerzo extra en modificar sus juegos para aprovechar la potencia de PS4 Pro, cifrando el porcentaje de trabajo en un 0,2-o,3%.
Al ser un hardware de mitad de generación sabíamos que debíamos ofrecer algo que requisiera un mínimo esfuerzo para los desarrolladores. En general, nuestro objetivo era mantener el trabajo necesario para que eso suponga una fracción de porcentaje del esfuerzo global que supone crear el juego.
Finalmente habló de la mejora de la GPU, que trabajará a 4,2 teraflops, lo que supone 2,28 veces más de lo que ofrece PS4, y su aumento de tamaño doblando su capacidad, algo que sumado a las mejoras en los procesadores y las nuevas técnicas de compresión puede llevar a la consola, en términos de computación, a trabajar a 8,4 teraflops.
