Una noticia muy curiosa, y seguro que desagradable para muchos, es la descubierta por Kotaku tras una investigación de los motivos habituales por los que nuestras PlayStation 4 acaban en un local de reparación.

Tras preguntar a varios técnicos sobre cuál es la causa más común de reparación de la consola, la conclusión es que más de la mitad de las PS4 que llegan para ser reparadas tienen una causa común: las cucarachas.

Esos insectos suelen elegir PS4 por dos razones, el calor que desprenden y el tamaño de las rejillas de ventilación, unido a la costumbre que tenemos que tener la consola colocada en un sitio bajo cercano al suelo. Es habitual que estos bichos mueran achicharrados, tengan crías y dejen restos de excrementos en los circuitos de la consola, lo que puede provocar el apagón de la consola y la necesidad de una limpieza profesional.

Si tenéis vuestra casa limpia no deberíais preocuparos, pero si veis a estos simpáticos insectos rondando por vuestra consola será mejor que andéis con cuidado, podéis encontraros una desagradable sorpresa, que además no cubre la garantía.