Si bien Nintendo 3DS y Wii U ya se consideran consolas de la pasada generación, para nadie es una sorpresa que el rotundo éxito de Nintendo Switch ha precipitado su abandono y la falta de lanzamientos de gran calibre para ambas plataformas.

En ocasiones abandono por parte de desarrolladores, en otros casos como el de LEGO City: Undercover, abandono por parte de los usuarios.

Esta original saga cuenta con el privilegio de ser uno de los pocos juegos de LEGO que no se encuentran basados en una saga de gran nombre, algo raro en estos días. Además de esto, cuenta con dos entregas de las cuales una es exclusiva de Nintendo 3DS, mientras que la otra cuenta con el honor de estar disponible en todas las consolas actuales.

Pero, ni siquiera esto ha parecido servir para que estuviésemos al tanto de lo que sucedía con la saga. Puede que sea por falta de ganas, puede que sea por estar demasiado ocupados en la entrega de Nintendo Switch, pero lo cierto es que su ausencia fue descubierta el día de ayer 6 de enero por el medio Nintendo Everything.

Crónica de una muerte anunciada

¿Dónde está el problema entonces? Bueno, Nintendo había avisado de su desaparición con mucha antelación a través de la ficha web de los dos juegos de la saga. Tanto en la de Nintendo 3DS como Wii U se ponía como fecha de desaparición el 22 de diciembre. Esto quiere decir que el aviso ha debido de hacerse con un mínimo de 10 días de antelación.

Ahora, con el juego ya desaparecido de la tienda digital, sólo me queda mirar atrás y pensar en la poca atención que reciben muchos juegos una vez llega una nueva generación. Es inevitable que terminen desapareciendo, sí, pero no deberían hacerlo sin pena ni gloria.

LEGO CITY UNDERCOVER

Si estás interesado en jugar LEGO City: Undercover o LEGO City Undercover: The Chase Begins, aún te queda una última oportunidad. Afortunadamente el juego cuenta con copias en formato físico.

Eso sí, pese a que actualmente tienen un precio bastante accesible (10 euros o menos), lo mejor es no dejar su compra para un futuro demasiado lejano, pues la especulación está al acecho.